Dittmar Von Haussen | ID

Dittmar Von Haussen
25 años
Masculino
Pansexual
Elfo de Luz
Centinela
Alemán
Euphium


Dittmar es el tipo de sujetos que, si vieras pasar por la calle, no sentirías más que la intimidante sensación de que con solo acercarte demasiado podrías ser devorado. Un ser que puedes considerar distante, frio, y reservado; alguien que pocas palabras, que observa desde la distancia, evalúa a la espera de su momento de actuar. No le veras inmiscuyéndose en temas que no le conciernen, muy independientemente de su trabajo. Él sabe en donde debe y no meterse, donde puede y no intervenir; como centinela es un ser que observa, que evalúa, que aprende y recauda la información que necesita para seguir avanzando, para continuar avanzando junto con sus camaradas. Pero, y al mismo tiempo, es un sujeto que trabaja solo, que si bien no presenta molestias o discapacidades para trabajar en equipo, sus mayores habilidades salen a relucir en trabajos individuales. Pero volviendo al tema anterior, Dittmar es alguien que puede pasar tan desapercibido como desee, puede ser una sombra de la que no te percatas hasta que ya es demasiado tarde; o puede ser esa figura oscura que sabes te observa y no puedes hacer nada para remediarlo. Es alguien que no suele hablar mucho, lo justo y necesario para darse a entender, para que le comprendan y le sigan. No le gusta repetir dos veces la misma cosa, lo considera estúpido, una falta de tiempo; no se tomara la amabilidad de repetir lo que una vez ya ha dicho. Si no le han escuchado solo es la prueba de que aquel no es más que un inservible peón en su camino.

No es alguien que se relacione con facilidad, aun en la actualidad sus allegados no son más que sus compañeros de trabajos con los que, incluso, no comparte más allá de las horas de servicio. Es reservado, lo que por su mente pasa es un misterio para todos aquellos que le observan e intentan descifrarle. E incluso si se le preguntara, es fácil notar que Dittmar evaluara el beneficio de contestar directamente. Porque si bien es alguien directo y que no se va con rodeos, no vacila o duda en el momento en que sus labios se abren para soltar libremente y sin culpas su opinión, es alguien que, evaluativo, no suelta información tan inútilmente. Alguien que tiene muy presente los pros y contras de hablar, de informar o entregar más datos de lo estrictamente necesario; muchas veces prueba de su desconfianza, nula hacia quienes le rodean o pueden acercarse. Hablará lo justo, lo necesario, lo que cree suficiente para con quien ese hablando; su mente sigue siendo un misterio para incluso el ser más cercano a su persona. Un intrincado acertijo que solo él podría comprender. Bastante astuto, manipulador en muchos casos. Sabe tomar entre sus manos las herramientas para llevar a cabo su objetivo sin errores. El fin justifica los medios; y él está dispuesto a llevar aquel dicho hasta el menor aspecto de su vida. Algo que se muestra fácilmente ante el deseo de proteger a su hermano menor pero, y al mismo tiempo, usarlo para llegar hasta su padre y poder matarlo.

No presenta sentimiento de culpa o remordimientos a cada paso que da, no es alguien dispuesto a retractarse de sus decisiones o el camino que elija. Precisamente porque son su decisión, su raciocinio devolviendo exactamente lo mismo que una vez espero. Porque no es alguien que actúa por impulso, no se deja llevar por las emociones, a lo largo de los años ha aprendido a controlarlas, mantenerlas a raya y no dejar que estas nublen su juicio. Eso lo ha convertido en un ser calculador, alguien que puede ver las consecuencias de sus actos así como sus beneficios con objetividad, sin dejarse influenciar por lazos o sentimientos. Esto muchas veces le ha posicionado como el mejor en su trabajo, alguien que no tendrá miedo o remordimiento en enfrentarse a alguien de su propia sangre si eso es lo que debe hacer, si esa es su decisión y el camino que lo llevara hasta su objetivo. A pesar de todo, es un hombre disciplinado, alguien que ha mostrado una férrea lealtad hacia el Parlamento, hacia sus líderes y el gobierno de la ciudad; que no duda en levantar su arma si así le ordenasen. No cuestiona o replica una orden directa; y no teme perder su vida en el proceso, porque cumplirá la orden así sea lo último que haga.

Pero ese el Dittmar que se muestra a la sociedad, la cara publica, el exterior frio y fuerte que ha llevado desarrollando durante años. Sim embargo en más de una ocasión, en la privacidad de su vida, ha demostrado más de una vez que el apelativo de Elfo de la luz no es solo un título vacío. Su madre, quien fue la principal figura en su más tierna infancia, ha sabido educar y cultivar en Dittmar un lado bondadoso y compasivo, alguien protector que aprecia cada efímero gesto de aquel ser al que ha decidido amar. Porque, muy en contra de lo que muchos pueda decir, es alguien que aún es capaz de sentir, de que por muy control que tenga sobre sus emociones, estas no han desaparecido por completo de él. Porque aquello con lo que se le ha criado, con lo que se le ha enseñado, no se puede borrar de la noche a la mañana, sin importar las experiencias. Un ser protector y posesivo, alguien que no perdona y que matara a quien intente, a quien solo se acerque a su objeto de aprecio; porque no tiene piedad cuando su protegido está de por medio.


Cuando le viste por primera vez supiste que, si fuera necesario, pondrías el mundo a sus pies.

Cuando lo tomaste en tus brazos por primera vez supiste que, mientras lo ocultabas de las tantas discusiones de sus padres, que le protegerías así tu vida se fuera en ello.

Fuiste el primogénito, el primero en llegar, el heredero que se había esperado de una unión beneficiosa. No había amor en aquel matrimonio que intentaba no desmoronarse sobre cimientos tan débiles, no existía unión sentimental entre esas personas que dieron origen a tu vida. Y aun así, a pesar de haberlo sentido a tan corta edad, no podías más que conformarte; porque era lo único que conocías. Nunca preguntabas cuando veías a ese hombre llegar, con aquel gesto intimidante, cruel, sin alguna muestra de que por aquel corazón podrido pudiera sentir. Nunca preguntabas cuando tu madre te hacia compañía en las largas noches en donde el silencio de la noche resultaba abrumador, cuando la veías llorar, cuando la veías contener la impotencia y se obligaba a sonreír. Solo fuiste un espectador, la sombra que se mantenía a la distancia, involucrándose apenas en la historia que se iba trazando lentamente. Aun cuando él llego, cuando lo viste, cuando sonreíste tan ampliamente en cuanto aquellos ojos se fijaron en ti; aun así fuiste un espectador pero ahora también era un protector.

Nunca consideraste necesario intervenir, inmiscuirte más de lo necesario en los problemas de aquellos seres que, por voluntad, se ataron a pesar de no desearlo, a pesar de no amarse. Pero eso no evitaba que tu hermano, tu pequeño hermano, aquel que nació apenas cinco años después de ti, aquel que aún no tenía conocimiento de la falta de sentimientos en esa familia; ese ser que tú te prometiste proteger. El mismo ser al que te prometiste nunca dejarle sentir la indiferencia, la ignorancia o la soledad. Aquel que apretabas contra tu pecho, que le hacías caras o le relatabas un cuento intentando que no escuchara, que no notara las discusiones de quienes eran sus padres. Durante mucho tiempo fue lo único que te preocupo; que te preocupa. Era tu centro, tu pequeño hermano. Porque tú llegaste antes que él, naciste antes no por algo tan banal como lo es la decisión de tener hijos; llegaste antes para estar preparado, para saber que tenías que mostrarle y que no, llegaste antes para experimentar, para estar preparado de lo que tendrías que protegerle.

Pero no estuviste preparado para lo que paso. No pudiste preverlo, no pudiste detenerlo o hacer algo al respecto. Antes de que pudieras darte cuenta, aquel que apretabas contra tu pecho intentando protegerlo del mundo, se desvanecía en el aire dejando en su lugar la miserable esencia de una traición.

Bien podría decirse que fue de la noche a la mañana, tu padre, el que decía ser tu padre había desaparecido junto con tu pequeño hermano, aquel al que deseaste proteger pero olvidaste lo más importante; no hay en quien confiar cuando vives en el infierno. El amargo sabor de la traición no fue más que el duro golpe con la realidad, el choque contra la más fría y dura de las verdades; ese hombre no era más que la carroña que, durante años, fue corrompiendo aquel intento de familia. Él fue el culpable, la plaga, el veneno que consumía todo a su paso. Y lo odiaste, aun lo odias; porque nunca has olvidado ¿Cómo podrías hacerlo? Se llevó a tu hermano, abandono a tu madre, traiciono al gobierno que durante años le entrego la fuerza de su poder y, por sobre todo, te ha dejado con un apellido manchado el cual debías levantar desde el abismo.

Los siguientes sucesos no fueron más que la cadena de consecuencias que las acciones de tu progenitor. Tu madre, a pesar de haber sido ella quien dio noticia de la traición, quedo devastada por la pérdida de tu hermano. Y tu hubieras caído por el mismo camino, consumido en el dolor y la perdida, pero te fijaste un objetivo, no perdiste los estribos, no te dejaste vencer por la sombra de aquel hombre que solo podías considerarlo de una única forma; tu enemigo. No te dejaste caer en los interminables cráteres dela traición, continuaste tu camino tomando sobre tus hombros lo que quedaba de esa desmoronada familia. Gyliam Von Haussen se convirtió en el cordero que debías cazar, que debías atrapar y erradicar para comenzar a enmendar los errores de una existencia maldita, de una vida condenada; de la sangre manchada con la que te has visto obligado a vivir.

Los años no fueron más que la preparación, el interludio antes del gran acto final. Te has preparado por años, te has mentalizado durante tanto tiempo. Tu hermano sigue siendo tu prioridad, nunca le has olvidado; jamás podrías hacerlo. Aun por tu mente nunca olvidas las promesas que una vez has hecho sobre la cuna de Sven; le protegerías del mundo, le resguardarías de la miseria y si te lo pidiera, pondrías el mundo a sus pies. Porque eres el mayor, eres el primero en nacer y el que prepara el camino que los siguientes deben transitar. Un camino para el que no estuviste preparado, y ahora estas dispuesto a corregir; ahora estas preparado, listo y entrenado. Solo debes recuperar a tu pequeño hermano, y para eso debes encontrar a Gyliam; debes matarlo.

Pero en el camino son varias las posibilidades, los caminos, los destinos que se cruzan sin siquiera poder medirlo. En tu camino, en ese recorrido, el encuentro fue inevitable. No has podido evitar caer en la tentación, en la necesidad; presentándose como tú más grande tentación, la personificación de tus pecados, se ha cruzado en tu camino para hundirte en aquel mundo en donde solo él podría sacarte ¿y que podías hacer tú? Caer en la tentación, en el deseo. Porque Sven cruzo tu camino para hacerte recordar que aun eras un hombre, un hombre que puede sucumbir ante el deseo.


Agilidad sobrehumana. Es la capacidad que posee el usuario para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y, piernas.
Tiene una gran agilidad, es rápido, casi indetectable cuando se mueve por las calles. Silencioso, no es alguien que se le pueda notar si así no lo desea.
Siendo un Elfo de Luz, la agilidad no equivale a fuerza, tiene una fuerza promedio, adecuada para su cuerpo. Razón de más por la que se mantiene entre los centinelas, puesto que sus habilidades sobresalen más.


—Su madre, consumida en el sufrimiento, ha ido perdiendo su salud a lo largo del tiempo. Actualmente se mantiene internada en un hospital donde, tanto como su trabajo le permita, Dittmar la va a visitar.
—Luego de la huida de su padre, fue su abuelo materno el que le ha ayudado a mantener su familia adelante, así como a su madre y su hospitalización.
—Le ha tomado trabajo y esfuerzo, pero ha logrado ocultar la traición de su padre con su trabajo y la lealtad inquebrantable que tiene hacia el Parlamento.
—En más de una ocasión ha mostrado su talento y habilidad, habiéndose entrenado y pertenecido al ejército desde sus 15 a 20 años, posteriormente siendo transferido a los Centinelas. The Shadow es el apodo, el nombre, la identidad por la que sus compañeros y enemigos le han conocido, por el que aún le conocen. El descubrirlo, notar su presencia no es más que un vago deseo en el firmamento; es la sombra de quien debe seguir, de quien debe investigar y de quien debe eliminar.
—Puede, fácilmente, ser considerado un asesino profesional. Un mero objeto insignificante puede ser un arma entre sus dedos.
—De sangre fría y sin remordimientos, nunca ha mostrado remordimiento o dolor al realizar su trabajo, al aniquilar o asesinar a alguien. Sabe que es parte de su trabajo, de su deber.
—Nunca ha perdido su objetividad y frialdad a la hora de tomar una decisión, es difícil perturbarle. Nunca toma una decisión por impulso o instinto, por el contrario, buscara el mayor beneficio y adecuada para su situación actual. La respuesta más lógica y con mayores probabilidades de éxito.
—Fue su abuelo materno el que lo ha preparado en batalla, el que le ha logrado enseñar todo lo que sabe y aun hoy en día sigue enseñándole.
—A pesar del amor que siente hacia Sven, su pequeño hermano, sabe que es el único camino que tiene hacia su padre. Tal vez por el único que debe hacer un sobre-esfuerzo para tomar la decisión correcta. Pero está dispuesto a protegerlo y llegar hasta su padre para eliminarlo; aun si para eso debe usar a su hermano.
—Espera el momento para poder llevar a Sven con su madre, quien a pesar de no saber que Dittmar lo ha encontrado, aún conserva la esperanza de volverlo a ver.
—Domina a la perfección el inglés, español, alemán y el ruso.
—La casa que una vez compartió con su padre, madre y hermano se encuentra actualmente en el olvido. La considera la marca de los Von Haussen de algo que nunca pudieron ser, el hogar que nunca se consideró como tal. La visita apenas una vez al mes para asegurarse que se mantenga en pie y en orden. Sin embargo, dado que su madre está continuamente internada, él vive en un pequeño departamento al que apenas usa.
—Puede ser considerado un trabajólico. Pasa la mayor parte de su día en servicio, apenas tomando las horas necesarias para dormir.
—Nunca esta desarmado, es difícil tomarlo por sorpresa y aun si se lograra, su única reacción será un ataque inmediato.
—Tiene un sentido del humor bastante extraño, cambiante dirán algunos. Es difícil saber qué es lo que le causa gracia realmente, pero son pocos los que comprenden que los chistes de astucia e inteligentes son los que pueden sacarle una sonrisa.
—Odia que lo comparen con su padre, ya sea físicamente o con algún gesto que pudiera tener. Sin embargo no reaccionara violentamente, por el contrario es alguien bastante sereno, pero no se ha de esperar un trato agradable de él.
—Su único punto débil es Sven. Eso nunca ha cambiado y seguramente nunca lo hará. Sin embargo es algo que evita le afecte directamente.
— Gyliam, actualmente, no es más que un objetivo que debe erradicar. Un hombre al que hacía mucho ha dejado de considerar padre.
—Tiene un control vago sobre su magia de elfo, si es que puede ser llamada así. Conoce lo básico, lo necesario, sin embargo nunca la ha considerado para algún tipo de enfrentamiento. Su abuelo, en más de una ocasión, muchas veces a fuerza, le ha hecho comprender que apoyarse en la magia es lo mismo que depender de una fina cuchilla que puede resquebrajarse ante un golpe mal dado.
—Aún se entrena diariamente, si no está en una misión, en un trabajo o preparando a los nuevos reclutas, se puede encontrar entrenando. Una costumbre que nunca deja de lado.
—Nunca pierde la oportunidad de ver a Sven, aun en sus horas de servicio –que suelen ser siempre–. Nunca ha escuchado queja alguna de sus superiores.


Itachi Uchiha
Naruto
No