Ryuichi Asami | ID

Ryuichi Asami
28 años aparentes — reales desconocidos
Masculino
Pansexual
Demonio
Mafioso
Japones
Euphium


Asami es un hombre de porte seguro, dominante aun en su forma de hablar, alguien que se muestra calmado pero bien plantado sobre sus ideas, sobre sus palabras. No duda, no se retracta, no es alguien que retrocederá sobre sus pasos ante una adversidad. Por el contrario, es alguien que al tomar una decisión se enfrenta a todo lo que esta conlleva; sean problemas o beneficios, sean bajas o altas. Aquello le ha conferido un carácter fuerte, un temperamento templado, alguien que puede mantener la mente en frio durante un problema, que no se dejara llevar por sus impulsos en momentos de crisis.

Es un hombre que ha sabido moverse entre la sociedad, que se ha hecho un espacio en un mundo tan podrido como aquel, que se muestra como lo que es y lo que le conviene. Que sonreirá y mantendrá una charla amena, que matara a quien se interponga en su camino, que caminara por las calles como si nada sucediera, que entregara el cargamento de armas que facilitaran la muerte de inocentes. Tiene bien presente cuál es su trabajo, lo que su mercancía puede provocar y lo que no, y no hay culpa que puedan cargar sobre sus hombros, no hay remordimiento ni cargos de consciencia; porque no existe. No es un hombre de piedad, de cariño o de benevolencia; se alzara por sobre otros si eso le entrega la oportunidad de tomar lo que necesita.

Es sádico, desalmado en algunos casos, alguien que siente placer en infligir dolor, que disfruta los llantos de quien esta pro debajo de él, que instara las suplicas hacia su persona. Es un hombre descarado, que deja expresar libremente sus intenciones y necesidades, que no tendrá reparos en tomar a su amante si así lo deseara, que se enterrara entre sus piernas si así su instinto se lo marca. Porque es una criatura que, en la cama, es guiada por la búsqueda de su placer y necesidades. Es territorial, no algo que se pueda confundir con celos, odia compartir lo que considera de su pertenencia, detesta el ver en manos de otros lo que ha marcado como suyo.

Alguien que no piensa en consecuencias o límites a la hora de apoderarse de lo que desea. Alguien a quien es difícil sacar de su temple, pero no imposible.

Asami puede ser verdaderamente peligroso cuando enfurece, siendo contadas estas ocasiones, las razones puede ser tan variadas como singulares. Sin embargo el provocarle solo incita a una bestia que se ha mantenido en calma durante mucho tiempo, volviéndose un ser especialmente cruel, alguien que demuestra realmente su naturaleza. Porque Asami, naturalmente, puede ser un ser elocuente, alguien diplomático que lleva las cosas adelante, manipulador que guiara a sus interlocutores por el camino que desea; pero sobrepasado su límite las charlas acaban, la calma desaparece y la paciencia se evapora.

Un ser que matara a quien considere una plaga.


El infierno.

Que palabra tan sobrevalorada, una simple mención no podría abarcar lo que aquel mundo representa ¿Cómo reducir todo lo que representa en una efímera palabra? ¿Cómo resumir la agonía, la miseria y el dolor en una sola palabra? Resulta irreal.

Los alaridos de dolor, los pedidos de auxilio, la miseria consumiendo a las almas de los incautos. Podías escucharlo, podías notar el mundo devastándose. El infierno. Que palabra tan estúpida para lo que representaba. Para abarcar el dolor de los pecadores, la crueldad de los demonios, la miseria, la desesperación de las almas atormentadas.

Un mundo consumido en su propia miseria, agonizante, miserable, cruel, despiadado.

El infierno… Resulta una palabra tan vaga.

—No puedes enjaular lo que no tiene control—

Aquello a lo que temen, que te hace temblar con solo escuchar el título a su referencia, aquello que te atormenta haciéndote perder el sueño. Lo puedes sentir ¿no? El escalofrió, el terror recorrer tu cuerpo con la mera idea de caer en las garras de tamaño lugar. Un mundo que se expandía, que se hacía paso mucho más allá de sus fronteras, que no podía contenerse, que no se controlaba; que con una fuerza abrazadora se apoderaba de todo a su paso, que consumía todo lo que tocaba.

Por eso cuando el mundo que los humanos habitaban, aquel que lentamente destruían, aquel que hundieron a las entrañas del infierno estuvo al alcance de las alimañas de aquel pútrido lugar, la oportunidad nunca fue desaprovechada.

Asami pudo presenciar todo aquel desarrollo desde una posición privilegiada; divertido, entretenido, expectante. Observándolo dos mundos divididos colisionar para su inminente destrucción.

[—]

La sociedad había avanzado, logrando sobreponerse a una guerra que aún seguía desarrollándose, una sociedad que no era ni el reflejo de lo que una vez fue en el pasado. Los humanos, mundanas criaturas, se vieron degradadas a las más bajas categorías. Los de su naturaleza se vieron apoderándose de un nuevo mundo que millares de oportunidades le brindaba.

Oportunidades que Ryuichi tomo según su conveniencia, según el lugar que deseara tomar en aquella sociedad, según lo que le divirtiera, lo que le satisficiera. Todo de acuerdo a lo que su mente trazaba, el camino que se montaba según sus gustos, según sus antojos; según sus necesidades.

Contrabando, compras y ventas ilegales. No eran más que juegos de niños, apenas intercambios que le proporcionaban dinero, poder y un lugar adecuado en aquella sociedad. Con comodidad, con la posibilidad de complacer el menor de sus caprichos materiales. Era lo que necesitaba para moverse con libertad, para lograr continuar el camino que trazaba día con día.

Porque su trabajo no era más que un medio para su satisfacción.

[—]

Solo fue una ocasión cuando le vio, a distancia, consumiéndose a sí mismo en el interés que aquella figura le había provocado. Le había observado desde lejos, le había mantenido como un objetivo, hombres siempre a su alrededor para informarle de sus movimientos ¿Por qué? Esa era una respuesta que no importaba, efímera, irrelevante. ¿Qué sentido tenia contestar algo cuando lo que importaban eran las acciones? Dwayne era el nombre que le habían entregado, un exorcista, un joven sin familia, sin personas a las cuales acudir en un mundo tan peligroso.

Su oportunidad se presentó cuando demonios, aquellos que podrían considerar sus iguales, habían ansiado eliminar al muchacho, ir contra su integridad física ¿Por qué? Era algo que si deseaba una respuesta, ansiaba tener en su poder el valor que aquel muchacho representaba ¿Un exorcista podía ser tan valioso?

Y lo deseaba. No era ya el simple capricho, no era simplemente el interés de un ser visto a lo lejos. Era lo que representaba, lo que representaba para otros.

Era ambicioso, lo sabía. Era egoísta, era manipulador. Ansiaba el poder, ansiaba aquello que representaba poder, tomaba aquello que representaba un valor.

Y tomo a Dwayne el día que lo salvo.

[—]

Y ahora, ese muchacho que lentamente se volvía una obsesión, era quien buscaba encarcelarlo. Buscaba presentarlo ante una ley que no existía.

Pero no importaba, que lo intentara tantas veces como deseara, porque aún le pertenecía. Aun lo tenía entre sus brazos, aun podía recorrer su cuerpo con sus manos.

Porque ahora lo tomaba como suyo, se apoderaba de lo que era, de lo que representaba y lo que pudiera representar. Y no lo soltaría, por nada, absolutamente nada.

Cada noche, una tras otra, se apoderaba de su cuerpo entre sus sabanas.

Marcando que le pertenecía.


Telequinesis. Es la capacidad de controlar las habilidades psíquicas, que permite a un usuario mover con su mente objetos, esta habilidad se puede desarrollar a través de entrenamientos psíquicos, aunque algunos usuarios nacen con ella.
Es capaz de controlar y manipular los objetos para moverlos de su lugar a su antojo solo con su mente. No importa la distancia, es capaz de manipularlos a su antojo sin necesidad de estar tan al pendiente de dicho objeto.
La debilidad marcada de la anterior habilidad es que, a pesar de no poder ser usado en criaturas vivas, debe estar dentro del mismo territorio para manejar el objeto. Es decir, debe estar en un perímetro no mayor a 1 kilómetro.


—Lidera una de las mafias de mayor influencia de la zona sur de la ciudad.
—Es un hombre que ha sabido moverse entre la sociedad, llegando —incluso— a convertirse en una figura de respeto entre las personas. Razón por la cual suele tener facilidad a la hora de hacer sus negocios.
—Los negocios que puede llegar a realizar van desde tráfico de drogas, armas y esclavos. Otros tantos son la entrega de información hacia el gobierno.
—Actualmente vive con Dwayne, al cual llevo por mera resignación luego de haberse deshecho tanto de sus cosas como de su departamento.
—Cuál es el interés que tiene en Dwayne es todo un misterio. Tal vez sea simple capricho por lo que representa, diversión del momento o simplemente un ser que logrando llamar su atención lo suficiente como para verse obligado a usar sus influencias.
—Suele ser bastante cuidadoso con su trabajo, cuando en la mayoría de las ocasiones un intermediario de confianza; eh ahí la razón por la que Dwayne nunca ha logrado pescarlo in fragante.
—Tiene un especial gusto en las practicas BDSM, las mismas que ha practicado con Dwayne, aun cuando al principio es contra su voluntad.
—Solo viste trajes hechos a su medida.
—Fumador empedernido, más de una vez no ha podido estar mucho sin un cigarro entre sus labios.
—Tiene una particular intolerancia ante la ineptitud, algo que simplemente no puede pasar por alto.
—Vive en una de las zonas más lujosas de Euphium, junto a Dwayne.
—Una de las razones por las que ha hecho a Dwayne vivir con él es simplemente porque necesitaba quien hiciera la limpieza, y no estaba dispuesto a contratar a nadie que pudiera significar un problema a futuro.
—Tiene una habitación secreta en su departamento, la misma está equipada con varios instrumentos que pueden ser usados en prácticas sadomasoquistas.
—Es sádico, lo admite y lo asume con orgullo.
—Su pasado es un completo misterio para todo aquel que le rodea.
—Ha averiguado tanto como ha podido de Dwayne, al tiempo que mantiene siempre a alguien atento a los pasos que da dentro de la ciudad.
—Simplemente no puede aceptar un no por respuesta.
—Lleva consigo dos armas siempre cargadas, evitando muchas veces a no recurrir a las habilidades propias de su naturaleza.
—Disfruta de provocar dolor y placer a su amante.
—Suele tomar uno o dos tragos fuertes durante las noches.
—Tiene una gran resistencia al alcohol.
—Aun intenta descifrar lo que Dwayne representa, tanto para sí mismo como para aquellos que una vez intentaron matarlo.


Ryuichi Asami
Love Prize In The Viewfinder
Nada