Z W A A N ✄

NOMBRE COMPLETO: Karel Zwaan.
EDAD: 19 años.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Homosexual.
RAZA: Metamorfo.
GRUPO DE PERSONAJE: Delincuentes.
NACIONALIDAD: Alemana.
DISTRITO: Lucinthul.


Rasca su rostro, es golpeado en la mano prohibiéndole moverse, mira a quien le golpeo, no ve a nadie, y corre hacía el otro lado para rascar este con más libertad. Hiperactivo, hasta el punto de necesitar estar haciendo algo en esos momentos para poder tener la libertad de su putada vida en sus manos. ¿Quién es? ¿Qué es lo que quiere? No lo sabe, y nunca lo sabrá. Otro golpe, empuja a sus dedos hasta rascar con fuerza el pie, rasca, rasca, sangra poco a poco y su mirada cambia de golpe, el placer de sentir la sangre en sus dedos no le harán cambiar por nada del mundo. Sacude su rostro de un lado a otro, camina entre vidrios rotos gozando de su piel sufriendo, pero aun así, necesitaría correr para estar más seguro de estos clavándose con fuerza. Esquizofrénico, es lo que le podría definir con claridad, sufre de esquizofrenia, necesita al menos una dosis de droga para que pueda dejar de lastimarse, pero aun así, lo disfruta, el sabor de la droga, el dolor de sus pies al caminar sobre los vidrios, que muerdan su piel, orgulloso de sus raspones, el dolor del jabón entrando en sus heridas e incluso el agua fría al caer en su piel abierta y herida es una sensación extraordinaria.

No soporta estar encerrado, si está en una habitación las puertas deben estar abiertas, aunque él este en la esquina, debe ver la puerta abierta, sería un castigo para él si cerraran la puerta. Habla solo, no, más bien, mantiene una conversación científica con Karvis, quien le tortura mentalmente, es su alter ego, alguien quien tiene el mayor control sobre la vida de aquel casi hombre. Despierto, no tiene deseos de asesinato, no duerme, porque sabe que Karvis toma el poder sobre él, y mata a todos aquellos que intenten acercarse a él. La primera noche que durmió en la calle, pico a todos aquellos que pasaban por dónde él dormía o que intentaban acercarse a él con una tijera de jardinería, fue obvio quien era, las pisadas en todo el callejón oscuro, su boquita cantando una canción, pero el color de tono de sus ojos era diferente, sacudía su cuerpo de un lado a otro. Karvis tiene tendencias homicidas, sádico, vive dentro de su cabeza, y cuando duerme toma el control. Karel es más tranquilo, más bien, más moderado a la hora de vivir su día a día, le gusta saltar, bailar, correr, sin lugar a dudas tienen una personalidad bastante infantil.

Karel agacha su cuerpo, y se convierte en una pequeña bola que gira por toda la habitación, le encanta estar de movimiento, eso incluye golpearse con todo lo que está a sus alrededores, sobre todo, caminar por las noches para conocer “más allá de lo que no conoce”, esta consiente de su posición que no debería moverse de un lado a otro, sin embargo, lo hace, disfruta de ver a las demás personas rasca su mano, rasca su cuello y luego regresa a una casi derrumbada casa. Karel es por sí, mucho más flexible que Karvis, pero eso no significa que en ocasiones las personalidades que intentó separar con anterioridad se vuelvan a unir. Sí eso ocurre, realmente puede ser increíblemente peligroso.


La barbaridad más grande que la humanidad pudo cometer, fue experimentar con mujeres embarazadas. Mujeres, qué a pesar de no formar parte de un grupo de personas desamparadas, que estaban al borde del colapso, que desaparecerían poco a poco en la profundidad del mundo. Fueron simplemente objetos desechables. Mujeres solteras, que no tenían familia luego de la desgracia de la humanidad. Objetos humanos que sirvieron para alimentar la avaricia de la humanidad. Para aumentar, el deseo de poder, para dañar la vida de los demás. Karla, una hermosa mujer cayó en las manos en uno de los laboratorios que destruyeron el mundo. Una mujer humana, quien concebía en su vientre el hijo de un metamorfó, pero no era uno cualquiera, era un metamorfó que podría multiplicar su tamaño, tanto como de sus manos, como de otras partes de su cuerpo. El doctor K, conocido por todos como Karvis, un sujeto aterrador, quien no sólo había violado a Karla, también, a otras mujeres del laboratorio, porque la prueba caía en mujeres embarazadas debían de experimentar con ellas, crear una raza en la que pudiera oponerse a los más fuertes. Entre más grandes, mejor. Experimentar y crear, titanes.

Karel fue uno de los tantos niños que sobrevivieron al nacimiento, al igual que Karla una de las pocas madres que sobrevivieron luego del parto. Claro, aquellos experimentos que sometieron a las mujeres no sólo las habían dejado con trastornos físicos, también psicológicos, y sus abominaciones, los niños que eran los experimentos eran iguales o peores que ellas. Desde que eran bebés, fueron sometidos a grandes cantidades de drogas que aceleraban no sólo el crecimiento de las celular, también, el crecimiento de las neuronas, funcionando así para que ellos pudieran ser mucho más inteligentes que la niñez común, para que estuvieran preparándose para lo que les deparaba el futuro. Eran corderos, las mujeres que sobrevivieron fueron de nuevo expuestas a violación, la idea era que volvieran a quedar embarazadas. Las muchas mujeres que quedaron por los medicamentos estériles, eran mutiladas, asesinadas con un disparo u eran sometidas a pruebas mucho más pútridas en las cuales probaban sí ellas eran aquellas que tomaron las habilidades. Karla, quedo una vez más embarazada, cuatro meses después del nacimiento de Karel, su hermano menor que estaba dentro de la barriga de su madre, iba a ser tan sólo medio año menor que él.

Karel con un año de edad ya caminaba, hablaba en pocas fracciones, pero también entendía, por más que decían que debía de ser mucho más inteligente sabía perfectamente que ese lugar no era bueno, al menos, no como estaba. Los niños, la mayoría lloraban en los laboratorios cuando eran expuestos a exámenes, su hermano, luego de su nacimiento y cuando había sido enviado también al laboratorio lloraba en grandes cantidades. No había mujeres que los consolaran, no había madres para darles del biberón y la gran cantidad de drogas que eran metidas en su cuerpo podría causarles la muerte. Muchos morían de sobredosis, otros simplemente no soportaban y quedaban callados viendo en dirección a la nada. Karel cantaba, una canción que su madre le había enseñado cuando todavía era pequeña, con una voz lúgubre, de un pequeño niño que estaba sumergido en su propio mundo, bajito, quedito sólo para él…

Una letra que tenía en su mente, desde su nacimiento: London Bridge is falling down, falling down, falling down, London Bridge is falling down, My fair lady. Cantaba, quedito, con su hermano entre sus brazos escondiéndose en estos observando a su hermano mayor quien cantaba, le hacía callar al igual que a todos los demás, parecían escuchar, embobarse, drogados la canción que salía de los labios de Karel, hasta no poder más. Caer dormidos… algunos, no despertaban, Karel tomaba entre sus manos a su hermano cuando todo terminaba y se lo llevaba a su pequeña habitación, con su madre.

La única habitación en la cual les permitían estar con Karla. El único privilegio que le habían otorgado a la mujer, quien poco a poco comenzó a perder la cordura.

Karel tenía cinco años, su hermano cuatro cuando su madre volvió a estar embarazada. De nuevo, habían hecho con ella lo que querían, pero ocurrió un accidente. Su madre se volvió loca, la canción que comenzó a cantar, que le cantaba todas las noches cambio de letra de repente. Su cabeza comenzó a jugarle una mala pasada, esquizofrenia, Karel también sufría de ella, observó cómo su madre tomaba un arma y la enterraba una, otra, y otra y otra y otra y otra vez en su estómago, tajándose, sacó a su futuro hermano mostrándose en el rostro a Karel—: Mike… murió —reía, pero poco a poco comenzó a caer en el suelo sin vida, sin mostrar nada más que una trágica sonrisa en su rostro—. Karel… mátalos a todos. Karel mátalos a todos, mi dulce niño…

¿Matar? ¿Apuñalar? ¿Golpear? ¿Qué era eso? A la mañana siguiente observó cómo los médicos se llevaban a su madre, aquellos tipos del laboratorio como la sacaban sin vida en camilla murmurando entre ellos que una buena creadora de buen potencial había muerto. Observó los ojos del doctor K quien observaba las manos del joven de cabellos marrones—. ¿Qué es eso? —preguntó el hombre. Karel bajó su mirada y la subió con una sonrisa entre sus labios—. Mike está muerto —musitó, su hermano también repito lo mismo como si estuvieran cantando.

Dos semanas sin comida fue lo que los del laboratorio le dieron. Pensaban que habían asesinado a Karla, y que sin ella, no podrían hacer a nadie más como ellos. Pero Karvis estaba orgulloso. Los procesos luego de la muerte de Karla comenzaron a mejorar, pero también ocurría algo más, los gritos en la noche comenzaban a llenar los pasillos, los enfermeros que entraban en las habitaciones no salían con vida, los niños ocultaban entre sus manos objetos corto pulsantes, tijeras. Luego de las 10 de la noche cuando todas las luces se apagaban la voz de Karel se escuchaba en todos los pasillos. Karel kill us, Karel kill them una tonadita suave, la sangre a la mañana siguiente era espesa, los niños parecían diferentes en la mañana.

Se convertían en monstruos, cuando el sol se ocultaba. Pero ni una sola madre murió, aquellos que todavía estaban con sus madres seguían vivas. Lo que hizo que K se preguntara: ¿Esos dos habían matado a Karla?

La noche que Karel fue visitado por el doctor, alargaron una charla, había muchos guardias afuera que custodiaban que todo estuviera bien. Su hermano esperaba afuera, moviendo sus piernecitas de adelante hacía atrás. Todos los niños esperaban, la voz, todos los niños esperaban la señal. Karel los lideraba, ellos actuaban. Pero esa noche Karel no cantó, no cantó ni una noche más, porque esa noche fue tomado por K, todas las noches comenzó a ser violado una y otra, y otra vez por el doctor quien se obsesiono, tenía la cara de Karla, era hermoso. Karel fue convertido en más que en un experimento, en sólo un muñeco sexual.

Era inteligente, todos los niños seguían sus pasos, era uno de los más grandes que habían sobrevivido, pero también, de aquellos que tenían más problemas dentro de su cabeza. Karel llevaba todos los experimentos con éxito, la droga comenzó a crecer dentro de su cuerpo lo que facilito los primeros experimentos de convertirse en titán, escuchaba, atendía las órdenes. ¡Era perfecto!

A sus trece años se cansó de todo. De todos. Karel kill them, Karel kill all pronunció, suavemente, tétricamente al oído de K que en esos momentos penetraba en su pequeño cuerpo. No escuchó grito alguno, sólo observó el cuerpo del viejo cayendo sin vida en su cuerpo, la sangre que se escurría de su corazón, su mano que sostenía el órgano que palpitaba. Lo hizo a un lado caminando hasta la puerta. Y comenzó a cantar. Cantó tan fuerte, tan tétrico que la mente de todos los niños se encendieron, parecía el flautista, llevándose a todos los ratones de la ciudad, pero esta vez los despertó a todos. Sólo tienen que matarlos~ Los gritos de los pasillos se escucharon, los guardias que siempre custodiaban murieron a manos del hermano menor, Karvis quien también se llamaba como su padre, cuando Karel quiso abrir la puerta, el laboratorio no era nada más que un montón de cadáveres de adultos, adultos que iban a morir en poco tiempo.

Un mar de llamas, los niños que escaparon de ese lugar con pocas madres que seguían con vida no vieron a nadie más, a nadie más que sufrió con ellos. Karel no vio nunca más a Karvis, esa noche, su hermano había muerto en sus propias manos. Sentía la inutilidad de no haber matado a nadie más que a su padre, y tomó también la vida de su hermano, hermano, que quedo en su estómago. Lo devoró, sin duda alguna.

Desde sus catorce años vive en las calles, no es más que un delincuente, un joven que busca su comida a partir de los pequeños asesinatos o los robos. Sin embargo, asesinar no es más que un juego de cartas para él. Lo que realmente desea realizar, es un genocidio, dónde involucre a más de todos los habitantes de ese sector. Llego a Sibenton cuando tenía quince años, y desde entonces, forjó un modelo de ser eso incluye, que también, es una puta para muchos más. Pero todo es para su propia diversión.

Esquizofrenia, y otras enfermedades mentales que este niño sufre… poco a poco, buscando aquel, que detenga su racha… My fair lady.


Metamorfosis: Es la capacidad que posee el usuario en transformarse en cualquier otra persona con o sin ropa, a veces puede imitar sus poderes (pero no en su totalidad).

HABILIDADES | DEBILIDADES

• La llama metamorfosis titánica. Es la capacidad que tiene de convertirse en un gigante titán con una gran fuerza destructiva; muchas veces sin ropa sin imitar más poderes que un letal comportamiento irregular e inestable. La debilidad es la falta de agilidad, razonamiento e inclusive voluntad. No puede controlar totalmente esta metamorfosis y, a diferencia de otros metamorfos, no puede adquirir una forma humana común. Crecerá quince metros más alto que lo normal.


▶ Es masoquista, en extremo. Hacerse daño a sí mismo, y que le hagan daño es algo que le llena de un placer incontrolable.
▶ No le gusta la tecnología, hasta el punto de querer arrancarse la piel de su cuerpo al ver una cámara de vídeo, o la computadora.
▶ Llega hasta el punto de adentrarse lo suficiente a la mente de una persona por medio de lúgubres historias, tanto así, que muchas de ellas creen que son las que lo padecen y se suicidan delante de él, eso le causa mucha gracia.
▶ Karvis es un alter ego suyo, posee la personalidad de su padre al igual que la de su hermano, por esa razón en ocasiones suele hablar sólo entre esos tres. Sin embargo, en ocasiones es él quien lo imagina.
▶ Karvis es sádico, Karel es masoquista.
▶ Karvis es diferente de Karel en muchos sentidos, cuando él sale a la luz el color de los ojos suele cambiar de tonalidad a un dorado bastante brillante, a diferencia de Karel quien tiene los ojos jade esto también suele ser efecto de los experimentos y la droga.
▶ Odia sentirse presionado, se hiere a si mismo si se siente de esa forma.
▶ Habla solo, cuando Karvis comienza a sonar en su cabeza, Karel tiene que contestarle sí o sí.
▶ Karvis es solo su personalidad escondida, es esquizofrénico.
▶ No es adicto a la droga, pero sí a lastimarse bastante o a lastimar a los demás.
▶ No duerme, lo que provoca que tenga esas grandes ojeras en su rostro.
▶ Pareciese que el dolor no le hiciera efecto, pero aun así, le provoca placer.
▶ Le gusta acosar.
▶ Sufre de: Astrafobia (Temor a los Truenos, Relámpagos, Rayos y tormentas), Coulrofobia (Temor a los payasos), Eritrofobia (Temor al sonrojamiento patológico), Tecnofobia (Temor o repulsión a la tecnologia)
▶ Observar horas los libros, piensa que alguna vez se moverán.


NOMBRE DEL FÍSICO: Eren Jäger.
ORIGEN: Shingeki no Kyojin.