D Ó M I N E ♚

NOMBRE COMPLETO: Reynaud Dómine
EDAD: 30 años, reales desconocidos.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Antrosexual.
RAZA: Ghoul.
GRUPO DE PERSONAJE: Parlamento.
NACIONALIDAD: Francesa.
DISTRITO: Euphium.


Rey, más conocido como Gourmet es… él. Es elegante, con una educación bastante refinada que es capaz de hablarte con fluidez verbal, con una elocuencia que llega a las masas y el sentimiento que pone en su tono de voz conquista a los demás. Envuelve en sus manos largas sus dedos, toca su corazón, con sus palmas abiertas toca su pecho, envuelve sus dedos alrededor de su nariz, y expresa en su rostro una cantidad de emociones que muchos, muchos aseguran de que es un hombre con un gran corazón, con un gran poder para dominar a los demás, y es capaz de poder salvar a muchos en la desesperación. Sin embargo, todo eso es sólo una máscara. ¿Bondad, honestidad, sinceridad? Buen chiste, seguro que Gourmet estará riendo toda una tarde sí se entera de que esa es la forma en que los demás le ven: cómo un ángel. Cuando realmente es más un lobo disfrazado de cordero, que la dulce cordera en la granja. Rey no se le da mal hacer amigos, conocidos, compadres, enemigos, sin embargo, tampoco cabe decir que en su proceso por hacerlo manipula a los demás hasta el punto de que hagan cosas sin la necesidad de quejarse, sería una acción mecánica, porque su voz es orden, su palabra es poder.

Existe una gran muralla a la hora de conocerlo, su habilidad para socializar es perfecta, dice lo que piensa, con mentiras, sarcasmos, ironías, juegos que es difícil saber si es cierto, es falso o simplemente está jugando contigo para que le descubras. Es directo, venenoso cuando quiere, no mide sus palabras antes de decirla, pero mide su tono de voz e incluso la sola idea de decir indirectas en cualquier entrevista, en la televisión le pone la piel de gallina, le excita. Pero sabe que luego será regañado por los más viejos. ¿difícil, no? Ser la voz del parlamento. La palabra vergüenza no existe en su vocabulario, puede hablar sobre cualquier tema sin tapujos, e incluso, puede tocar a los demás cuando quiera, en donde quiera. Porque no tiene la menor duda de restregar que se acuesta con cualquiera que entre a su oficina, así, cómo no duda ni un solo minuto en disfrutar de un espectáculo sin pudor alguno, cómo miembros de su misma clase se devoran a otros. Cínico, perverso, sádico, pero también le gusta divertirse, sobre todo, porque la sangre para él, es más que un placer, es una delicia para su paladar.

Es exótico, directo e incluso, disfruta de las palabras contrarias para decir lo que piensa.

Cualquiera que conoce a Rey, pudiera definirlo en una sola palabra molesto hasta el punto de querer golpearlo, que caiga en el suelo sin mover un solo musculo. No te nace matarlo, pero sí noquearlo. Es directo, y busca molestar a las personas con sus palabras, acciones, haciendo resaltar la debilidad de los demás, debilidad que él no tiene. Es competitivo cuando alguien tiene su misma forma de ser, pero así, como la competencia viene se va, se aburre fácilmente, dictando de que sólo intentan imitarlo. Molestar a los demás le hace sentirse refrescado, fácilmente puede colocar apodos e incluso parece hablar con un espejo que te responde con elocuencia. Considera las palabras de los demás como un simple juego, cuando lo son, de lo contrario, es bastante maduro, cínico en su tono de voz, pero es capaz de dirigir un ejército hasta el éxito sí ese es el caso.

Sonreír es lo que más existe en su vocabulario, pocas veces muestra una expresión seria, pero no significa que no la tenga. Esa expresión muestra pocos sentimientos que tiene, frío, calculador e incluso es capaz de matar a alguien con la mirada sí así lo desea. Es capaz de golpearte, sí logras sacarlo de quicio, es capaz de golpearte. También de matarte, porque no tiene terror de la muerte, la muerte es su amiga, y sí le quiere cortar a alguien la cabeza sólo lo hace. No lo cojas de mal humor, porque es capaz de hundirte. No anda en vuelta en meterse en las discusiones de los demás sólo para molestar, está claro que desde su perspectiva es encantador, le gusta que los demás den todo de sí aunque fracasen, porque le gusta burlarse, y hacerlos perder los nervios cuando lo restriega.

Es alguien tozudo, infantil quien no se molesta porque hablen de él, lo que le enfada es que se metan con sus pertenencias —en los últimos casos personas que haya denominado como suyas—. Es difícil verle dormir, o al menos mostrar una expresión agradable, relajante, no cae en la ira tan fácilmente, pero no quiere decir que no la tenga. Le gusta analizar a los demás, pensativo, calculador sobre todo egocéntrico y con una soberbia que crece hasta los cielos. Es malicioso, manipulador e incluso posee una inteligencia que llega a la cúspide de la civilización. Es observador, mira a los demás, y actúa dependiendo de los movimientos contrarios, mide sus acciones, así como las del rival. Calcula, es astuto, silencioso e incluso pícaro, de tal forma que toma una actitud indiferente cuando no quiere tener nada que ver con acciones sin significado alguno.

Es testarudo cuando algo le interesa, pero también infantil. Suele armas dramas en su cabeza, sobre todo demostrando que si los demás no tienen interés en él, él los tendrá en los demás sin importar absolutamente nada. Consigue siempre lo que quiere, el no no está en su vocabulario. Es amante innato de la belleza, apreciando el arte en todo tipo de formas, suele ser de muchas palabras, sin embargo, cuando alguien no le interesa le cierra la boca. Termina algunas oraciones en francés, su lengua natal, sobre todo, muchas de sus frases son conocidas por muchos medios de televisión, de publicidad e incluso las escucha con facilidad por las calles. Es caprichoso, testarudo e incluso se queja cuando algo no sale como quiere, o alguien no hace lo que quiere.

Puede llegar a ser obsesivo con algunas cosas, muchos tienden a decir que su obsesión por los mellizos es insana, aunque no muchos pueden entenderlo. Tiene una satisfacción con el sexo, es una práctica que le hace sentir más que libre, por lo que suele practicarla con frecuencia. A pesar de su conocida personalidad, su retorcida forma de ser es lo que guía al mundo actualmente como esta.

Sí Reynaud llega a tomar el mundo en su poder, no quedará más que basura. Porque él ya es una gran basura, sólo que las personas, lo ven como su ángel.

Un demonio en traje de ángel.


No se escuchaba nada más que el fuerte sonido de la canción de entrada. En el programa de televisión POP THAT LOCK se escuchaba el constante sonido de los fanáticos en las gradas. El lugar estaba a punto de estallar, las cámaras de vídeo e incluso los celulares estaban encendidos grabando el programa. No había nada más que una perfecta noche, era un excelente día para poder disfrutar cara a cara a la sensación de los periódicos, a quien vuelve loca a las chicas —y a los chicos—, a quien le llueve las mujeres, los hombres, los hermafroditas e incluso los que no tienen sexo.  No era nada más ni nada menos que la voz del parlamento, quien enloquecía a todos. Incluso en Sibenton amaban verlo hablar tras la pantalla.

¡¿Quién no lo amaba?!

—¡¿Quién no ama a Reynaud Dómine?! —El gritó no se esperó en resonar en todo el estudio. El presentador había caminado en todo el escenario, ampliando sus manos, tomando el micrófono llevándolo con pasión hasta su pecho. ¡Era perfecto! ¡Maravilloso! Toda su presentación era—. Phénoménal! —su voz se escuchó en todo el escenario, la voz cesó de golpe, fue cuando su traje elegante se hizo presente, su cabello peinado hacía un costado, y sus manos que tocaban su pecho se abrieron haciendo la verdadera pose, aquella que el presentador intento imitar con profundas fallas—. ¿Es que existe alguien que me odie? Al menos, si lo hace, déteste cet homme du fond de votre coeur, Honey —deslizó sus manos hasta sus labios, juntándolos, dejando escapar un beso que enloqueció al público.

—¡Nada más y nada menos que Rey quien nos acompaña esta noche! —La sonrisa superficial que sus labios mostraba ante los demás, encantaba incluso hasta a la más fría doncella—. ¿Te importaría que haga una introducción de ti antes de comenzar? —La risa se escuchó en el micrófono que caía de su oído. Deslizó sus manos hasta la mano del presentador besándola con la punta de sus labios—. Estoy aquí para complacerlos a vosotros, Honey —el gritó volvió a resonar en todo el escenario, incluso el presentador tuvo que carraspear un par de veces para tranquilizar la emoción. Las manos de Reynaud envolvieron los brazos de la silla, acomodándose en estos observando hacía adelante, saludando de vez en cuando a su público.  

¿Qué persona normal comenzaría una historia a partir de una entrevista? ¿No es darle demasiadas luces a un hombre? Bueno, pero las luces apuntaban a un solo hombre, sí el mundo era controlado por un demonio, los habitantes eran cegados por la luz de un ghoul quien metía sus manos al fuego por los demás ancianos del parlamento ganando a su favor seguidores.

El mundo había caído en desgracia cuando sus ojos se abrieron. No supieron de dónde vino, mucho menos sí había nacido a través de los ghoul, cómo un demonio o se convirtió a través de los años. No tenía nombre, no tenía motivación más que una profunda sed de hambre de devorar carne, la carne de aquellos cadáveres putrefactos, la carne que palpitaba en el cuerpo de las criaturas. La carne humana, el olor de sangre, todo le causaba más que un profundo deseo de querer cada vez más, de adaptarse con rapidez  a la situación actual.

¿Cómo encontraría algo del cual disfrutar?

Parecía mover sus brazos con bastante facilidad, su cuerpo funcionaba de forma perfecta a excepción de los días que tenía hambre, debía de aprender a controlarlo rápido, a adaptarse. Adaptarse, fue la primera palabra que se le vino a la cabeza cuando delante de él, vio más que una civilización, vio, lo que debía de hacer. Porque su personalidad parecía haber sido dada al estar dormido, parecía un vegetal cuando despertó de la nada. Y él, pareció haber dominado una psicología que iba con él, que estaba ligada a su presencia.

Debía de tomar el control, de las criaturas que debían estar postradas a sus pies.

—¡Reynaud Dómine! ¡Encantador miembro de nuestro adorado parlamento! Quien con poco tiempo, y mucho trabajo encima viene a disfrutar de una velada nocturna con todos nuestros espectadores. Realmente es asombroso que usted, Rey-sama —giró a verlo con una gran sonrisa—. Tenga muchos trabajos encima. Modelo, uno muy grande por cierto; he coleccionado todas las revistas e incluso las que llevan entrevistas de ustedes desde su debut… ¡Es esplendido, encantador! Merveilleux —no pudo evitar sonreír con más ganas, intentando no arrancarle la cabeza—. Y sobre todo llevar una cadena de restaurantes de gran calidad. Porque he probado la ternera de su restaurante… y ha sido… ¡Gourmet! —su cuerpo se sentó delante de él, los espectadores aguardaban tranquilos—. ¿Qué le inspiro? A ser quien es actualmente —una pregunta privada.

—Los habitantes —mentía, era un mentiroso de naturaleza, pero su voz se escuchaba sincera, su mano que apretaba con fuerza dónde debería de estar un corazón que bombardeaba sangre a mayor velocidad era retorcido con bastante elocuencia con su propia voz—. ¡La gente del planeta! El infierno se veía en las calles, los cadáveres, los niños… ¡sobre todos los niños! Debía de hacer algo, debíamos de hacer algo. Éramos grandes mentes, queríamos cambiar el mundo. Pero debíamos de comenzar con algo pequeño, debíamos de ayudar a los que más necesitaban… ¡darles una mano! —señalo a los espectadores, señalándose a sí mismo, apretando con fuerza sus manos—. La muerte de mi hermano protegiéndome de la devastación humana… —todos odiaban a los humanos—. Recuerdo que corrí, fui herido, pero me levante… por todos ustedes, por mi hermano… ¡Por mí! —apretó su puño, golpeando el brazo del sofá dónde se encontraba sentado—. Por ellos —cerró sus ojos, fingiendo que lloraba, que se retorcía de dolor al recordar su pasado—. Por nosotros… porque todos ustedes, son cómo mi familia… todos. Ustedes, mi gente, mi familia, mi hijo. Sí nunca hubiera corrido como lo hice aquella noche esa hermosa criatura jamás hubiera nacido. Yo lucho por él, lucho por ustedes… ¡Lucho por un futuro mejor para nosotros! ¡Las criaturas!.

La palabra esperanza no existía para nadie. No para él, no para los que le rodeaban, mucho menos para aquellos que intentaban día a día seguir adelante. Reynaud los pisaba con sus talones, subía entre los cadáveres para hallar lo que más deseaba, y podría hacerlo con poder, porque era poderoso. Dominaba a través de la fuerza, y su inteligencia le empujó a salir en una sociedad que estaba hundiéndose. Debía de levantarla, y no lo podía hacer sólo, al menos, cuando el parlamento comenzó a ser construido, él había pisado a toda la competencia posicionándose sobre ellos, sobre la cantidad de hombres poderosos, que levantaban sus puños para dominar, quienes sonreían con elocuencia.

Y Dómine sonrió, también con elocuencia, con aquella picardía que solía presentar sus labios. Él explotó en el parlamento, así, cómo explotaban los demás cuando encontraban su vocación. Él debía de tomar el poder de todo el mundo, y comenzar desde lo más alto nunca había estado en sus planes: Fuerza, poder, dinero e incluso habilidades tendieron un camino.

Uno que disfrutaba enormemente.

—Esto es algo que no se puede hablar con todos el mundo… pero nuestros espectadores desean hacer esta pregunta… ¿Qué harán con Sibenton? —Susurró, pero se escuchó con perfección—. Es un distrito maldito, nadie debería de entrar allí… ¿Por qué existe? Todavía la gente muere con los terroristas, con los que se oponen a ustedes… Rey… —la voz cesó, porque los dedos del hombre cubrieron sus labios con elegancia, suavidad—. No deberían preocuparles. Sibenton es una civilización como ustedes. Son hermanos como todos, viven como nosotros. No podemos juzgarlos porque vivan luego de la frontera —cubrió sus labios, evitando reír—. Nosotros intentamos hacer entender a todos que nuestro poder es para proteger, no para atacar. Los militares nos protegen todos los días, y estoy orgulloso de eso, así como estoy orgulloso de lo que ha creado Euphium. Lo hemos creado juntos, no sólo el parlamento… ¡Todos ustedes! —movió sus manos señalando a los espectadores, señalando hacía las cámaras—. Ils ont bien fait!.

La mentira era fácil de hacer, las palabras se las llevaba el viento, y sobre todo el hombre que portaba como nombre Reynaud Dómine controlaba con perfección su mente, tanto así que flotaban con elegancia en cada particularidad que escapaba de sus labios. Era la elocuencia que le hacía ser, quien actualmente era.

Una particularidad de la vida de los miembros del parlamento, es conocer a aquellos que están bajo su mando, a aquellos que han servido para su fortalecimiento, y aunque muchos no cargaran con la fuerza necesaria para dominar, tenían la inteligencia para poder ayudarles, para trabajar con ellos con la información e incluso para brindar necesidades que cualquiera podría tener. Einfarbig era una familia que se encargaba de información que venía fuera del distrito, de aquellos que trabajaban en contra del parlamento, y muchos lograron caer gracias a la información de ellos. Una débil familia, que fue protegida por los altos mandos por su grandeza de recolectar información. Por sus habilidades para moverse entre las sombras.

Pero también los Killian, esa familia que alguna vez perteneció entre sus manos, dónde conoció a la mujer que dio a luz a su hijo, dónde estuvo en su mando hasta que poco a poco la familia fue desapareciéndose, volviéndose loca, suicidándose. No quedó nada más que una mujer con un bebé en sus brazos, una mujer rogando por ser asesinada, un papel de divorcio sin firmar en su oficina, la cabeza de su mujer colgando en una de las grandes edificaciones: él, cenándola.

Se habían vuelto en la sombra del parlamento, y más que ello, en la diversión de Reynaud Dómine.

—Rey, todos en la ciudad queremos saber algo importante, tú hijo es la sensación actual de los medios. Ha crecido en la milicia y se ha vuelto un excelente hombre… ¿te costó criarlo a ti solo? ¿Por qué lo hiciste tú, no? Realmente te escuchas orgulloso cuando hablas de él —esperaba la pregunta, y pensaba que no era el único. Sus labios fueron cubiertos con la punta de sus labios, sonriendo con entretenimiento. ¿Él? Había sido una grandiosa pregunta—. Él es mi tesoro más preciado, lo único en esta vida que me conecta con la sangre de mis progenitores, de mi anterior familia —deslizó su mano a través del brazo de la silla—. Su madre fue una excelente mujer hasta que enfermó, la mujer que más ame en este mundo, no miento con decirte que fue fantástica, siempre estaba apoyándome, pero cuando ocurrió ese accidente… pensé, tengo que vivir por él, tengo que ayudarle… enseñarle y educarle como lo habría hecho su madre —cubrió su mano con su rostro, sin borrar la sonrisa—. ¡Él es mi familia! ¡Mi ser más preciado! —colocó sus manos alrededor de sus ojos—. Por mi ineptitud perdió a su madre antes de tiempo, sí… sí yo me hubiese dado cuenta antes, sí hubiese estado allí para él, siempre, solamente para él… nada de esto hubiese pasado… —un sarcástico, mentiroso y embustero hombre.

Su hijo, no era nada más que la próxima representación de lo que sería el dominio mundial, estuvo en sus planes para demostrarle a la audiencia que él no solamente era una cara, no solamente era un miembro más del parlamento, era padre, era hijo, era hermano, era tío. Conocía a una familia, había estado involucrándose con muchas, una de ellas, fue la familia Einfarbig.

Sí, de ellos era quien había estado pensando con anterioridad. Los mellizos Einfarbig, un dúo de dos jóvenes niños que conoció cuando todavía gateaban. Hijos de los informantes Einfarbig, quienes contentos de su nacimientos, invitaron al parlamentario a conocerlos. Pequeños, pero a la vez tan frágiles, y fue el olor que le cautivo, pero más, fue el hecho de ver que ambos eran ghoul puros, con un solo ojo… era, perfecto. No había visto nada más que perfección en ello. Le causaba gracia, deseaba estrecharlo entre sus manos: hacerlos suyos…

Suyos.

Pero el trabajo había llegado como catarata, y eso evito que él estuviera en la ceremonia de la muerte de Einfarbig, y también que la muerte de su esposa ocurriese. Era responsable, porque había dejado de vigilarles, pero tampoco podría tener un ojo encima de todos aquellos que estaban bajo su mando. Incluso sus propios hombres se asombraron de aquel caso. Los niños, lo dieron como perdidos. ¿Le preocupo? Los primeros días no se había acordado de quienes eran, e incluso, entre tantos informantes los documentos de esa familia se habían perdido entre los demás. Hasta que los encontró, entre sus papeles en el escritorio, el historial de todos que era todavía escrito por sus hombres.

Schwarz y Weiss Einfarbig, de ese par de nombres, nació más que una obsesión.  

La investigación se alargó, tres años fueron suficientes para dar con ellos. Eso, involucró que encontrará sirvientes, y trabajadores del parlamento que tomaban entre sus manos a familias élite y las utilizaban a mero placer, o las hacían desaparecer del mapa para conservar su puesto. Einfarbig no fue la excepción, pero la única diferencia que había era la desaparición de los dos hijos de esa familia, y un solo involucrados detrás de su desaparición. Miembros sus hombres cazaban a los involucrados, él le iría a dar una visita a un viejo amigo.

Un asqueroso viejo amigo. Jason, más que su nombre era un apelativo en el que todos los hombres le conocían, un ghoul más como él, con una historia detrás de su vida, un sufrimiento en laboratorios, y un cambio genético quien diseño su asquerosa personalidad. Los labios de Reynaud se abrieron suavemente al sentir el olor a sangre podrida, a cadáveres agrumados en un extraño invernadero. Cubrió ligeramente su nariz con el guante blanco que portaba, a su lado contrario había una llamada activa que tenía con el otro grupo que había ido a capturar a los demás miembros que se encontraron en aquellos fallos.

Fue un capricho que él llegará allí, y lo que vio le había encendido en muchos sentidos. Jason delante de uno de los mellizos, la sonrisa del hombre de cabellos violáceos creció en sus labios. Recuerda con perfección esa escena, la sangre deslizándose del cuerpo de uno de los mellizos, pero también la sangre que salía del estómago de Jason, sus ojos pidiendo ayuda, y la mano del joven de cabellos violetas cubriendo su nariz. Recuerda cómo el cuerpo había salido volando, como su cuerpo se había movido para que no le golpeara a él, demostrándole al mellizo que él no era nada más que refuerzos para él —: Vengo de parte de tu padre, a salvarlos. A ambos —sonrió, cínico, mostrando sus profundos y blanquecinos dientes —. Pero veo que no es necesario. Bon appétit!.

Su mirada, esta vez se dirigió detrás del escenario, dónde en vez de dos se encontraba uno solo, pero esta vez con un cabello blanco con rasgos negros en la parte de arriba. Sonrió con bastante diversión, después de la muerte de Weiss la personalidad, el cambio, la mezcla, la diversión comenzó a llenar su vida. Dirigió suavemente una de sus manos hasta sus labios cubriéndolos, sentía la mirada de su hijo, la mirada de ese chico y todo el pasado que había vivido con ellos dos cada vez iba creciendo, más, más y más.

¡Todo eso le emocionaba!

La entrevista culminó, y eso se mostró al ver a todos los espectadores esperando que Rey saliera del lugar. Eso ocurrió, se despidió de todos a través de su auto desapareciendo entre los callejones seguido de sus hombres. El entrevistador caminaba en el parqueadero solitario, pero de él, no se supo nunca más. La sangre que se escurría de su estómago se deslizaba por la ropa del miembro del parlamento quien se encontraba apoyado en la entrada del auto contrario —. En ocasiones, es menor no inmiscuir tanto en la vida del parlamento. ¿Sabes? Me pusiste en un aprieto, seguramente recibiré un regaño de esos ancianos por hablar de más… —deslizó aquella sangre hasta sus labios, frunciendo ligeramente los labios—. Asco, ni siquiera la podré servir en mi restaurante —tomó su pañuelo limpiando sus manos, quitándose el chaleco que tenía entre brazos—. Sylvain, puedes llamar a tus amiguitos para que lo coman, después de todo es asqueroso oh, y que me traigan una nueva camisa, no caminaré sin ella por la calle —deslizó su ahora limpia mano por su cabello.

—Bien… ¿A qué jugamos ahora?

Tal vez, dominar al mundo, fuese su próximo juego. ¿ O sería tomar totalmente a su nuevo inquilino como su posesión personal? ¿Hacer más fuerte a su hijo? O… Quien sabe, su cabeza… es difícil de descubrir.


Fuerza sobrehumana: Es la capacidad que posee el usuario para aumentar su fuerza física sin la necesidad de poseer una masa corporal elevada; estos usuarios pueden aumentar la fuerza en cualquier parte del cuerpo.

HABILIDADES | DEBILIDADES

• Tiene la gran capacidad de aumentar su fuerza; es decir, capaz de cargar 1000 toneladas con sus brazos (o kagune) sí así se lo propone. Sin embargo, al aumentar su masa en la utilización de esta fuerza se vuelve mucho más lento que cuando estaba antes. Lo que implica que usuarios con gran velocidad puedan atacarle. La defensa de su kagune es potente lo que le protege de ataques rápidos, sin embargo, no es que la sangre de su cuerpo sea eterna. La fuerza sobrehumana dura hasta que su energía se agote por completo; empero, no le gusta usarla; prefiere mucho más luchar con su kagune.


—Tiene un hijo, la historia del romance entre la mujer que lo tuvo y él no es más que puro teatro. Los dos necesitaban un alto cargo dentro de la actual sociedad y optaron por casarse.
—Está divorciado, no, la mejor palabra es: viudo. Después de obtener su título asesinó  la madre de su hijo: su hijo, está enterado de esta noticia.
—La mujer le pidió que la matará, después de todo se enamoró de un hombre que no podía amar a nadie más que a él mismo.
—Su hijo, el único que tiene se llama: Sylvain.
—Se desconoce su procedencia, sin embargo, optó por un nombre y apellido francés de una de sus primeras víctimas.
—Abrió los ojos en el infierno, ¿de dónde vino? Es desconocido, ¿a dónde fue a tomar el mundo? A la tierra, que es el infierno en vida.
—Posee conocimientos de artes marciales, eso incluye defensa personal.
—Su kagune es koukaku.
—Es jefe de una cadena de restaurantes en Euphium, restaurante que sirve a todo tipo de razas, sin embargo, su VIP es exclusiva para su comitiva de ghoul de la élite.  
—Utiliza una máscara en uno de sus juegos favoritos: “jugar con la comida”. También la utiliza cuando entra a Sibenton a buscar conejillos de indias.
—Es modelo, trabaja en una línea directa del parlamento dónde él es la cara de la mayoría de los artículos e incluso de los periódicos cuando el parlamento quiere informar algo a través de los medios de comunicación. También ha actuado, e incluso ha aparecido en varias cadenas televisivas e incluso películas.
—El café es su bebida favorita, sobre todo café cargado.
—Su pasatiempo es el sexo, lo dice con bastante facilidad y la mayoría de sus amantes suelen ir a su oficina cuando él lo requiere para quitarse el estrés de su día a día.
—Tiene fetiches, uno de ellos es utilizar el sadismo con su pareja. Sobre todo, cuando clava sus dientes en su piel. Prefiere a los ghoul como parejas sexuales. Tiene bastante aguante cuando se trata de relaciones sexuales.
—Nadie lo acosa, pero sería totalmente demandado por acoso sexual en el trabajo. Sobre todo, porque podría durar todo el día sin quitar la mano del trasero de alguien sí así él lo deseara.
—Tiene una afición por los libros. Sobre todo con el escritor Stephen King.
—Es capaz de reconocer a las criaturas por el olor, tiene un buen olfato, y eso incluye su capacidad para recuperar, después de todo come carne de calidad.
—Está obsesionado hasta el punto de ser irritante con el único gemelo que quedo.
—Prácticamente es un ídolo entre las masas.  
—Posee una línea de ropa, sobre todo los diseñadores se inspiran en él para lanzar la nueva tendencia de la moda.
—Vive en la mansión Dómine. Antes no visitaba con regularidad su casa, viéndose poco a poco con su hijo, sin embargo, desde que la mansión estuvo más activa suele ir la mayor parte de las noches, no todas, también tiene trabajo que hacer.
—Cocina, para dirigir debes de saber, ¿no es así?
—Tiene un gusto particular por las telenovelas.
—Sí pudieras definirlo como alguien, en pocas palabras dirías: Drama King.
—Particularmente prefiere el color morado o violeta.
—Tiene la manía de terminar frases o hablar en francés, es poliglota pero toma el francés como su lengua madre.
—Conoció a la familia Einfarbig desde hace años atrás. Conoció a los mellizos cuando eran tan sólo bebés.
—No se sabe su edad real, aparenta 25 años.
—Le apodaron Gourmet, porque sólo come carne de alta calidad, cualquier otro tipo de carne le provoca dolor de estómago.
—Existen diferentes tipos de restaurantes, el que él frecuenta sólo es para ghouls, los demás le provocan dolor de estómago por el tipo de carne que preparan.
—Su gusto por la ropa varía entre el rojo – morado y tonos oscuros o claros de estos dos.
—Posee un alto coeficiente intelectual.
—Le gustaría dominar el mundo.
—Su relación con el líder del parlamento es de: No sé porque estoy trabajando contigo, aun así, te invito a comer a mi restaurante.
—Después del accidente en el cual no estuvo involucrado (lamentablemente) Le dio asilo a uno de los mellizos que sobrevivió, después de consumirse en la desesperación con su hermano casi muerto se convirtió en otra persona. Esto, es realmente atractivo ante los ojos de Rey.
—Le gusta el nuevo cabello de Schwarz.
—Suele llamarle: Sasha, por su nombre: Sacsha.
—Tiene el olor mezclado de ambos gemelos, suele excitarle considerablemente.
—No se siente por lo más mínimo lamentable o tal vez mal por la muerte del gemelo mayor, claro, perdió a su mejor mascota pero eso no quiere decir que su juego se ha terminado.
—Le gustaría vestir a Sacsha con trajes de mujer.


NOMBRE DEL FÍSICO: Tsukiyama Shuu.
ORIGEN: Tokyo Ghoul | Tokyo Ghoul Re: