BLACK CAT ❞

NOMBRE COMPLETO: Dallyn Dahl.
EDAD: 18 años, desconocidos.
SEXO: Masculino.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Antrosexual.
RAZA: Kitsune.
GRUPO DE PERSONAJE: Habitante.
NACIONALIDAD: Hebrea.
DISTRITO: Escanthia.


Dallyn es imposible de describirlo en tan solo tres palabras, probablemente porque nunca conocerás lo que esconde realmente dentro de su corazón; o, porque intenta que nadie más vea allí. ¿Los motivos? Son un misterio, mentiría al decir que conozco cada uno de ellos. Él es un caparazón vacío, probablemente lo único que logres encontrar será una llama de orgullo que sigue encendida protegiendo ese leal interés que tiene hacía el hombre que denominó como su padre. Un gato guardián, sería la forma perfecta de denominarlo. Al momento de conocerlo verás una frágil sonrisa que parece tan dura como una gran muralla de acero, sincero que se mueve de un lado a otro de forma hiperactiva, encantando a cada criatura que encuentre en su camino. Le gusta estar siempre presentado, con una belleza casi femenina (sino es de mencionar que completamente femenina), porque sus labios pequeños carnosos son adictivos, su voz es simplemente celestial.

Deseas tenerlo entre tus brazos, puedes, pero tal vez te topes con la sorpresa de que es hombre. Uno, que no tendrá reparo alguno en simplemente desecharte sí no le sirves más. La capacidad para esconder sus intenciones es increíblemente elevada, a veces se siente mal por engañar a los demás, pero luego recuerda que podría ser él el engañado sí termina sucumbiendo de nuevo a la amabilidad que en un pasado correspondía a su propia personalidad. Ha aprendido a comportarse como un actor, ha estudiado a las demás criaturas. Inocente, una que esconde a través de frases seductoras que engatusan a sus oyentes. Es en esos momentos en los cuales los halagos con voz chillona femenina hacía los empresarios ricos se vuelven su delirio. En ocasiones, esa sonrisa de niño bueno restregándose al cuerpo de algún viejo pervertido nunca está de más sí este desea sacar algo de provecho de él. Le gusta distraerse con cualquier objeto brillante que ve, e incluso, la hiperactividad que se describió al principio es catastrófica. ¡Capaz de hablar, hablar, hablar y seguir hablando sin detenerse! ¿A quién le importa? Le gusta conversar, estuvo mucho tiempo sin dirigirle la palabra a alguien… ¡distráelo!

Impaciente, no le gusta esperar a los demás –ni siquiera lo menciones–, capaz de dejar plantado a una persona sí llega tres minutos tarde. ¡Perdona uno solo, dos, jamás! Nada importa más que él, sus hermanos, él, su padre, él, sus amigos, él. Él sobre todo, tiene un gran ego mezclado con un capricho infantil que podría considerarse tierno; sobre todo, porque suele colocar siempre a los demás antes que él a pesar de lo que diga, de lo que siga diciendo. ¿Orgullo? Destruido en pedazos aunque presuma tener más que nadie en el mundo. La verdad está inconclusa, no sabe sí es sádico o es masoquista; probablemente sea sadomasoquista con una inocencia brutal que podría llorar en medio del sexo suplicando por más. Ya ha quedado destruido, ¿qué importa sí su cuerpo se vuelve en un medio para alimentar a esa familia que le salvó de hundirse en las garras del infierno? Tiene unos modales magníficos, sobre todo con esa lengua de oro que se trae su elocuencia es perfeccionista.

Ama los regalos que le dan los hombres dentro del pueblo. ¡Sobre todo sí se tratan de dulces, ama realmente toda clase de dulces! Egoísta, cuando son objetos que le pertenecen odia que los demás intenten tocarlos. La verdad ese cinismo que muestra no es más que para ocultar esa honestidad, bondad e incluso amabilidad que era cuando vivía en los pueblos rodeado de humanos. La malicia que estos mismos inculcaron dentro de su corazón se congeló hasta el punto de olvidar sonreír de verdad. Los pocos actos buenos que ha realizado hacía los demás siempre están escondiendo un verdadero propósito. Él, no teme mentir para conseguirlo, pero tampoco, es que se sienta demasiado satisfecho con ello.

Destruyéndose por dentro, espera, que alguna vez su alma sea completamente teñida de negro.


Dahl era el dios kitsune de una población hebrea a principios de siglos. Un pequeño zorro que fue concibiendo poderes espirituales de la tierra hasta que adoptó una figura hermafrodita, tan solo la figura, después de todo, era macho. A principios de siglo se dedicó a proteger los pueblos adyacentes del gran bosque dónde vivía, recibiendo regalos de los humanos por sus protecciones divinas. Lluvia para las cosechas, mantenía alejado a los demonios que intentaban arrasar con el pueblo. Dahl adquiría la forma humana e iba a jugar con los niños de los poblados, amaba a los humanos, los humanos le adoraban a él y a sus compatriotas los zorros. Pero no todo podía ser perfección, los humanos adquirieron costumbres de otros pueblos, reemplazaron los templos de dioses por casetas a un solo dios; olvidando que aquellos que la naturaleza había creado eran sus verdaderos protectores. Dahl nunca logró crecer hasta volverse un kitsune de nueve colas por quedarse en ese lugar para proteger a los humanos, quedó convertido en un pequeño kitsune negro de dos colas.

Una deshonra para los de su raza, lo que le convirtió, en una simple criatura más que vagaba en el mundo de los humanos.

Dallyn Dahl fue el nombre humano que adoptó en medio de la era tecnológica de la humanidad, después de estar viviendo entre los bosques en forma de un pequeño zorro decidió volver a ver esa humanidad que tanto amaba, deseaba desde el fondo de su corazón. Pero todo había cambiado, él se había vuelto simplemente una figura más entre todas las criaturas que se escondían entre los humanos. Debía de sobrevivir, entre tanta indiferencia, frialdad e inclusive injusticia, debía de levantarse de allí, de dónde estaba. Dallyn se convirtió en una prostituta (una, porque fingía ser mujer) obtuvo muchos amantes que solo se atrevían a verla, logró adaptarse en una sociedad en dónde se practicaba el BDSM en la cual nunca sus clientes lograron llegar  tocarlo, pero ganaba millones con sus presentaciones. Hasta que uno de ellos intentó violarlo, fue, cuando se descubrió que realmente, detrás de esas túnicas de mujer, ropa increíblemente reveladora era un hombre.

¡Cuánta blasfemia! Pensó que ese montón de pervertidos dirían, pero no fue así, lo violaron. Abusaron de él con todas las técnicas que alguna vez empleó en los contrarios. Ganó mucho más de lo que hubiese ganado otras noches, pero se sentía sucio, no podría considerarse un dios más de los bosques o las montañas, su vida estaba arruinada. No era más que una zorra; que bueno se empleaba esa palabra en esas circunstancias.

Dahl no se alejó de ese mundo, pero seguía fingiendo ser mujer, tenía amantes millonarios, amigos que pensaban que ella era más que especial. Aunque la mayoría se alejaba cada vez que descubrían quien era en realidad: un hombre, vaya decepción. Los ojos de todos cambiaban, unos se quedaban porque no le veían nada de malo tenerlo entre sus brazos, pero otros, simplemente lo despreciaban.

La guerra entre las razas explotó en un tiempo en que él viajaba por los bosques, la humanidad había abusado demasiado de ella misma, pero no podía simplemente olvidarlos. En un intento de proteger los últimos seres humanos que logró ver con vida antes de volver a estar al borde de la muerte le traicionaron para poder escapar. Quedó mal herido, era un kitsune, un espíritu mitológico realmente poderoso, pero solo portaba dos colas, dos míseras colas. No podría con un ejército de criaturas mucho más poderosas que él, le dejaron con vida después de violarlo incontables veces. No podía beber más, ni siquiera levantarse para marcharse o refugiarse de la lluvia.

« Ah » pensó « moriré en un bosque que me vio nacer » cerró finalmente sus ojos « cómo me hubiera gustado volver a probar el helado de chocolate que vendían en aquella tienda »

No supo cuánto tiempo pasó hasta que volvió a abrir los ojos, se encontraba en una habitación sucia, pero al mismo tiempo, los objetos que tenía la hacían ver increíblemente limpia. Delante de él un hombre se encontraba cambiándole las vendas cómo sí de un padre se tratara: Mihael Horvart, un hombre, no, un dragón de un montón de siglos sobre su espalda estaba atendiéndole. La calidez del hombre le obligó a volver a cerrar los ojos, todavía no tenía las fuerzas para volver a levantarse, pero esa casa le gustó, ese aroma de pan recién hecho le atrajo: ese hombre le enamoró.

Pero jamás fue la manera romántica en la que enamoraba a sus amantes, no, consideró a ese sujeto como un padre.

Después que sus heridas curaran empleó un viaje con Mihael en medio de la guerra, el hombre se encargaba de proteger pequeños poblados de criaturas que no podrían cuidarse solas, muchos de ellos no tenían hogar al que regresar, así que iban directo a esa pequeña casa dónde alguna vez él también estuvo. Se volvió la hermana mayor de la familia, el hombre jamás le molestó tratarla de ella, aunque él preferiría el trato masculino todos en la casa siempre le verían como una bella dama. Fue cuando la paz sucumbió dentro de Inglaterra pero no fuera del mundo, aunque esa paz fuese toda una farsa.

Él les conoció, un par de arcángeles que por sus bondadosos actos de proteger poblados les permitieron entrar a lo que sería su nuevo hogar, Escanthia. ¿Qué era aquello? ¿El paraíso de Dios? Jamás pensó ser recibido en ese tipo de lugar,  en dónde la pureza estaba por dónde caminases. Pero sus hermanos necesitaban ser protegidos. El orfanato Horvahl se volvió el hogar de criaturas pequeñas, niños que habían perdido absolutamente todo en la guerra.

¿Y él? Le molesta, pero por alguna razón, ser la hermana mayor no está nada más. La costumbre de enamorar a los hombres para que le ofrezcan regalos jamás se le ha quitado, pero ahora, todo es por su familia.

Esos pequeños jóvenes dentro del orfanato.  


Control de espíritus: Es la capacidad que posee un usuario para control los espíritus de las criaturas que todavía habitan en la tierra.

1. Lamentablemente para un kitsune de dos colas es imposible controlar a una cantidad de espíritus o a algunos que son mucho más poderosos que la mayoría por la cantidad de energía oscura que han absorbido del mundo. Él es capaz de utilizar a cuatro espíritus puros que no han caído en la impureza e incluso, una vez fue capaz de detener a una gran cantidad de demonios con un espíritu realmente poderoso, sin embargo, este casi se alimentaba de su alma sí no fuese por el dragón que le salvó la vida.

2. A parte de controlarlos, es capaz de brindar un poco de su poder para que estos se vuelvan poderosos en la batalla, los espíritus al no luchar en el plano físico de la tierra, sino, en el astral, su energía puede durar mucho más; después de todo en el pasado fue un dios venerado por los humanos. Aunque actualmente esa energía se ha vuelto mucho más débil; por lo que el control de espíritus o la trasmisión de sus poderes no dura más de una hora.

3. Tiene la capacidad de hablar con los espíritus, verlos e incluso hacer que estos descansen en paz con su propia habilidad. Esta última habilidad incluye demasiada fuerza porque obliga que la puerta del cielo sea abierta para albergar un espíritu más, suele hacerlo dentro de Escanthia que está más cerca de la conexión con el cielo; teme, que sí alguna vez le da el descanso eterno a una criatura fuera de este lugar toda su energía se consuma de golpe y, este, muera.


—Vive en el orfanato junto a su padre y hermanos. Es una gran mansión japonesa que está localizada dentro del distrito Escanthia, cerca de la zona comercial. La mansión siempre se encuentra llena de niños de distintas razas (puras, mitológicas, normales) que disfrutan de su día a día. Él se encarga de conseguir la sostenibilidad para cada uno de ellos. Fungen también como un orfanato adoptivo por sí algún miembro de la comunidad quisiese adoptarlos.
—Alguna vez fue prostituto, en la actualidad, solamente coquetea con gente que sabe que puede regalarle un montón de cosas. Lo hace más bien por hobbie.
—Suele vestirse con kimonos japoneses para ocultar su verdadero sexo.
—Es un extraño kitsune de color negro, sin embargo, solo posee dos colas.
—Es bastante bueno con la pintura, suele venderla para alimentar a todos los niños del orfanato.
—Toca el piano en los eventos de los arcángeles para agradecerles todo lo que han logrado hacer por él.
—Estuvo tan involucrado con los humanos que hasta fue a una escuela en los templos de la antigüedad.
—Tiene la apariencia oriental a pesar de ser hebreo. Probablemente sea por su raza.
—Aprendió kickboxing de su padre, sigue ejerciendo este deporte. A pesar de ser un poco débil físicamente puede defenderse.
—Era conocida como una mujer cotidiana entre los humanos (hasta que se enteraban que era hombre). Actualmente en el pueblo no muchas personas saben su verdadero sexo. Y, aunque en la mansión lo saben, la tratan de hermana mayor, por tanto, la tratan como mujer, incluso su padre.
—Tiene buena tolerancia al alcohol.
—Le encanta el helado de chocolate, a pesar de que puede comer de todos los sabores, los de crema son sus favoritos.
—Está interesado en el arcángel Rafael.
—Posee un amplio conocimiento sobre el mundo mitológico, los espíritus entre otros secretos que son incluso asombrosos para las criaturas que viven dentro de ese mundo.
—Jamás ha viajado a un plano astral, pero escucha las historias de los espíritus que sí lo han hecho.
—Le llaman: muñeca de porcelana en la calle, probablemente porque piensan que se acercó a los arcángeles para gozar de privilegios.
—Es bastante lascivo, mal hablado e incluso vulgar en ocasiones.
—Canta en ocasiones, a sus hermanos realmente le gusta la voz de este; cuando toca todas las noches en el orfanato debe de cantar una canción en la cena.
—Le gustan los hombres de cabello oscuro, el color negro les parece increíblemente sexy.


NOMBRE DEL FÍSICO: Arahagi.
ORIGEN: Yuugen Romantica.