M E T Z G E R ➳

NOMBRE COMPLETO: Evans N. Metzger.
EDAD: 17 años.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Demisexual.
RAZA: Nefilim.
GRUPO DE PERSONAJE: Redeem.
NACIONALIDAD: Japonesa.
DISTRITO: Utaea.


En un simple término, Evans es… Evans. Posee dentro de su cuerpo un sin número de personalidades que no eres capaz de poderte definir sólo por una. En exclusiva, es un chico que no se queda con todo dentro de él, que debe de brotarlo como si de grandes cascadas de lágrimas se trataran. Es puro, pero también está lleno de oscuridad, es adorable pero posee una gran destreza dentro de él.  Evans es sin lugar a dudas, un niño en camino a ser un hombre. Se destaca por ser un gran soldado de Redeem, elegante, pero a la vez escandaloso. Es dominante, orgulloso y no respeta la jerarquía, en el infierno ¿de qué sirven? Pero ciertamente sirven de mucho, y puede hablar con tanta confianza a los demás a pesar de ser un mero soldado. Muchos dicen que se cree un líder, cuando realmente solamente es alguien que intenta defender a los demás. Puede confiarse demasiado en sus habilidades, en su fuerza. Porque sabe que logrará hacer lo que los demás no, y lo hace, en pocas palabras logra hacer que los demás queden en una mala posición a dudar de él. No deja trabajo a medias, debe completarlos, y eso incluye que vaya a arrasar con cualquiera que se posicione delante de él. Tiene la idea de venganza golpeando su cabeza, pero no es una venganza que pueda ser burlada fácilmente, sabe que debe de defender a sus amigos, de vengarlos. Pero no olvida quien es, lo que hace que la pureza de su corazón sea más fuerte que el demonio que alberga en él.

Muchas veces es insensible, y es inconsciente de lo que dice. Todavía es un joven adolescente, pero vivió todo el tiempo encerrado en un laboratorio por lo que puede ser bastante inocente en algunos casos, pero en otros, es bastante pícaro, sobre todo al encontrar la idea de la situación. Se asombra, prácticamente por pequeñas cosas: cómo manejar un auto, encender una bombilla o tal vez investigar en X cueva dónde los vampiros se encuentren. Son pequeñas cosas que le emocionan, sobre todo sí de la batalla se trata. Dice las cosas como son, sin llegar a rodeos en sus palabras, no lo hace con mala intención, simplemente es un idiota que no piensa lo que dice. Tiende a ganarse bastante amigos, a pesar de admitir que no los necesita, su corazón es demasiado grande para poder cerrarle las puertas a alguien, incluso, es capaz de hacerse fácilmente amigos de los demonios, pero no puede evitarlo, para él la amistad es valiosa, así como la familia: la familia formada por amigos.

Su familia era valiosa, él intenta guardar en su corazón a los demás.

Usualmente nunca hace con mala intensión sus acciones, es impulsivo, pero en ocasiones llega a trabajar con quietud, aunque su hiperactividad puede salir a flote, es capaz de controlarla perfectamente. Su actitud, formalidad e inclusive lo que dice puede ser malinterpretada en ocasiones, pero muchos que le llegan a conocer, sienten un fuerte deseo en querer protegerlo. Parece que odia al mundo, pero no es cierto, al contrario, el realmente quiere volver a vivir lo que vivió en el orfanato, a tener la familia que siempre tuvo, y su amor por ese fuerte deseo es lo que mantiene vivo la llama de la esperanza. Tiende a ganarse la admiración de los demás, por su pasión. Se maneja con temperamento frecuentemente e incluso rara vez se rompe. Habla con confianza, como sí conociera a los demás a través de los años diciendo directamente su nombre con toda la naturalidad del mundo. Aunque ciertamente puede irritarse con facilidad, así, como puede avergonzarse de lo que los demás dicen. Permanece en silencio en ocasiones, y cuando se comporta así es mejor estar atento, porque puede salir con estupideces la mayor parte del tiempo.

Pierde la paciencia con facilidad, cualquiera que esté en su lista negra le golpeara la cara sin la menor duda del mundo. Tan poca es su paciencia, que no espera una batalla que comience, es el primero en atacar. Sí está sólo, ha aprendido que en el campo de batalla tus compañeros te ayudan, e incluso, disfruta de su presencia. Con una fuerte capacidad de desarrollar grandes sentimientos, aunque su amor siempre va destinado a su persona especial, a aquel que siempre amo, y le sacó de ese profundo hoyo de oscuridad aunque este actualmente “muerto”. Es responsable, vela por el bienestar de los demás e incluso se preocupa por todos, hasta encariñarse con las personas hasta el grado de ser sobreprotector. Por lo general es un chico bastante sencillo, que puede llegar a ser manipulador cuando algo realmente le gusta, colocando ojos de cachorro a los demás, astuto e incluso puede mentir para salvar a alguien más. Él sostiene a diaria la responsabilidad de la muerte de sus “hermanos” que en ocasiones le ciega, pero también es capaz de romper las reglas para salvar la vida de alguien más, aunque ponga en riesgo la suya propia. Es generalmente alguien ajeno a las personas cuando se trata de fuertes sentimientos, piensa que pueden salir heridos sin se involucran tanto con él, por lo que suele observarlos de lejos.

Es inocente, confía demasiado en las personas que están a su alrededor por lo que fácilmente puede ser una presa. Pero también, es difícil que sea totalmente una presa, porque es capaz de arrancarle la cabeza a cualquiera que se oponga a sus ideales. La oscuridad en su corazón es latente, que piensa tomar su cuerpo el día que pierda todas las esperanzas.

¿Ese día llegará?


Todos los esfuerzos de mi voluntad de detener el derrumbe del mundo externo y la disolución de mi yo parecían infructuosos. En mí había penetrado un demonio y se había apoderado de mi cuerpo, mis sentidos y el alma. Me levanté y grité para liberarme de él, pero luego volví a hundirme impotente en el sofá. La sustancia con la que había querido experimentar me había vencido. Ella era el demonio que triunfaba haciendo escarnio de mi voluntad. Me cogió un miedo terrible de haber enloquecido. Me había metido en otro mundo, en otro cuarto con otro tiempo. Mi cuerpo me parecía insensible, sin vida, extraño.

No recordaba más allá que todos los momentos que estuvo a punto de morir a mano de sus padres. Japón había caído en una desgracia, y con ello, su traslado hacía aquel extraño orfanato. Su padre era un alcohólico violento; quien nunca amo a su madre, pero que la mantenía encerrada en esas cuatro paredes por propia ambición. Su madre era una mujer sin futuro alguno, que vivía cada vez más a las palabras de su alcohólico padre. ¿Y él? Vivía encerrado en las cuatro paredes de su habitación, comiendo lo poco que le alimentaba, y viviendo cada vez menos por la fuerza bruta de su padre. Las paredes eran pequeñas, y el sonido de su madre cada vez que era golpeada perforaba lo más profundo de su corazón. Los cortes que tenía entre sus manos habían sido producidos por aquel cuchillo que cargaba en sus manos cada vez que quería asesinarle. Las marcas de su trasero más allá y los rasguños que su padre le hacía cada vez que abusaba de él.

¿Le daba placer? Nunca lo supo. Pero sabía que aquellos sonidos que porfiaban cada vez que entraba y salía de su cuerpo, nunca se irían de su cabeza. No desaparecerían, nunca.

Evans fue encontrado luego del asesinato de sus padres.

Su madre no había soportado más e intento asesinar a su padre. Pero lo único que ocasiono, fue que él hombre la asesinara delante de él. Guardándola en su habitación: No ha ocurrido nada, Evans… ¿Cierto? Él olor a podrido de su madre se hacía cada vez más fuerte a medida que iba pasando los años. Sentía que todo se aferraba a su pequeño cuerpo, porque todavía era un niño, entre siete u ocho años. Que vivía de desgracia en desgracia. Él entraba todas las mañanas por petición de su padre, le cambiaba la ropa y volvía a salir para sentarse entre sus piernas. Disfrutando distintivamente de todo lo que quisiera hacer. Le tocaba, lo amenazaba, todavía le hería y las marcas que una vez estuvieron en su brazo a partir de aquellos picos de botella subían y bajaban.

Constantemente.

Esa noche había llegado borracho, con un grupo de tres amigos, hombres viejos, asquerosos. Que habían utilizado su cuerpo como si de un desagüe se tratara. Uno por uno abuso de él. Entraban, salían a mero placer sin importar que sólo era un niño… ¡Maldita sea sólo tenía ocho años! El infierno había llegado a la tierra, pero esos eran bestias, animales… qué sólo querían complacer a su cuerpo. Esa noche Evans había tomado la valentía para hacerlo. Valentía que había estado reuniendo todos esos años. En la oscuridad de la noche, desnudo, degolló a todos los adultos presentes. Pero se había sentado antes en la cintura de su padre y le había despertado—. No sé sí despedirme hubiera sido una buena idea… pero esto, es por mamá… —y cortó su garganta con el cuchillo que temblaba entre sus manos. Y él otro, llegó hasta el miembro de su casi moribundo padre—. Y esto, es por mí.

Recuerda a la policía preguntándole de dónde venía. ¿Qué había ocurrido? Él mintió, que todos comenzaron a volverse locos, matándose e incluso dejo el cuchillo que utilizó en la mano de uno de aquellos borrachos. El olor a alcohol era fuerte, e incluso el olor de cadáver que venía de la habitación de su madre—. Es mi madre… —recuerda que contestó—. Mi padre me ordenaba que la cambiara todos los días… está muerta, ¿cierto? —no tenía vida, no parecía ser consciente de lo que estaba diciendo, pero la policía lo tomó como un niño huérfano más. Cómo un niño que sus padres se suicidaban luego de entender en que infierno se encontraban.  

Lo mandaron, a un orfanato. Uno, dónde tal vez, marcaría su vida.

El orfanato Metzger se había vuelto su nuevo hogar. Allí, conoció a muchos niños que eran menor que él, que sus padres se habían suicidado, que los habían abandonado, que habían abusado de ellos. Pero también conoció, a quien lo llamaría familia a un a pesar de que esa palabra los había llevado a la desgracia que actualmente vivían. Metzger Aiden, más que su mejor amigo, se convirtió en un hermano para él. Tenían la misma edad por lo que eran los mayores en aquel pequeño orfanato en el infierno. Los niños le querían, y no parecía bastante feliz con ello. Aun así, dentro de él, siempre había querido una familia así. Gente que viviera feliz, que le quisieran. Pero sus años comenzaron a caerse, poco a poco a de desaparecer.

Eran niños, podrían ser fácilmente tomados por los demás y nadie los extrañaría. El mundo estaba en una constante destrucción, y las manos de aquellos que no importaban arriesgar la vida de los demás se extendió hasta ellos. Envolviéndose en su gargantas, tomándolos presos. Se convirtieron en experimentos, en juguetes de aquellos que estaban en la cima. Eran solamente corderos, ganado y sus cuerpos fueron productos de muchas experimentaciones.

Eran sujetos de prueba, desechables sujetos de pruebas.

Aiden, Halay, Haelree, Brilu, Brynar, Nade y Annal fueron los únicos que sobrevivieron aquellas pruebas. Incluyéndole a él, Evans. Cada uno estaba siendo probado de diferentes formas. Sólo se encontraban cuando la noche llegaba, todos en una misma habitación, amontonados como simples ovejas. Le sacaban sangre, los colocaban a batallar contra otros que poco a poco van perdiendo la vida. Vez a niños caer de las pruebas, de un lugar realmente alto hasta estrellarse contra el suelo muriendo en el proceso. Ves a muchos quemarse, a otros desaparecer por ácidos e incluso a muchos como sus huesos van desapareciendo poco a poco. Pero tú sigues allí, vivo…

Es doloroso, ver con aquellos que sufren tú mismo pesar, desaparecer poco a poco.

Y desaparecieron, incluso; aquellos con los cuales has vivido toda tu vida, con quienes has compartido comida; con aquellos que significan mucho para ti. Te sientes impotente, escuchas el latido de tu corazón pidiendo que desaparecieras para él.

Evans, vio morir a su familia. Una vez más, y esta vez… el asesino tenía un rostro desconocido para él; pero pudo grabar perfectamente el logo que estaba en su pecho, y también, los colmillos que sobresalían de su boca.

Un vampiro… y un militar.

El laboratorio explotó, no era uno que el Parlamento estaba administrando, era ilegal, y las pruebas que eran liberadas de allí eran peligrosas por lo que los distritos se habían comenzado a revolucionar. La milicia fue a acabar con ellos, a destruirlos y también había sido la orden de acabar con todos los experimentos. Si no servían, iban a morir. La desesperación conllevó a la locura. La introducción a la fuerza de fuerzas nunca antes vistas habían nacido. Humanos con demonios dentro de su cuerpo, controlando sus almas. Había sido un choque entre ambos mundos, muchos experimentos perdieron la razón de ser, otros habían escapado a tiempo. Pero él había sido atrapado.

Había sido llevado a la sala de experimentación. Sí eso le iba a salvar la vida a él y a sus familiares… entonces lo tomaría.

Un demonio, un contrato… ¿Una alma atada? No le importaba, lo único que quería era poder tener la fuerza para defender a su familia. Su cuerpo lo asimiló, había sido un éxito, pero ese mismo éxito había destruido el laboratorio. Muchos niños habían caído en aquellos experimentos, muchos estaban locos luchando en vano contra la milicia, mucho más experimentada, destruyendo todos los cuerpos. Él, había adquirido poder, y Aiden había salvado a sus amigos.

Ellos estaban bien, vivos y no habían sido expuestos al último experimento a excepción de él. ¡Nada podía ser perfecto! Escaparían, se librarían de los militares…

¡Serían libres!

Lo serían… ¡Maldita sea, querían ser libres! ¡¿Por qué no lo pudieron ser?! ¡¿Por qué ese tipo tenía que estar en la salida?! ¡Porque estaba cubriendo la puerta con más solados! ¡¿Por qué?! Las armas, todos rindiéndose. Iban a caer en manos de la milicia, iban a perder la vida. Todos.

¿No podrían perdonar sus vidas? ¿No podían perdonarles? Eran sólo… niños. Ellos habían sufrido de cambios en sus cuerpos, pero seguían siendo niños… humanos. Ahí estaba el problema… eran más que nada, humanos.

Por eso, requerían morir.

Las armas fueron preparadas, Evans escuchó el disparo y la cabeza de muchos de sus hermanos, familia estaban en el suelo. Todo… todo se había acabado para él. Él disparo que venía hacía él fue evitado por Aiden. Quien había saltado para protegerle, a él… ¿Por qué lo había hecho? —. Tú… idiota… ¿Por qué? ¡¿Por qué lo había hecho?! ¡Era un imbécil! ¡Pudo haber escapado! Él había distraído a los militares para que por lo menos escapara —. Aiden… —recuerda su sonrisa, y sus palabras: « Evans, vive. » —. ¡¿Cómo puedo vivir sin mi familia, Aiden?! ¡Idiota! ¡Despierta!

Evans recuerda poco, la sangre corriendo por todo el suelo. Los soldados habían sido degollados y una extraña criatura había escapado de aquel laboratorio. Negro, no veía nada más que oscuridad. Sus pies fríos congelándose. La convulsión de su cuerpo antes de caer en aquella fría nieve. Su corazón latiendo cada vez con más fuerza. ¿Dónde estaba? ¿Por qué estaba allí? Una voz…

« Te encontré » ¿Quién le había encontrado? Lo único que pudo ver fue un cabello color rubio, unos ojos… ¿dorado? No… no era —. ¿Aiden?

Su familia…estaba muerta.

Cuando no valoras algo, la vida siempre se lo lleva. Cuando sientes que ya no está contigo, es cuando más extrañas querer decirle todo lo que llevas dentro.

Redeem.

« Cuando cierro los ojos, los veo. Veo a mi familia, mi padre asesinando a mi madre, a mí asesinado a mi padre… pero también veo sus espaldas, sus manos tocando las mías para luego sentir cómo esas mismas manos desaparecen. Aiden se aleja, mis hermanos ya no están más… todos han muerto. »

Muerto.

Rodeado de humanos, de criaturas como él que odian no sólo a la milicia, sino también a lo que actualmente el mundo es. ¿Qué es Redeem? Un grupo de soldados, de humanos quienes quieren recuperar lo que alguna vez le perteneció.

¿Y él? Desea venganza, aun, cuando su corazón está completamente cubierto de un fuerte deseo, todavía sigue una pequeña luz.

Porque incluso cuando todo está lleno de oscuridad, la humanidad tiene una luz. Sobrevivir, aferrarse a la vida.

De eso se trata, ser humano.

« Cuando vuelvo a cerrar los ojos, los veo a ellos. Muertos delante de mí, y veo el demonio que tengo dentro… asesinándolos »

MURDER.

« ¿Soy un demonio, no es así, Aiden? O tan sólo, soy un cazador »


Clarividencia: Es la capacidad para percibir eventos que ocurren en otros lugares.  

HABILIDADES | DEBILIDADES
• Tiene que estar concentrado en el lugar en específico y, las personas a las cuales quiere acceder para comunicarse con estas. Sí esto no ocurre probablemente no sea capaz que ver más que pequeños sucesos de forma desorganizada y, con su propia imaginación, crear el resto. Para efectuar este poder tiene que estar completamente solo en una habitación sin ruidos, probablemente tengan una habitación preparada para él y, no puede usarlo constantemente; su lado demoniaco puede tomar posesión de su cuerpo.


—Perdió su virginidad a la edad de ocho años más o menos. Su padre era un alcohólico, y cómo todos los adultos tenían miedo del infierno que estaba ocurriendo.
—Presenció la muerte de su madre, vestía a esta todos los días por petición de su padre, eso incluía colocarle joyas que poseía, y también zapatos.
—Los niños del orfanato Metzger eran sus hermanos, su nueva familia. A pesar de que nunca les dijo; hasta el día de su muerte.
—Fue un experimento, sin embargo, parecía que él era hijo de un demonio porque dominó con demasiada rapidez al demonio dentro de su cuerpo.
—Investigaciones pasadas, dicen que el hombre que le crió hasta los ocho años no era su verdadero padre, su madre le tuvo con otro hombre que desapareció, y ella le mintió a su padre que era suyo.
—Le gusta los libros de: comercio, aventura y economía. Sobre todo es bueno en matemáticas, física y química. Porque se trata de fórmulas, y su punto fuerte son los cálculos mentales.
—Sus novelas favoritas son: La Isla del tesoro, La vuelta al mundo en ochenta días, Sherlock Holmes, Viaje al Centro de la Tierra,  Moby Dick, Los viajes de Gulliver, Las aventuras de Tom Sawyer y La perla negra.
—Sus películas favoritas son: Piratas del Caribe, Sleepy Hollow, Charlie y la fábrica de chocolate, Eduardo manostijeras, El señor de los anillos, Harry Potter, El Laberinto del Fauno, Van Helsing, Underworld, Resident Evil e Indiana Jones.
—Sus comidas favoritas son aquellas que son en asado. Pollo asado, carne asada, verduras asadas. Cualquier cosa que este asada le agrada, igual, no tiene preferencias por la comida.
—Es un fan de muchas bandas musicales como: Gorillaz, The Beatles, Rolling Stones, Tokio Hotel, Rammstein. Estadunidenses: Green Day, Linkin Park, Maroon 5, Evanescence, Black Eyed Peas, Aerosmith, Guns N Roses, 30 Seconds to Mars, My Chemical Romance, Blink 182, System of a Down, entre otros.
—Le gusta el Jazz y el Blues. Aunque su género favorito es el metal y el rock.  
—Los deportes, sobre todo el parkour.
—Es bastante bueno en la cocina, sus puntos fuertes son poder cocinar comidas de otras culturas con la receta en la mano. Aunque también suele inventar sus propias recetas, sobre todo, si estás son postres y están a su alcance.
—Las armas extrañas, siempre han llamado totalmente su atención, una espalda curva, un arma exótica, algo que tenga el apelativo de raro es de su gusto.
—Odia la injusticia. Actualmente pertenece a Redeem, no sólo porque Thomas le salvó, sino, porque nunca ha considerado que la monarquía deba de privar a los demás.
—Desea exterminar a todas las criaturas, sobre todo a los vampiros que les quitaron su futuro a su familia.
—No se lleva bien con la traición. Por muchos motivos que ha vivido, no tiene buenos recuerdos de esto.
—Odia a las personas deshonestas, incluyendo, las mentirosas.
—Es tsundere.
—El abuso de poder, los poderes políticos como la monarquía no son su punto fuerte.
—Todo lo que tenga que ver con el terror o el sufrimiento psicológico le aterran, le disgustan. Películas, libros que atormenten a los lectores o aquellos que ven la película no es de su agrado. Odia, todo lo referente con fantasmas, espíritus, espectros, etcétera. Lo peor, es que sabe que existen.
—Odia que le subestimen, puede parecer realmente débil, pero puede romper tu orgullo en pedazos.
—Posee conocimientos del esgrima real; que es una versión mejorada del esgrima arábico. También posee conocimientos de artes marciales de américa como: Kickboxing y  Capoeira. Y de Asia: Judo, Aikido, Muay thai y Boxeo (de Europa) gracias a los experimentos en el laboratorio.
—Es bastante débil a la hora de tomar alcohol, fácilmente se queda dormido con unas tres o cuatro botellas de vino. Usualmente se emborracha realmente fácil si toma cerveza. El vino le da sueño, la cerveza le emborracha y el whiskey… bueno, realmente no lo querrás saber.
—Le gusta el chocolate, más que todo, el chocolate caliente.
—Está enamorado de Aiden, aun así, considera que este es su familia, cómo su hermano.
—Su demonio se llama Asuramaru. Sin embargo, es una versión de él que ha sido proyectada por su cabeza gracias a Redeem para que no sé entere de su verdadera procedencia.
—Su arma es una espada, que alberga dentro a Asuramaru.
—Usualmente tiene pesadillas en la noche. De su pasado, de su presente y su futuro. Son imágenes otorgadas por él mismo, por el demonio que reside en su interior, sin embargo, suele culpar al demonio que los científicos “metieron” dentro de él.
—Evans es casi analfabeta. Su única habilidad es dominar los idiomas al hablarlos a la perfección, pero es un caso perdido cuando se trata de la lectura. Sin embargo, domina la lectura del latín.
—Tiende a hacer caras extrañas cuando está pensando, mucha gente lo considera realmente interesante.
—Odia que lo vean llorar.
—Posee tripanofobia (aversión a las inyecciones) eso incluye cualquier mención de agujas, jeringas etc.…
—Practicó parkour desde pequeño, lo que le hace una experto en este deporte, sus habilidades para moverse entre los edificios son completamente implacables.
—No se considera heterosexual, tampoco bisexual y mucho menos homosexual. Tal vez sea demisexual.
—Le gusta ejercitar el cuerpo todos los días sin excepción.
—Se ha enfrentado a miembros de la milicia, sin embargo, no recuerda lo suficiente antes de perder el control.
—Escapó del laboratorio luego de asesinar a los miembros de la milicia, lo último que supo fue que Aiden estaba muerto, al igual que los demás.
—Odia a los vampiros, entre otras criaturas. Sin embargo, los vampiros son una abominación para él.
—Sí pudiera definirse en una palabra, sería: “virgen” —esto fue escrito por sus compañeros—.
—No es para nada virgen, sin embargo, algunos de sus compañeros que no conocen esta etapa de él lo consideran así. Thomas lo llama así porque es un estúpido virgen en el amor.
—Su nombre da chance para muchos apodos.
—Su apellido real es: Jovovich. Por lo tanto su nombre es Evans Yuuichirou Jovovich, su padre era americano y su madre japonesa.
—Todavía es un cadete, pero pertenece al Escuadrón Especial de Redeem: Freiheit.
—Sus habilidades marciales, fueron enseñadas por Thomas, él lo considera como un buen hombre. Este le intenta seducir para que le llame: Papá, alegando que es su salvador, su guardián, y que debe de obedecerle. Le saca de quicio.
—Sabe que cuando la humanidad vuelva a estar en la cima, el perecerá con Asuramaru devorando su alma.


NOMBRE DEL FÍSICO: Yuuichirou Hyakuya.
ORIGEN: Owari no Seraph.