• Perish the sacrament.

→ NOMBRE COMPLETO: Azriel Birdwhistle Nombre real: Azazel
→ EDAD: 21 años aparentes.
→ SEXO: Masculino
→ ORIENTACIÓN SEXUAL: Antrosexual
→ RAZA: Ángel caído.
→ GRUPO DE PERSONAJE: Arconte
→ NACIONALIDAD: Prados celestiales
→ DISTRITO: Euphium



Él tiene una personalidad alegre. Es muy fuerte y no tiene miedo de decir lo que piensa; estos rasgos le definen como una persona sencilla. Más bien se podría decir que tiene una personalidad muy directa y audaz. Puede conseguir lo que sea y es muy entusiasmado con la mayoría de las cosas que llaman su atención. Si hay algo que le interesa de forma remota, lo hará al instante, por lo que actuará sin pensar y sólo que el fin de perseguir esos sentimientos.

La dulzura en persona, si se lo piensa detenidamente. Dedicado, amoroso, siempre tendría una buena palabra y siempre trataría ayudar a cualquiera que lo necesite. Aunque tiene mucho carácter y las ideas claras, se muestra inseguro con su físico, no es consciente de su gran atractivo. Suele ser púdico y, a veces, llega a tener falta de confianza en sus emociones y sentimientos. Aun así es muy versátil. Le gusta innovar y crear cosas nuevas. Es el tipo de persona que consigue todo por sí mismo, por su valía, conseguir todo lo bueno de la vida con su propia mano en buenas circunstancias –o no- . No se deja avasallar por el torrente de oportunidades y facilidades, que las personas de mejor posición pueden ofrecerle. Ser independiente podría ser una de sus cualidades, defiende su espacio lo más posible. También se toma su tiempo para planificar y organizarlo todo antes de empezar. Es como un capullo, que cuando se abre y se arregla se convierte en una magnifica mariposa, con todos sus colores brillantes y su esplendor.

Es una persona con clase, con elegancia y discreción. Puede ser bastante-si no es que se puede decir demasiado- insistente en algunas situaciones, especialmente cuando algún amigo no comparte su opinión con él, que puede ser visto como la grosería por algunas personas. Además carece de modales, hasta cierto punto, y tiende a ser muy ruidoso y desordenado. Por este motivo podría decirse que tiene un cierto lado rebelde, salteándose las reglas que pueden resultar aburridas. Él todavía actúa mucho como un niño, casi se podría decir que tiene demasiada inocencia en su persona. Pero no sólo es eso, sino que demuestra que es muy astuto, de alguna manera y, sobre todo, terco.

Su afán siempre influye en la situación de trabajar a su favor, y de apoyarse en los demás, esperando que estos también participen en sus ideas. Sin embargo, cuando algún amigo importante para él está mal, él se pone completamente serio y trata de ayudar. Es la típica persona que se lleva bien con todo el mundo pero jamás revela sus propios problemas ya que lo cree innecesario o que podría ser molesto. Siempre busca que la gente sonría y no quiere estar molestándolas con sus problemas. Pero incluso en ese punto él es una persona demasiado solitaria teniendo personas a su alrededor, haciendo todo lo posible para que nadie sepa ni se preocupe cuando se siente mal.

Aun así, hay algo más que mencionar sobre él. Y, posiblemente sea inconsciente, pero eso no lo libra de haberlo hecho. Toda su personalidad, en su conjunto, él es capaz de utilizarla para conseguir lo que quiere. Conseguir lo que quiere, es algo que lo llena, y podría volverse muy agresivo si no lo consigue. La ira le domina muchas veces, y cuando por fin se da cuenta de lo que está haciendo, siente tanta culpa como para querer desaparecer. Pero no puede hacerlo, porque, en el fondo, no quiere desaparecer.



Azazel fue uno de los tantos ángeles que nacieron en el cielo. Un niño dulce desde el principio, no sabía de la maldad del mundo, siempre quería ayudarlos a todos. Por otro lado, su naturaleza curiosa le obligaba a observar la tierra que su padre había creado. Sus hermosas alas blancas, hasta ese momento, le ayudaban para poder explorar aún más. Siempre se sorprendía de las maravillas con las cuales se encontraba.

Tan lindo, cada vez que encontraba algo nuevo volvía con sus hermanos y le comentaba sus hazañas, él era alguien feliz. Pero muchos no veían con buenos ojos tanta curiosidad que albergaba su ser. Él creía que no había nada malo, su padre no había mencionado nada al respecto tampoco. Entonces, cuando los humanos fueron creados, Azazel quedó aún más fascinado por los mismos. La curiosidad, el amor que nadie le había enseñado como debía de ser, fueron cambiándolo. Incluso con toda la sabiduría que, como ángel, pudiera tener, él continuó moviéndose con los humanos, protegiéndolos, queriéndolos. Era un amor puro. Por lo menos Azazel lo creía de esa manera.

Entonces ¿cómo es que descendió? ¿Por qué se volvió un caído? ¿Acaso no seguía firmemente los deseos de Yahvéh?

Tal vez el problema fue ese, seguía demasiado sus ordenes.

Se dejó llevar por el amor que sentía hacia esos seres imperfectos. Dios había dicho que los amaran más que a él y Azazel siguió al pie de la letra esta orden. Pero, lo que él no sabía era que no podía de hacer algo tan blasfemo como lo que había hecho. En su inocencia, junto a Semyazza, él mantuvo sexo con muchos humanos a los cuales amó. Algunos tuvieron hijos, otro no, algunos murieron en el alumbramiento y él, triste, quería que ellos fueran revividos. Tonto y pecador Azazel, su sentencia estaba marcándose a fuego.  Él enseñó a los hombres cómo forjar las armas de guerra, justo como la que él tenía  y enseñó a las mujeres cómo hacer y utilizar los cosméticos para que se vieran más bellas. Su enseñanza trajo la desdicha a la humanidad. Sus hijos aprovecharon estos conocimientos para esclavizar aún más a los hombres Azazel no entendía que había hecho mal, él había seguido las ordenanzas de dios ¿no es así? Su hermano le había dicho que todo estaba bien. ¿Por qué? ¿Por qué todo eso estaba pasando?

Cuando confrontó a su padre, ya la guerra entre los ángeles estaba en su apogeo. Ni siquiera sabía bien por qué era todo ese conflicto, él tenía sus propios problemas. Pero en medio de toda esa batalla, su voz no se oyó, nadie comprendía el por qué había hecho lo que hizo. Hasta que escuchó aquello que, poco después quedaría marcado a fuego en él; “Cura la tierra que los ángeles han corrompido y proclama la salvación de esta, de forma que puedan recobrarse de la plaga, para que todos los hijos de los hombres no perezcan por culpa de todas los dichos secretos que los Custodios les han desvelado y han enseñado a sus hijos. Toda la tierra ha sido corrompida por culpa de las obras que Azazel ha enseñado: impútale a él todo el pecado.”

Odió a Dios por haberle usado de chivo expiatorio. ¡Él creía que había hecho todo bien! Y también odió al arcángel que había cumplido con aquella sentencia.

Al contrario de lo que todo el mundo pensaría, cuando descendió, él no siguió a Lucifer. Porque su odio hacia Dios había sido solo momentáneo, él no creía en las palabras de ese sujeto, no lo entendía tampoco. De hecho ¿había algo que realmente Azazel entendiera? Tal vez no. Posiblemente no debió hablar con Dios en aquel momento, ni siquiera pudo encontrar a su hermano Semyazza, quizá hubiese desaparecido en esa tierra.

Con sus alas oscurecidas, sin mucho alimento, y estando a punto de desfallecer, sin saber dónde estarían sus hijos o que hubieran hecho con ellos, unos pies se acercaron a su cuerpo lastimado.

Cabello negro y ojos de un llamativo color rojo. Le dieron agua y asilo en un humilde hogar en medio de aquel desierto.

Un humano estaba cuidando de él. Un hombre tan bello, mucho más bello que aquellos que había conocido antes. Azazel se enamoró de verdad por primera vez. No fue por seguir una orden, fue un sentimiento real que comenzó a crecer a pasos agigantados.

Pero ¿él que podía saber sobre amor? ¿El que podía saber sobre ser correspondido? Ese hombre solo había sido amable con él y, aun así él ángel de alas ennegrecidas lo quiso para sí.

El cuerpo humano es tan débil. Cuando lo sostuvo lo vio llorar, cada parte desgarrada era miel en sus labios. Cada rasguño hecho, cada parte de ese cuerpo débil fue tomado por él. Absolutamente todo hasta no quedar nada.

Cuando sus ojos descubrieron la realidad, no encontró a aquel humano que le había salvado. Solo encontró sangre, el humilde hogar estaba lleno de esta. Se asustó, buscó al humano por todas partes pero no lo encontró. Aquel humano estaba dentro de él…

Vagó demasiado tiempo por esas tierras malditas sin saber muy bien en donde se encontraba. Se hizo de amigos, y de enemigos también. Lucho contra ángeles, lucho contra demonios sin encontrar un lugar en el cual asentarse.

Hasta que un día llegó a conocer un grupo interesante. ¿Qué tipos de seres eran aquellos? Todos tan pintorescos. Uno en particular llamó su atención. Hacía cosas malas pero había pureza en su hablar, eso era demasiado extraño. Se acercó a él, pero era algo difícil. Ese sujeto era muy, demasiado desconfiado. Entonces usó su habilidad con él por primera vez, haciéndole creer que eran amigos de la infancia.

¡Perfecto! ¡Tenía un nuevo amigo!

Y o cuidaba, ¡lo trataba tan bien! Quería estar cada vez más cerca de él. Pero… había alguien más, alguien que le hacía recordar a ese humano del cual se enamoró tiempo atrás. ¡No podía hacer nada para quitarlo del camino!

Se sentía algo derrotado. Hasta que volvió a encontrarse con un ángel. No… no era un ángel, era de un mayor rango ¿un serafín? ¿Un querubín? ¿Qué quería? Pero, por alguna razón se quedó paralizado. Sabía que no podría luchar contra él si era de algún rango más alto, no era tan tonto.

“¿Quieres la redención?”

Sus ojos se abrieron como platos. ¿No se suponía que los ángeles caídos no tenían la posibilidad de volver? ¿Qué clase de broma era esa?

“Haz una verdadera buena acción que te remida de aquellos pecados. ¿No te duelen el verlas así?”

Por supuesto, él odiaba sus alas negras, las quería puras de nuevo, quería volver a casa, quería estar con sus hermanos otra vez. Pero era imposible el volver, había hecho cosas malas, lo sabía bien.

“Lleva por el buen camino a quién lo merezca y podrás volver”

Azazel creyó en aquella mentira dicha. Era imposible que algo como eso se diera, pero él creyó en esa fantasía y se unió a los ángeles en la guerra que podría avecinarse.

¡¿Qué mejor que volver fiel a Yahvéh a alguien que no creía en él?!


Su mejor amigo… él sería su salvación.

Hizo que olvidase a quien amara. Sus acciones, sus palabras, él debía de engañar a todos, por un bien mayor. Era un bien mayor… él siempre había querido proteger a los humanos, era su oportunidad. Pero para lograr que aquel propósito, un sacrificio tenía que ser ofrecido. “Se sacrificó” frente a los ojos de la criatura y esta se unió a sus mismas filas.

¡Lo logró! Por fin, de momento, mientras los de más alto rango juzgaban, mientras él esperaba su recompensa, se hizo pasar por el hijo de un empresario en Euphium. Sus parecidos eran sorprendentes y este último había fallecido junto a su padre. Oh, ¿quién habría cometido tal atrocidad? Bueno, él no lo sabía bien. Finge, el no saberlo.

Los otros miembros de los Birdwhistle, cuando lo hallaron se sintieron tan felices que ni siquiera dudaron de su palabra. Criaturas tontas…

Todo parece ir bien, cuando esa guerra termine él podría volver, eso le dijeron.

Pero…
¡Esa estúpida criatura! Se está metiendo en sus planes.

No importa que tan parecido sea a quien él amó. Tiene que deshacerse de él. Porque… ¿solo era un pequeño sacrificio, no es así? Con el suyo… muchos más se salvarían.

Él… volvería a casa, sin falta.



Artem:

• Amnepatia: Es la capacidad que permite borrar los recuerdos de las personas o hacerles olvidar alguna vivencia de su pasado. La amnepatia puede ser contrarrestada a través de los recuerdos reales sí son capaces de recolectar los fragmentos destruidos (es decir, la amnepatia no borra los recuerdos, los esparce por el inconsciente volviéndolos fragmentos sin conexión alguna que la criatura considera innecesarios).

Habilidades/debilidades:

Con un simple abrazo y un beso en la frente es capaz de dispersar los recuerdos importantes en el inconsciente de las personas. Volviéndolas en un recuerdo inútil que debe de ser olvidado. Puede utilizarla hasta tres veces en una misma persona.

Es necesario que la persona esté en un estado de vulnerabilidad. No funciona contra ángeles ni contra demonios. Si utiliza esta habilidad en una cuarta ocasión con la misma persona, terminará por regresarsele -olvidando él mismo recuerdos importantes- o, en el peor de los casos, dejar en un estado vegetal a quien se la provocado. Su cuerpo comenzaría a agrietarse sin posibilidad de curarse -sin importar el método utilizado-, por lo que trata de no olvidar a quienes ha afectado con su habilidad.



• Adora degustar algún dulce durante el día, desde caramelos hasta chocolates. Le encanta el azúcar.
• El café es una pequeña obsesión. Aunque le gusta decorarlo con crema pues cree que es demasiado amargo solo.
• Haría lo que fuera por recuperar su pureza.
• Ama el agua, asi que adora la lluvia por sobre todas las cosas.
• Sabe utilizar infinidad de armas de fuego y normalmente se le puede ver con una uchigatana a donde quiera que vaya.
• Adora los peluches, y duerme siempre con uno.
• No soporta la violencia, ni los actos de este estilo. Es algo que lleva mal. El color negro no es lo suyo y sus alas en consecuencias no le agradan demasiado, por ello las mantiene ocultas todo el tiempo fingiendo que no existen.
• Contradictoriamente, el calor de la sangre le hace sentir bien.
• Esta perdiendo más su cordura cada día que pasa.
• Detesta la soledad, desde que la sintió ha sido insoportable para él. De este modo, cuando alguien se le acerca tiene tendencia a retenerle, de buenas maneras y normalmente de una forma indirecta. Se apega bastante pronto si le da el suficiente cariño.
• Le gustan las flores, especialmente las rosas y los cerezos.
• El alcohol le gusta, aunque lo toma muy de vez en cuando; no llega al punto de emborracharse, aunque ésto cuesta un poco, pero toma bastante.
• Cuando pierde el control de sus emociones, sus manos se mueven de forma errática. Su sonrisa dulce permanece pero esta se amplía más y no se dará cuenta de lo que hace en ese tiempo.
• Piensa que es una contradicción en sí mismo.



→ NOMBRE DEL FÍSICO: Yamato no Kami Yasusada
→ ORIGEN: Touken Ranbu
→ CASTING / PRUEBA: --