—It's finally done.

→ NOMBRE COMPLETO: Leux Amiel Lawson
→ EDAD: 24 años aparentes, reales desconocidos
→ SEXO: Masculino
→ ORIENTACIÓN SEXUAL: Antrosexual
→ RAZA: Sagrado
→ GRUPO DE PERSONAJE: Arconte
→ NACIONALIDAD: Inglesa
→ DISTRITO: Escanthia


Aquel ser auto exigente y perfeccionista que muchos podrían considerar narcisista. Aunque es fácil que el fracaso y los errores le frustren más de lo que deberían. Incluso si él se considera un realista, la verdad suele ser bastante pesimista pero sin ocultar las sonrisas de su rostro. Peca de orgulloso y es egocéntrico por naturaleza, oculta su altruismo tras una imagen de superficialidad que no siempre es real.

Las emociones como piedad, compasión y perdón no fueron acuñadas para él, por lo que no suele perdonar ningún error, ni siquiera los propios. Soñador, tiende a distraerse con facilidad cuando está ansioso o nervioso por algo, como si soñar despierto le ayudara a escapar de sus problemas. A veces sufre de ataques de paranoia y ansiedad y cuando se ve sometido a grandes cantidades de estrés se bloquea por completo. Cuando se enfada, tiende a hacer de los problemas un asunto de proporciones colosales y le cuesta reconocer que no tiene la razón. Un fiel seguidor de los motivos grises, él mismo cree que, mientras sea por un bien mayor, puede utilizar cualquier método radical para llevar a cabo sus misiones o sus propios deseos.

Pero, también, hay que considerar que suele ser bastante calmado y tranquilo normalmente, feliz con que le dejen a su aire. Si le dejan en paz él dejara en paz a los demás. Es tan desconfiado como alguien puede serlo. Cuesta provocarle para que se meta en una pelea física, pero es mejor tener cuidado cuando se le irrita, preferirán cualquier cosa antes que verlo molesto. Si has conseguido enfadarle, enhorabuena, corre hasta que no puedas más. Puede que no sea el más poderoso de la pelea, pero ten por seguro que es el más tenaz, y seguirá levantándose aunque tenga que recoger sus propios dientes del suelo y ninguna posibilidad de ganar.

Hay que comentar algo más, Leux puede ser maduro en mil cosas, pero sigue siendo un niño necesitando la compañía de otros. A él le fascina el sentirse dominado por una idea o por una persona, como si no pudiera soltar a aquel que fue en algún pasado turbulento. Aun con todo el poder y con sus extraños deseos internos, pareciera que busca volverse un esclavo y ser rescatado como si de una damisela en apuros se tratase, para luego tomar todo de aquel que le ha salvado. Así que… digamos que, en psicología es masoquista, pero al mismo tiempo, es un ser completamente sádico. Todo lo que ama lo puede destruir para probar ese sentimiento dentro de su ser, sin sentir culpa de ello, al contrario lo disfrutará como si hubiese probado un una porción del mejor pastel de chocolate con crema.



¿Tienes consciencia de tu primer recuerdo? ¿No? el primer recuerdo de la infancia es algo que permanece vago para todos. Más cuando se trata de la antigua historia eterna. Personalmente, mi infancia son recuerdos de un sol abrasador. El mundo era tan cálido, envuelto en luz. Quizá era feliz. Cuando abrí los ojos por primera vez, lo poco que recordaba era el rostro de mi hermano sonriéndome con una expresión de alivio. Era mi hermano… pero yo no recordaba haberlo visto. Mejor dicho, no me reconocía yo mismo cuando me reflejaba.


Cuando era un niño, el mundo lucía distinto a como lo hace ahora.
Había poca gente, no muchas villas ni ciudades. Los atavíos y otras cosas eran
simples. Aun así, la gente era más hábil que ahora y Dios estaba al alcance de la mano. Lo mismo para mí, para mi hermano y para mi familia. Sin embargo, ¡lo que Dios me hizo…! No, me detendré ya. Estoy siendo demasiado descortés y me estoy desviando, debo ir tranquilamente con mi relato.

Fue la historia de la guerra, en cierto modo, la historia de la sangre. A
donde quiera que voy hay guerra, así se saciaba mi sed de sangre. No, más bien… en vez de mi saciar mi sed, tal vez esperaba que siempre hubiese guerra. Mi hermano me acompañaba en aquel sentimiento. Ambos eramos muy jóvenes, pero siempre buscábamos la manera de pasarlo bien. Eramos de esos viajeros, apenas teníamos unas monedas de oro pero lográbamos obtener la confianza de la gente.


Durante nuestro largo viaje, aquel en el que nos habíamos internado para buscar nuestras identidades, fuimos llamados por distintos nombres, en muchos
lenguajes distintos. El nombre es algo que se puede reemplazar por lo visto. Se hace cuando resulta conveniente.

El nombre viene con la nobleza de aquel que nos engendró, pero mi hermano fue quien me puso mi primer nombre "Amiel". De ser posible no quería cambiarlo. Pero, mientras ésta sed no fuese saciada tuve que continuar transformando mi identidad. Hasta que un día, nuestros caminos se vieron separados. ¿Por qué? Bueno, era un hombre con unos gustos demasiado diferentes, y mi hermano era un completo santo. Temía que yo cayera en malos pasos... ¡Por supuesto! Los malos pasos... pero yo no creía que caería en el satanismo o cosas similares como él pensaba. No, sabía muy bien en que creía, pero él, mi propio hermano, me tuvo miedo. Y así, me quedé solo.


Siendo sincero, para mí era insoportable, permanecer solo en ese amplio mundo. Continúe errante, participando de guerras, manteniendo cercanía con la gente que me apoyaba, tan solo por la búsqueda de alguien que se quede a mi lado. Alguien que me acompañe a pasar los días hasta que la muerte llegase a mí. Quizá buscaba un amigo. Lenta pero invariablemente, mis amigos se incrementaban, sin embargo, a casi la misma velocidad disminuían. Mi gusto por la guerra me los arrebataba, ellos morían por una bandera, por un señor, por una nación.
Éramos perseguidos por el destino. Cada que andaba de lugar en lugar un sentimiento se alzaba en mi interior. En busca de un lugar donde descansar la familia que quería construir.


La guerra en aquel país que no conocía se hacía más pesada. Es por eso que mis compañeros y yo huimos incluso más lejos. Antes de darnos cuenta, finalmente habíamos llegado
a ésta nostálgica ciudad. Era ya tan sólo una sombra de lo que alguna vez fue
pero “cualquier lugar puede ser un hogar una vez que te acostumbras a él”. Es
un buen dicho, ¿no? La niebla en particular era increíble. La ciudad estaba llena de densa
niebla. Pero para nosotros dicha niebla era realmente placentera. Hace algún
tiempo muchos de mis compañeros se reunieron en ésta ciudad. Entonces, me
convertí en el líder. Era una ciudad extraña. Rosas florecían por todos los
campos fuera de temporada, muy exclusivo. Siempre he amado las rosas.

Un día alguien llegó cerca de donde yo dormía, descansando de mis gustos. Uno termina cansándose siempre de lo mismo ¿sabes? Pero fue una sorpresa el encontrarme con mi hermano una vez más. Mi alegría había sido tanta que lo abracé en un acto incontrolable de necesidad. Él lo correspondió y vivió conmigo por unas semanas.

Me contó de sus aventuras, de su cercanía con Dios, que estaba en una misión en ese momento. No podía más que estar feliz por él. En verdad lo estaba ¿pensaban que lo envidiaría? Para nada, yo amaba a mi hermano verdaderamente y confiaba en él al cien por ciento. Pero... tal vez por este motivo no entendía por qué convirtió en lo que él había odiado tanto.

¿A qué me refiero?

Los días transcurrían con calma. Con mi hermano a mi lado, ese deseo de luchar y de la sangre de mis enemigos por el bien común había descendido. Sólo quería vivir "feliz". No sospechaba absolutamente nada sobre mi hermano, lo que él planeaba. Una vez que vives la guerra te preparas, duermes con un ojo abierto solo por si acaso. Pero con él dormía tan tranquilamente que no temía a nada.

Aunque, esa noche, no podía dormir. Mis ojos permanecían cerrados, más no lograba conciliar el sueño. Entonces escuché algunos sonidos extraños provenientes de la cocina. Me acerqué, sigiloso como si estuviera esperando a algún intruso. ¿Qué fue lo vi? Era mi propio hermano, en medio de un circulo de sangre. Sangre.. mis ojos se dilataron al ver la escena. había un cuerpo en medio de aquel y él pronunciaba una lengua que jamás había escuchado. Se abrazaba al cuerpo que, seguramente, él mismo había ultimado. Lo veía como si estuviera en medio de un extasis mientras pedía a su "dios" que apareciera.

Experimenté una mezcla de sentimientos contradictorios. Por un momento vi a mi hermano más hermoso que nunca, pero por otro lado odié a quién lo había convertido de esa manera. ¡Él quería volverse un demonio! ¡eso estaba más que claro! eso era un sacrificio. Ni siquiera supe muy bien como pasaron las cosas. Sé que lo detuve, se que intenté con todas mis fuerzas que abandonase toda esa estupidez. Incluso yo con mis extraños pensamientos, jamás pensé en esa idea. Pero él estaba tan convencido, él tenía las ideas dadas vueltas. Su dios era el demonio y mi dios era el diablo para él. Intentó matarme, intentó entregarme como sacrificio. Y por defensa propia... yo...


¡Dios! Me dio una prueba como esta. Pero creo que en aquel momento hubiera preferido morir.

Luego de cometer lo que yo consideraba el peor de los pecados, volví a vagar errante. Volví a mis viejos hábitos de cambiar mi nombre. Me crucé con más personas dedicadas al verdadero dios y, entregándome a su gracia divina de aquel entonces, me volví una especie de exorcista. Por años luchando contra demonios. En esa época se creía que podías hacerlo, que si eras tocado por dios de esa manera podrías ayudar a los demás. Supongo que lo hice bien.

Morí en medio de una fiebre insoportable. ¿Que enfermedad tenía? No lo recuerdo. Lo único que recordaba era una extraña sonrisa al lado de mi cama. Podría haber jurado que era mi hermano que venía a buscarme y llevarme con él.


Cuando volví a abrir los ojos estaba en un sitio demasiado extraño para mi ¿eso realmente era el cielo? No era un ángel por supuesto, era demasiado egocentrico pensar que podría ser uno, claro ese era mi punto de vista. Pero amaba a Dios, amaba a aquellos que habían sido como yo, amaba a los que debía de proteger. proteger... deber... guerra...

Ah...

Sin importar en que escenario esté, este destino siempre me perseguirá. ¿No es verdad?


Artem:

• Manipulación de feromonas: Es la capacidad que permite al usuario general y, controlar las propias feromonas que provocan cambios en los comportamientos de quienes están a su alrededor, probablemente, muchos de estos se sientan atraídos por el olor del usuario.

Habilidades/Debilidades.

Provocar la atención de los demás sobre sí, al punto de lograr poseer a los afectados por su habilidad si él así lo quisiera. Aunque no tiene mucho interés en esto. Dura hasta 5 minutos y necesita estar a una distancia máxima de 5 metros.

Es imposible más allá de su rango. No funciona con mujeres. Se ha visto debilitado al intentar usarlo en incubos, aunque no sabe muy bien la razón. Sus energías se diluyen si usa su habilidad demasiadas veces en un día, solo puede usarla en tres ocasiones.



• Su nombre actual es la combinación del nombre dado por su hermano y el último nombre que usó cuando estuvo con vida.
• Cuando era un humano su vista era dificultosa, cosa que acarreó aun al volverse un sagrado, por eso usa lentes, aunque su vista ha mejorado bastante de aquel entonces.
• Gusta de distintos dulces, pero los pasteles son sus preferidos.
• No recuerda en que año nació con exactitud. Lo que si recuerda es que Inglaterra tenía una Reina sangrienta cuando apenas pisaba la adolescencia. ¿1550 en adelante podría ser?
• Le gustan la gran mayoría de los géneros musicales, por lo que no tiene algún genero preferido en particular.
• Le encanta el alcohol, pero tiene que tener mucho cuidado, ya que no lo tolera tanto como quisiera.
• Posiblemente sea un extraño ritual pero toma el té a las 4 de la tarde sin falta, no importa el lugar dónde esté.
• Algo que le desagradaba bastante es que lo despierten de mala manera, aunque... ¿quién no se pondría de malas por esto?
• Hace un tiempo comenzó a consumir fármacos para conciliar el sueño. muchas veces tiene pesadillas. Todas son recuerdos de cuando era humano, ya no sabe lo que es dormir ocho horas corridas.
• Aunque no se le ha conocido una pareja en ningun momento, él tiene ciertos fetiches. Uno de estos es la oportunidad de ser lastimado, al igual que lastimarse él mismo para ver sufrir a alguien que lo estima, o bien el lastimar abiertamente a otro.
• Debajo de sus ropas, siempre usa un Triángulo shibari con un patrón de Kikkou. Aunque él ha deseado hacerle esto a algún amante, si es que se puede tener uno siendo como es.
• Le gusta usar guantes de cuero.
• Cuando está descansando, le gusta tener una bufanda pañuelo en el cuello. Aunque ni él mismo sabe por qué razón.
• Es un Sagrado del ejercito de Ragüel en la actualidad. Ese sujeto... le sorprende, y que él lo diga le da escalofríos.


→ NOMBRE DEL FÍSICO: Kikkou Sadamune
→ ORIGEN: Touken Ranbu
→ CASTING / PRUEBA: --