V O S S E N 卐

NOMBRE COMPLETO: Damian Vossen.
EDAD: 33 años.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Demisexual.
RAZA:Licántropo.
GRUPO DE PERSONAJE: Militantes.
NACIONALIDAD: Holandesa.
DISTRITO: Euphium.


A primera vista, te intimida. Sí, porque medir 1,85 no es para nada fácil de ser. Sobre todo porque no solamente es su porte, también es aquel rostro maduro que te permite apreciarlo desde lejos. No te acercas, porque parece que te va a devorar con la mirada, y mucho menos sientes que necesitas hablarle porque las palabras te quedan atoradas en la boca. Voluble, eficaz; nada de eso funciona cuando se trata de él. Pero eres capaz de reconocerlo, porque lo has visto, haz escuchado de él entre las calles, los tipos malos temen al militar que viste de camarero, al tipo que lleva las gafas de sol todo el día, inclusive en la noche. Temen acercarse al capitolio porque el perro del líder de los demonios se encuentra siempre vigilando. Temen hacer alguna catástrofe que destruya una parte de Euphium porque sienten la ligera necesidad de que olerá su miedo. Es cómo sí al ver una cabellera rubia te orinaras del miedo. Porque Damian es violento, es un bruto hasta la medula. Pero no es porque su arrogancia le haga golpear todo lo que se atraviese delante de sus ojos, simplemente no tiene la paciencia para aguantar nada, no tiene la suficiente paciencia para decir: “no hagas eso” no, no la tiene. Y por eso, recurre a la fuerza para controlar los arranques de emociones violentas que siente su cuerpo. Pero no es con todos, no es con muchos. Existen cierto tipo de personas, que por muy extraño que parezca, no despiertan su lado violento, pero otras, que hasta lo mínimo que hagan —hasta ver su apestoso rostro—, irradian un odio profundo en él.

Damian es bastante capaz, quitando la intimidación que provocan sus ojos, o la fuerza bruta que posee; es notablemente alabable que se allá adaptado tan rápido en la actual sociedad. Su capacidad para hablar, e inclusive para llevarse con los demás es reconocible. Seguir ordenes sencillas es bastante fácil para él, aunque suele evitar las más problemáticas; siguiendo sólo la jerarquía que él sigue: sí este tipo de venció, debo de obedecerlo. Era la regla de la manada, por lo que él escucha ciegamente a Bastián sin queja alguna; no duda en obedecer a sus superiores dentro de la milicia, pero fuera de ella, le hace caso omiso a los demás, hasta el grado de ser capaz de dejarlos hablar sólo, o lanzar un golpe para herirlos a ellos, o en caso contrario a los que están en su contra o en contra de aquellos a los cuales obedece. No es falso decir que es cómo un perro que mueve la cola solamente a su amo, porque lo es, pero es bastante voluble cuando se trata de asuntos familiares, o de aquellos que se han ganado su aprecio. Lo suficiente para no irritarse con facilidad. Damian incluso posee su pequeño lado intelectual, que no sepa leer o escribir, no significa que se maneje realmente mal con respecto a los asuntos de memorización. No tiene buena orientación, eso es cierto; pero es capaz de hacer cálculos con extremada perfección, a diferencia de asuntos de memorización de literatura, o lengua. Es bueno en las estrategias, aunque la mayoría que realiza son en beneficio a él, y a que todo salga como lo planeado. Por esa razón, él trabajo sólo, sin nadie más a su alrededor, y los trabajos que se encarga son a base de estrategias cortas, que garantizan el éxito más del 99% de las veces. El 1% es perder el control por algún bicho que intenta arruinar sus planes, lo que muestra su actual ubicación y todo se convierte en una batalla.

Pero no todo es luchas, sangre, violencia con Damian. Incluso él tiene su momento tierno. ¿Cómo? Sencillo, Damian adora a los niños —no, no es pedófilo—, le gusta jugar con ellos, perder su tiempo en los parques cuando tiene día libre, al ser tan grande, se montan en sus brazos, él comienza a girar, girándolos a ellos, puede cargar más de diez niños sin tambalearse, y todos ellos son felices, felices con el lobo. Pero también adora a los animales, eres capaz de darle de comida a un gatito, y partirte la madre cómo te vea botando a un animal en la calle o humillando a algún perro. Es posible que en lo que consigue casa a los gatitos abandonados los tenga todos en su casa, amontonados. Algunos aseguran de que vive con tres gatos bengala, y los saca a pasear todas las mañanas al parque con correa bien adornadas. Realmente… realmente odia la violencia, pero en la actualidad muchas ocasiones ameritan que la utilice. Sobre todo cuando él se irrita con facilidad es mejor dejar salir la explosión que guardársela, puede ocasionar un problema mayor.

En ocasiones posee una actitud madura, reflexiva e incluso muchos consideran que ha perdido la cabeza —cosa bastante extraña con respecto a todo lo que ha vivido —. Puede incluso pensar sobre el motivo por el cual una catarata es capaz de brotar el agua con tanta naturalidad, hasta el motivo por el cual el sonido de la lluvia es tranquilizante. Sí, tiene sus momentos filosóficos, pero estos duran tan poco, que verlo perder la compostura sería lo mejor que les hubiese sucedido en todo el día. Rumores afirman que cuando él está fuera de la estrategia, estas funcionan con el 85% de perfección, el otro por ciento son planes que no había visto, cómo todos. Sin embargo, el éxito crece bastante con la habilidad de la milicia, sin embargo, en este tipo de circunstancias él es mero director de la orquesta, no un músico. Actúa sólo, y de noche; cuando sabe que puede ser peligroso: en noches de luna llena. Pero en otras ocasiones, es capaz de soportar a sus compañeros, incluso en una noche de copas. No duda en proteger a alguien que lo necesite, no lo piensa dos veces antes de involucrarse en una pelea dónde sabe perfectamente que alguno de los dos lados va a perder. Es alguien que intentará detener incluso un balazo con su cuerpo para salvar a quien se encuentra detrás de él. Pero más peligroso es que salga bien librado, o que el golpe no le dé totalmente, porque su lema es: Déjame aclararte algo, no me gusta la violencia. Empero, tú me golpeaste por la espalda, pudiste haberme matado, pero... ahora eso me da el derecho a hacerte lo mismo.

Damian es capaz de comportarse de manera fría, distante; cómo un lobo que ha sido expulsado de sus sueños. No cabe la expresión de lobo solitario, cuando realmente lo es. Se vuelve distante, escéptico, frío, calculador. No dejará que palabras fácilmente rasguen su piel, que no entren a su cuerpo. Usualmente se encuentra de buen humor, es capaz de hacer una broma en su estado: “normal”, pero en otras ocasiones es capaz de perder los nervios, que incluso falta de racionalidad existe, cometiendo actos de los cuales puede arrepentirse tiempo después. Impaciente e irrelevante, está claro que no le gusta esperar y mucho menos le gusta que lo esperen. Si él no llega a la hora acordada es que no ira y punto. ¡¿Por qué tiene que matarse y esperar a las personas si se llega claro a una hora es para llegar a esa hora?! No le gusta esperar; odia la espera y estar en un lugar por cinco minutos es un infierno para él, si no está antes de que él llegue olvídalo te partirá la cara otro día, pero ten por seguro de que no lo encontraras donde lo citaste —hay excepciones, su familia por ejemplo; a ellos les romperá la cara enseguida, no esperará para otro día—. Lo más probable es que vaya a sacarte de tú casa sí se entera que todavía sigas allí. Tiene una naturaleza brutal, impulsiva y sobre todo violeta e irascible. Es un hombre que odia la pelea, aun así tiene una gran fuerza, a pesar que la adrenalina de las peleas lo hace sentir vivo, como si se olvidara de los problemas con chocar los puños contra las demás personas, su manera impulsiva es lo que lo incita a comenzar las peleas con unas simples palabras, no anda en rodeo si alguien le reta es el primero en dar el primer y el último golpe de gracia, nunca ha perdido en una pelea ¡nunca!, por esa razón se le conoce como el hombre más fuerte. Es bastante propenso a enfadarse e irritarse fácilmente, lo cual es considerado a ser irascible y dejarse llevar por las emociones. Cualquier cosa puede ponerlo de mal humor, por lo cual ten cuidado con las palabras que digas cerca de él. Desde los apodos a estúpidas conversaciones lo sacan de sus casillas, no le gusta que le digan las cosas con rodeos se directo con él, ya que si no lo eres te partirá la cara y sí lo eres pero no le gusta lo que dijiste, también te la partirá; da igual como lo veas, terminarás con la cara rota.

No duda en devolver las deudas. Las odia, si odia sobre todo las deudas con las demás personas, pero sin duda cuando tenga la oportunidad las devuelve en el momento justo para poder saldar absolutamente todo. Pese a su agresividad es muy dueño de sus acciones y muchas veces piensa las cosas antes de hacerlas, claro está guiándose la mayor parte del tiempo por su instinto que ha ido desarrollando con el paso del tiempo en las peleas como si fuese un propio canino. Egoísta con sus propias acciones y con lo último las personas que son pertenecientes solamente a él, es bastante posesivo, celoso e incluso puede sacar sus colmillos cuando alguien más toca algo que le pertenece. Su orgullo es demasiado grande que no se rebajara ante nadie, aunque esté perdiendo contra alguien puede darle la vuelta al tablero de diferentes formas sin importarle que estén o no en las reglas.


Damian nació en una manada de licántropos holandeses, que por motivos de la guerra emigraron de los bosques de Holanda hasta los grandes bosques de Inglaterra. Desde que fue un lobo bebé presentó más fuerza que los demás, e inclusive al ser el líder de la manada había sido escogido para representar al clan cuando le tocara la prueba de herencia —lucha a muerte contra su progenitor— o en dado caso de que este enfermara, tomar el lugar como el líder. Pero Damian también era criticado por los demás, su cabello marrón oscuro había sido diferente al de sus familiares: sus padres eran rubios, por lo que el líder de una manada siempre debía de ser un lobo claro, no oscuro. Había sacado la herencia de su abuela, quien había estado guiando la manada antes de que su padre. Por lo que era el centro de crítica de muchos de los miembros del clan. Cuando él tenía ocho años su madre se marchó del clan, no sabía el motivo de su huida, hasta años después; su padre la había exiliado por haberle creído a su hermano una aventura con el líder de otro clan que nunca existió. Por lo que no existía nadie que le defendiera de los demás, su padre se concentró más en ser tan fuerte en su manada, olvidándole. Una tarde, meses después de que su madre se marchara, fue rodeado por un grupo de lobos adolescentes quienes querían mostrarle quien debía de ser el líder de la manada. Los licántropos atacaron para matarle, lo que despertó la primera vez la ira del castaño; quien en sus tan sólo ocho años desertaba un gran instinto asesino: no fue sólo aquellos golpes que le causaron, o las cicatrices que perduraron. Fue el insulto a su madre, el insulto a su familia que despertó su ira. Los mato, incluso los debilitó tanto que todos volvieron a su forma humana, incluso él… observando lo que había hecho, su cuerpo manchado de sangre, su boca cubierta de piel y bellos ajenos…

Había matado miembros de su propio clan, había sido enjuiciado, pero era el hijo del líder, era tan sólo un niño… Nunca habló del motivo por el cual los mato, pero sí sabía que la violencia, iba a ser algo de lo cual él nunca estaría de acuerdo.

Su padre murió de una enfermedad. Se descuidó demasiado, por lo que cayó y no volvió a levantarse más. Él tenía alrededor de quince años, cuando tuvo un enfrentamiento con un necromantico. Su batalla se había extendido, pero Damian logro destruir con sus garras todos aquellos espíritus que había arrastrado desde el infierno —o de dónde carajo los saco—, estaba débil, lo suficiente, pero logro arrancarle la vida al humano. Pero una magia negra lo envolvió, la maldición dictaba: No podrás volverte una bestia hasta la luna llena, vivirás entre nosotros cómo un humano, sin embargo, serás todavía la mitad de una bestia, poseerás aquello que hará a las criaturas temer… porque tú, no eres ni un humano, y ni una bestia: eres un monstruo. Damian no volvió a convertirse en lobo hasta la noche de luna llena, cuando la actual manada noto esto, el líder debía de juzgar al lobo solitario: La muerte de los jóvenes e incluso su actual forma exigieron su exilio. Damian viajo por los bosques durante días, las garras que sobresalían de su nudillo le molestaba. Conoció a un demonio, ambos se enfrentaron en una batalla, él tenía tanta hambre, que cualquier criatura le haría disfrutar totalmente de esta, pero ese demonio era mucho más poderoso, y lo demostró venciéndole. Damian era un licántropo, obedecía a aquellos que eran más fuertes que él, por lo que su lealtad, terminó siendo dictada a aquel hombre que controlaba ese mundo: Bastián Mouskouri.

Cuando llegó a la ciudad, se encontró con su madre luego de haber recorrido todo un mercado buscando de que alimentarse. La mujer se había alegrado tanto de verlo, pero se sorprendió al notar que su hijo también era rubio, y había sufrido por mucho. Ella intentó convencerlo de que viviera con su nuevo esposo, explicándole todo lo que había ocurrido. Damian le contó sobre el exilio de la maldición, y le dijo que todo iba a estar bien. Él se inscribió a la milicia, así, iba a tener más acercamiento a la promesa que le había hecho a aquel demonio. Fue un caso perdido en la educación escolar, por lo que prefirieron que se convirtiera en un hombre de guerra. Fue entrenado en la milicia durante algunos años dos antes de que comenzara a convertirse en un soldado. Uno de los más fuertes. Entre misiones, comenzó a manejar artes marciales, y en ello conoció a un hechicero que ocultó de forma perfecta las garras que sobresalían de sus nudillos: un par de guantes negros que ocultaban en otra dimensión las garras, el hechizo se rompía cuando se quitaba los guantes. Su hermanastro al ver con sus guantes puesto, pensó que el traje militar se veía bastante gracioso por lo que le regaló un traje de camarero, oferta que tomó. Luego de un tiempo, su posición se vio alterada por órdenes del líder del parlamento, del hombre que gobernaba aquel mundo, nombrándole su guardaespaldas.

Deberías tener cuidado del perro, aunque a veces es leal, otras veces muerde tu mano. Pero no hay nada más peligroso, que un teñido perro lobo, quien es capaz de arrancar la mitad de tu cuerpo de un solo bocado.


Fuerza sobrehumana: Es la capacidad que posee el usuario para aumentar su fuerza física sin la necesidad de poseer una masa corporal elevada; estos usuarios pueden aumentar la fuerza en cualquier parte del cuerpo.

HABILIDADES | DEBILIDADES

• Posee la capacidad de aumentar su fuerza sí así es necesario. Hasta el punto de poder cargar un carro con sus propias manos. Lamentablemente esta fuerza sobrehumana comienza a perder la fuerza después de tres horas de utilizarla; lo que significa, que pasado este tiempo vuelve a tener la fuerza normal de un humano. Los días que no son luna llena o los días de luna llena este tiempo es exactamente tres horas; cuando es de día o lo hace con la figura humana el tiempo se recorta a la mitad; en otras palabras, una hora y media.

FÍSICO

• Esta maldito, por lo tanto, debe de utilizar un par de guantes para ocultar las grandes garras de metal que sobresalen de sus muñecas. Son extremadamente letales, hechas de metal y probablemente sea débil contra aquellos que controlan el magnetismo.


—El cabello de Damian no es rubio, es marrón; por esa razón cuando se transforma en un lobo, su pelaje es de color marrón oscuro: transformado en Licántropo. En otras palabras, no es rubio natural.
—Damian no puede convertirse completamente en lobo en días o noches normales. Sólo cuando los rayos de la luna llena cubren su cuerpo, obtiene la habilidad para transformarse en su verdadera forma. Fue una maldición otorgada por un necromantico años atrás que lucho contra él, antes de morir lo maldijo.
—Fue exiliado de su manada por no ser capaz de convertirse totalmente en un lobo.
—Es un militar, sin embargo, trabaja como guardaespaldas de Bastián Mouskouri.
—Posee cero conocimientos en lectura, escritura y educación básica de la humanidad. Por lo tanto, no sabe leer, escribir o comportarse como es debido en ciertos lugares, lo que le da el apodo de: Bestia Salvaje.
—Domina bien el idioma que se maneja en la actualidad, es capaz de hablar con fluidez, pero cuando se le pide escribir o leer queda crudo.
—Es muy buen estratégico, sin embargo, suele hacer estrategias que vayan de acuerdo con su fuerza.
—Damian posee una fuerza monstruosa. Es capaz de levantar un refrigerador, un poste de luz, una señal de tránsito, levantar un auto o un camión utilizando la fuerza de sus brazos. Lo que implica que es un hueso duro de roer, sin embargo, sigue siendo débil a la hora de luchas bastante largas, o con habilidades mágicas que interfieran con su transformación, o con la fuerza bruta. En otras palabras es posible que sea débil contra las ilusiones, u objetos que no sean sólidos para ser contrarrestados.
—Damian es capaz de transformar en armas parte de su cuerpo. Es decir, él es capaz de utilizar las garras de cuando es lobo, o las orejas, el olfato o la cola en ocasiones sólo podrían transformarse a medias, nunca de forma completa durante el día. Sin embargo, lo único notable que posee de su transformación son las garras que sobresalen de sus nudillos: armas naturales, que fueron aquellas malditas por el necromantico, mientras él posea esas garras, la maldición perdurara.
—Los guantes negros que posee por su uniforme, son aquellos capaces de ocultar las armas naturales (las garras que posee que salen de sus nudillos), fueron hechas por un hechicero que conoció en la ciudad. Son capaces de guardar las garras dentro de su cuerpo, oprimiendo la maldición que permite a ellas salir. Sin embargo, cuando se quita los guantes o estos son rasgados, las garras vuelven a salir entre sus nudillos.
—Viste cómo camarero, usualmente lo confunden con uno.
—Su madre, quien se marchó de la manada cuando él tenía alrededor de 10 años se volvió a casar, por lo que actualmente tiene un hermanastro, quien es menor que él. Su hermanastro le regalo el conjunto de ropas de camarero que suele vestir.
—En total ha roto más de 200 señales de tránsito, dañado el capote de más de 100 autos, ha hecho más de 350 huecos en las edificaciones de la ciudad e inclusive se conoce por enviar a volar máquinas expendedoras por todo el distrito cuando se enoja.
—Tiene 0 paciencia, aunque usualmente intentan controlarla; para él, es más que imposible hacerlo. Intenta no irritarse con facilidad.
—Le gustan bastante los gatos y los animales. Pero los félidos en particular. Puede irritarse con los humanos, golpear a las criaturas; pero es imposible que su fuerza bruta salga cuando se trate de un pequeño animal. Actualmente en el apartamento dónde vive, posee un trío de gatos de Bengala el mayor: Schedel y los pequeños de la casa: Vlinder y Penguin.
—Vive en un apartamento pequeño en Euphium. No está interesado en conseguir algo mucho más grande o espacioso, después de todo lo utiliza para dormir, o estar allí los días de descanso.
—Posee en su piel cicatrices, quemaduras entre otros rasgos característicos de peleas y luchas que ha tenido a lo largo de toda su vida. Muchas cicatrices no han cerrado por la profundidad de su daño. Tiene una en especie de rayo en su cuello, hecha cuando tan sólo tenía ocho años por un grupo de lobos de otra manada. Esta fue otra de la causa de su exilió, el asesinato masivo de criaturas de su raza.
—Muchos aseguran de que es completamente asexual. No siente emoción por absolutamente nada, ni nadie. Ni por unas tetas bien puestas, o por un trasero bien redondo. Sin embargo, asegura no ser virgen.
—La mayoría de puertas que se han roto tanto en el Capitolio, cómo en los centros militares ha sido su culpa.
—Usualmente se encarga de cobrar dinero a aquellos que piden prestado en el capitolio. Al llenarse de deudas, y sin tener que pagar, él hace el trabajo sucio de sacarlos de Euphium para lanzarlos al basurero: La frontera.
—Tiene la extraña manía de golpear los objetos o cerrar la puerta con la punta de sus pies. Al usar demasiada puerta puede hacerles un agujero, o romperlas.
—Es un fumador empedernido.
—Darle de comer a los gatos callejeros, usualmente se le ve en el medio de la calle alimentando a los gatos. A veces los lleva a su casa, o busca quien se quede con ellos —o amenaza a la gente—, da igual.
—Carga siempre con anteojos oscuros, usualmente antes de comenzar una batalla o golpear a alguien se los quita, colocándoselos en un costado de su ropa para no romperlos. Rompe el cigarrillo que tenga en la boca, sí. Las gafas no.
—Tiene como un objetivo de su vida controlar la violencia que tanto odia. Intenta controlar su irritación, y su paciencia tomando cursos de yoga, pero técnicamente… no tiene paciencia para nada.
—Sabe algunas artes marciales. Como por ejemplo el Kung-fu, Bajiquan, Wing Chun, Aikido, Bujutsu, Budo, Kendo, Karate, Judo, Muay Thai. Aprendió en la calle Kickboxing.
—Posee el arte marcial antiguo de su manada —los lobos poseen estilo de peleas diferentes—. Usualmente la combina cuando está en su forma humana, revelando las garras que salen de sus nudillos. Es una especie de Capoeira con Muay Thai.
—Posee una motocicleta: Harley Davidson, que considera como su cuarta hija —los otros tres son sus gatos—.
—Es amante del whiskey. También de la cerveza, usualmente posee una caja de cervezas en la nevera de su casa. Sí no tiene, es porque la noche anterior se las tomo. Tiene buen aguante en cuanto a tragos se trata.
—Es bastante bueno en la cocina, puede ser que el olor de la comida le tranquilice bastante. Es muy bueno cuando se trata de postres, o de la comida extranjera.
—Es holandés, porque su manada migro desde esas tierras; pero no conoce ni el idioma, y mucho menos el país a excepción de los grandes bosques que recuerda desde que era un crio.
—Odia tener que deberle favores a los demás.
—Nació en un clan puro de licántropos, su padre lideraba el clan, ahora pasó a manos de su tío. Cuando el puesto paso a manos del hermano menor de su padre, a él lo exiliaron. Su madre ya vivía en la ciudad, también se había casado. A él le aceptaron en la familia, pero nunca se quitó el apellido de su padre.
—No es que se lleve excelente con su hermanastro, pero es capaz de soportarlo; al menos no pierde la paciencia cuando comienzan la guerra de insultos. Cuando es así, parecen dos niños pequeños.
—Vivió sólo los primeros años en la casa de su padrastro, cuando comenzó a trabajar oficialmente luego de la formación militar se convirtió en un solterón que vive en un apartamento.
—Actualmente se siente de alguna u otra forma acosado. Realmente desea romperle la cara a quien se atreva a vigilarlo las 24/7.
—Realmente, realmente… nunca se ha imaginado ser el pasivo en una relación: cuan equivocado estaba.


NOMBRE DEL FÍSICO: Shizuo Heiwajima.
ORIGEN: Durarara!!!