E R O S ❞

NOMBRE COMPLETO: Evan "Eros" Fotsis.
EDAD: 14 años, desconocidos.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Demisexual.
RAZA: Doll.
GRUPO DE PERSONAJE: Mascotas.
NACIONALIDAD: Griega.
DISTRITO: Euphium.


Eros, es un hermoso nombre para una muñeca masculina de porcelana, ¿no lo creen? Es una lástima que esta muñeca esté mucho o más retorcida que el servus que vive con ellos. ¿La razón? Consumir de forma cotidiana la negatividad de su amo le ha vuelto mucho más oscura de lo que una muñeca debe de ser. Alimentarse del amor que le profesan no llegó a ser totalmente suficiente y, su personalidad, a pesar de no tener alma, comenzó a amasarse de forma irremediable. Vaya demonio de la seducción ha comenzado a crecer dentro de él. La forma de mantener en control sus emociones es increíble, un maestro en la manipulación tanto de él como de aquellos que le rodean. Desde pasar de la muñeca perfecta de porcelana, con sonrisas vacías, elegantes movimientos; hasta la vil criatura cazadora nocturna de víboras que es en las noches. Afirmar con certeza quien es en realidad se quedaría corto de palabras, su retorcida personalidad ha matado a cada uno de quienes están de un lado o del otro, sin embargo, es fácil admitir que mantiene una compostura fría en situaciones extrañas. Lo que más da sorpresa, es que para él, su familia: Ares y Caleb son fu familia. Lo que significa, que son lo más importante para él, mataría, a quien se atreviese a tocarlos.

La lengua viperina, sarcástica e incluso sádica que tiene humilla a quienes está a su alrededor. La forma dulce en la que habla sorprendería a cualquiera, entre más mueve sus labios más baña a los demás de placeres indescifrables. ¿Pelos en la lengua? ¿Qué es eso? Hinchará los cojones de quienes estén a su alrededor sin importarle. Nadie es capaz de darle la contra, no porque no quieran, simplemente porque no pueden, su retorcida forma de hablar radica en hundir a todo quien se atreva a decir algo en su contra o de su familia; da igual de qué lado estás, sí no le caes bien no triunfaras en el mundo en dónde él este. Engaña, miente, juega; pero jamás traiciona, sobre todo a quienes ha jurado lealtad hasta el final. Es peligroso, sobre todo cuando se enoja. Leal, lo suficiente para morir por los suyos. Zorro engañoso con los desconocido, lascivo (por algo el apodo de Eros) e incluso adepto al sexo.

La corta edad de su apariencia no congenia nada con su mentalidad.

Cómo su físico lo indica es un niño en todo el sentido literal de la palabra, le gusta conseguir lo que se propone, tener la atención de los demás, divertirse e incluso molestar a quienes le gusta: su familia son su principal blanco de travesuras. Aunque su mayor afición es limpiar la casa cada vez que tiene tiempo. Generalmente no suele esconder su mal genio, se puede dar cuenta a través de una sonrisa sádica que muestra cada vez que está enojado con los demás. Es falso, sarcástico e incluso puede amenazar hasta hacer cagar a la otra parte. No le gusta que la gente intente inspeccionar en lo que hace cuando no está trabajando o metido dentro de la casa. Es una muñeca de porcelana, lo sabe, pero también se mueve por mero placer, la libertad que le da su amo le permite tener su propia vida o al menos sus horas de diversión.

Posesivo, hasta el punto de amenazar para que se alejen de lo que le pertenece sin importar a quién le toca herir. Le gusta experimentar constantemente cosas nuevas, con gustos exóticos; odiando así lo casual. Quisquilloso, hasta el punto de no querer comer porque esa comida se ve simplemente mal.

Una muñeca verdaderamente extraña.


—Lo primero que vi al abrir los ojos fue la cabellera blanca de una extraña criatura que lloraba arrodillada delante de mí. Me dio tanta lástima que los volví a cerrar.

Lo primero que observó al abrir sus ojos después de su nacimiento fue a su amo, quien lloraba por no ser capaz de darle vida. A su costado, igual de construido, alguien bastante parecido a él. Pero estaba durmiendo, sumergido en un profundo sueño eterno. A pesar de ser un cascaron vacío como él estaba inconsciente. ¿Estaba bien ser el primero en despertar mientras quien estaba a tu lado seguía durmiendo? Un simple acto de bondad fue lo que le impulsó a actuar a esta débil muñeca que volvió a cerrar sus ojos después de ver el mundo exterior por primera vez. Sin recuerdos, sin la necesidad de conocer: más allá.

Esperó, esperó y esperó que su hermana se dignara a abrir los ojos de una buena vez.

—La segunda vez que abrí los ojos me encontraba en aquella posición, la casa se encontraba sucia, él estaba tirado en el suelo; no parecía tener vida. ¿Preocupado por nosotros? Nos alimentaba siempre con su energía negativa. Al menos, es el culpable de mi retorcida personalidad. Pero logró darme vida, mi hermano parecía moverse también. Lo trasladamos al sofá. Arreglé la casa. Me gusta limpiar.

La segunda vez que abrió los ojos fue porque sintió que a su costado había una vida más. Diferente a él, llena de maldad, pero le recordó tanto a su amo que no evitó extender su mano para tomar aquella fría. Los cuerpos estaban muertos pero eran capaces de moverse. ¿Qué habrá ocurrido en el pasado? No importaba, realmente no importaba. Hicieron lo que tenían que hacer, atender a su amo mal herido hasta que se recuperara. La misma capacidad de pensar por él mismo le indicó lo que debía de hacer dejándole el cuidado de ese extraño hombre a su hermano, sabía que no lo iba a lastimar, después de todo, parecía gustarle tanto a él.

A él comenzó a gustarle su hermano con un alma negativa dentro de aquel caparazón llamado cuerpo humano.

—Abrir los ojos se volvió demasiado rutinario para mí. Lo hacía cada vez que me tocaba levantarme, hacía el aseo, la comida, preparaba todo para volver a recorrer la misma rutina fuera de las calles. Todo se volvió de un color rosa cada vez más oscuro a medida que iban pasando los días. La energía negativa también se volvió mi alimento aunque en menor cantidad, sin embargo, ¿Quién vivirá sin la droga después de probarla por primera vez?

La historia de su vida tan solo comenzó después de abrir sus ojos por segunda vez, sumergido en la historia de alguien más. Pero a él jamás le importó obedecer a quien le había dado una vida a pesar de carecer de un alma con la cual sostenerse en aquella tierra que denominaban: vida.

Estaba preparado para ver más allá de lo que Caleb alguna vez le mostró, esperaba, poder conocer el arcoíris.


1. MANEJO DE LA ESPADA
—Tiene un alto conocimiento intelectual en el arte de la espada (esgrima, kendo, iaidō, etcétera) es un maestro en cada una de estas artes, sin embargo, constantemente utiliza una espada larga que es aquella que carga para proteger a su amo.

El arte de la espada implica que estás completamente lleno de agujeros, sin embargo, luchar con una de estas no está también implicado que seas obsoleto o que las armas de fuego puedan vencerte. Por tanto, la agilidad como la flexibilidad influye en su propio estilo de defensa.

2. SEDUCCIÓN
—Aunque no lo parezca, al parecer atrae la atención de todas las personas que están a sus alrededores. La habilidad con la cual trata a los demás los seduce hasta el punto que su elocuencia se vuelve peligrosa. No posee ningún afrodisiaco en su cuerpo o artem que le permita hacerlo. Lo ha aprendido observando a los demás y, hasta la actualidad, su Eros es bastante maduro a pesar de tener la figura de un niño de no más de quince años.  

Lamentablemente esta elocuencia no ocurre con criaturas que no están interesadas en él. Y, aunque el sexo no le interese, le gusta que le presten atención.


—No tiene recuerdos de lo que alguna vez habitó en aquel cuerpo, sin embargo, al parecer Caleb suele contarle de cosas que hacían juntos. Así que finge recordar para no lastimar los sentimientos de aquel retorcido dueño.
—Le gusta Caleb, pero también, le gustan muchas otras personas.
—La mayor parte de sus palabras dicha a los conocidos es mentira. Tan solo es honesto con quienes considera su familia.
—Fue el primero en comenzar a moverse entre los primeros doll y servus creados. Empero, esperó que su hermano procediera con su movimiento para que él, lo hiciese también.
—Es un niño cuando de algo que le gusta se trata.
—No sabe leer.
—Le gustan los postres a pesar de ser una muñeca que no necesita comer.
—Mide 1,55 centímetros.
—Tiene una espada que fue regalada por Caleb.
—Es amable con los recién conocidos, aunque esa amabilidad se va perdiendo a través que va hablando más, más, más y más.
—No bebe.
—Puede aprender rápidamente otros idiomas, hasta la actualidad conoce cinco: inglés, español, alemán, japonés y francés.
—Le gusta que le lean cuentos antes de ir a dormir.
—Las películas de misterio son su delirio. La verdad, es que el aspecto tétrico de la mansión por fuera fue idea suya.
—Le gusta bañarse en el agua lluvia, cuando hay tormenta se sienta en la ventana a observarla, dure las horas que dure.
—Es peligroso, lo sabe bastante bien.
—A parte de los conocimientos en la espada, aprendió Taekwondo, a pesar de que sus piernas sean pequeñas por su estatura. Crecerá más. Eso dice él.
—Le fascinan las paletas de colores.
—Ha tomado la manía de sacar fotos con su celular, tiene un álbum de cada uno en casa.


NOMBRE DEL FÍSICO: Hotarumaru.
ORIGEN: Touken Ranbu.