☠ CANINE DEMON

Christoph Meller
19 años
Masculino
Pansexual
Licantropo
Parlamento
Ingles
Euphium


Christoph es, lo que muchos ven, el sujeto impulsivo, el rebelde, el escandaloso que se hace notar entre los gritos de la multitud, las risas y los regaños de las autoridades. Muchacho que se hace notar sin siquiera proponérselo, entre sus labios una perpetua sonrisa de soberbia y orgullo, que nunca le ha de faltar. Porque sus pasos seguros, sus movimientos elegantes y aquella actitud ganadora es lo que le hace un lugar en aquella sociedad ¿estudiantil? Da lo mismo, porque cuando se lo propone, puede hacerse notar y ver, ser el centro, el núcleo del show ¡La estrella principal! Y es que es un ser egocéntrico, casi rozando lo narcisista, que sabe lo que representa, sabe su aspecto, conocedor de lo que puede causar con las palabras justas. Un ser que no se le vera dudar en sus pasos, retroceder en sus decisiones, alguien que sin arrepentimientos va el todo por el todo. No es alguien que se amedrente, no es fácil intimidarlo ¡muy por el contrario! Atrévete a hacerle frente, andando, atrévete a enfrentarlo en una pelea. Mucho antes de siquiera poder dar el primero golpe estarás de camino al hospital ¿temerario, cierto? Christoph tiene una muy marcada reputación entre quienes le conoce; un chico que se mete en problemas cada dos por tres, que sin preocupaciones camino directo a la sala del director a recibir el regaño del día, aquel que se mete en peleas callejeras si los idiotas se atreven a meterse en su camino. El mismo sujeto que se ríe e carcajada limpia cuando algo realmente le provoca; sin arrepentimientos, sin penas o vergüenzas.

Christoph no es alguien que piense en otros, no está preocupado por el prójimo, no se interesa en los problemas de otros. ¿Sufres? No le cuentes. Porque apenas termines de hablar solo recibirás una extensa carcajada de su parte acompañado de algún alegato, elegante, pero insultante ¿Motivo? Porque Christoph tiene que lidiar con preocupaciones más profundas de las que tu alguna vez puedes sufrir ¿Qué tu amor platónico no te corresponde? Él tiene que pensar como erradicar a su próxima víctima en la noche ¿Qué te preocupan tus calificaciones? Él tiene que pensar como no morir en manos de su padre en un entrenamiento ¿Qué te sientes triste? ¡Ve a tirarte de un maldito puente! Anda, antes de que él decida tomar la decisión por ti. No es un confidente, no es el tipo de persona que quieras tener cerca en tus momentos de debilidad porque, si no le sabes tratar, no podrás comprender su forma de actuar ¿A qué me refiero? Christoph no te consolara con palabras dulces, no te abrazara y te dejara llorar en su hombro. Te insultara, te restregara en tu cara el error, los tropiezos, remarcara tus idioteces sin siquiera un mísero apiste de consideración. Pero es para que te levantes, para que comprendas que con lamentaciones no lograras nada, que quedarte en ese agujero de depresión no cambiara tu situación. Pero claro, si tú no comprendes algo tan sencillo, él no desperdiciara su tiempo en delicadezas.

Descarado, desvergonzado, ¡un sinvergüenza sin remedio! Puede ser vulgar cuando se lo propone, sin filtros o límites para hablar, sin restricciones. Vamos, que si es su deseo pasear se desnudó ¡pues lo hará! ¿Tienes algún problema? Pues te lo guardas, que él no tiene de que preocuparse y mucho menos avergonzarse. Un sujeto que sonreirá de la forma más descarada cuando se haya culpable de algún crimen ¿y qué esperas? Se jactara de su responsabilidad, se sentirá orgulloso de su hazaña y, como si fuera poco, te restregara lo estúpido que has sido de no darte cuenta desde un inicio. Pero no te confíes demasiado, que incluso este sujeto puede tener sus momentos de seriedad, instantes en donde, con mente fría, lleva a cabo el más ingenioso y perfecto plan; porque es un ser pensante, una criatura que no actual a lo tonto, que piensa y es consciente de las circunstancias. Si, se mete en problemas, varios líos, incluso terminar en la comisaria por algún inconveniente. Pero no es algo que no o supiera en el inicio, no es como si no supiera que ese sería su final cuando decidió continuar adelante con sus planes. El error está en lo inesperado, no en las consecuencias.

Por otro lado, este sujeto es bastante peligroso si se le provoca lo suficiente, y no es que las peleas en donde se meta no haya sido provocado ¡por favor! Que si tiene que romperle la cara a un compañero, lo hará y hará exhibición de ello. Pero pocos han sido los que realmente han tenido la desgracia de verlo enfadado, porque es un ser peligroso, sádico, cruel y despiadado. Que si tiene que destruirte sus manos no temblaran, que si debe deshacerse de tu pútrido cadáver tiene varios pantanos donde arrojar tus restos. Este muchacho, así como lo ves, es puede ser tu peor pesadilla, el monstruo que por las noches te azota, el demonio que ansias nunca ver de frente. Un asesino profesional, un maestro en un arte tan antiguo como el asesinato, un ser frívolo. Un desalmado que se divertirá cuando bajo sus pies pisotee el rostro de su víctima, que con una carcajada resonante en el callejón más oscuro, despedazara a su objetivo. Es el verdugo, el cazador que te persiguiera hasta las profundidades del infierno; porque es tenaz, es testarudo, es orgulloso y por nada del mundo se permite fallar ¿Qué le va a errar? ¡Ja! Jugara contigo, te dará la oportunidad de creer, huir, intentar esconderte; pero no te fíes, que cuando menos te des cuenta, cuando tus ojos viren hacia tu espalda podres ver aquellos brillantes ojos dorados observándote. Y antes de que siquiera puedas gritar te verás envuelto en las fuertes fauces de un demonio.

Porque, después de todo, Christoph es un desgraciado bastardo.


Muchos dirán que tu lugar de nacimiento es la salida, el punto de partida para el camino que recorrerás por el resto de tu existencia. Que, algunos privilegiados, cuentan con la fortuna de haber nacido en la cúspide, de haber iniciado en la cima, con los privilegios y el poder para hacer su voluntad sin necesidad de pensar en el resto. Muchos, envidiosos, dirán que es un lugar elegido al azar, que ese puesto ocupado no es más que la sucesión de poder que —de padre a hijo— es pasado sin importar lo que otros, de menor rango, puedan opinar. Que si naces en la cima, te quedas en la sima; y si naces en el más hediondo agujero, no importa lo que hagas, terminaras en él tarde o temprano. Pero Christoph, desde la posición que le ha tocado vivir, puede asegurar que nada esta comprado en esta existencia; que sin importar la procedencia, el final, aquel inminente final no es más que el misterio que las propias decisiones van otorgando. Y cuando te atreves a preguntarle el porqué de sus palabras, solo te ignorara, no ahondara más de lo necesario en un tema que no es de tu incumbencia, no te dará más cabida de la que ya tienes en aquel efímero instante. Pero si por instantes pudieras adentrarte en su mente, en sus pensamientos y experiencias, notaras que no habla sin razón.

Meller, una familia de grandes y poderosos licántropos, una familia que ha obtenido el favor del Parlamento a base de esfuerzo y dedicación; y sangre, mucha sangre. Así como lo ves, un matrimonio con un pequeño niño entre sus brazos, es una familia que se prepara para matar a los infiltrados que se atreven a meter sus narices más de lo necesario en temas que no le conciernen. Desde su padre, su madre y, prontamente, el mismo Christoph son preparados, son entrenados para obedecer, para ejecutar, para seguir órdenes directas de quienes le notifican su nuevo objetivo. Y no hay mucho más allá de ellos, sombras que se van moviendo en la oscuridad sin dejar rastro, marcando las calles en baños de sangre que las autoridades no se molestaran en investigar más de lo necesario ¿y en el exterior? Los puedes ver sonreír, reír cuando es necesario; un negocio productivo el de las Disqueteras Miller ¿cierto?

Pero dentro de todo Christoph puede decir que tuvo una infancia normal, mucho más allá de los entrenamientos y los combates a los que debía asistir, propios de su familia, propios de una rutina que consideraba normal.  Pero había un punto que, sin preocupar demasiado a sus padres, Christoph aún tiene muy presente en su mente, un recuerdo que nunca le abandona, que moviéndose entre la bruma de su mente; desea nunca olvidar. Daniel fue un nombre que mantuvo presente en su infancia, fue un nombre que en su juventud se negó a olvidar y, en la actualidad, está más que satisfecho de poder volver a repetir. Daniel fue su primer y único amigo, el niño con el cual sonreía con naturalidad, el niño con el cual se permitió compartir momentos que con ningún otro podía, un niño el cual aprecio en más de un sentido, aquel que ansiaba proteger por sobre todo. Y fue el único ser con quien se atrevió a concretar una amistad que le marco, que le afecto, que disfruto y aprecio en más de una forma; una criatura con la que se mostraba tal cual era, sin máscaras, sin actuaciones ante una sociedad que solo se dejaba guiar por la sonrisa que forzaba a extender.

Pero un día Daniel desapareció, simplemente fue entregado, separado, apartado de su lado por los giros que la vida va dando, por la crueldad de una sociedad que día a día sigue exigiendo cada vez más.

Una marca constante en su vida, un punto en donde todo termina y debe volver a empezar. Y se vio obligado continuar, a seguir el camino que su vida estipulaba, a preparase para el futuro que le tocaba vivir. Pero Christoph nunca olvidaba, nunca olvida un rostro, un nombre, un gesto; nunca olvida el error y el castigo que a inocentes se les es entregado. Porque Christoph supo del culpable, aquel que consideraba culpable, actor principal del dolor que afligió su pecho durante los años de su juventud. Porque Daniel ya no estaba, se había ido, alejado de su lado por un error de su padre, por un tropiezo de aquel padre que lo entrego cual objeto en exposición. Porque ese ser desapareció cuando la primera prueba de Christoph llego, cuando se le dio la libertad de elegir a su primera presa, su primer objetivo para poner a prueba sus habilidades. Apenas 14 años cuando esta oportunidad se le fue dada.

Los siguientes acontecimientos en su vida no fueron más que sucesiones para llegar hasta el punto donde ahora esta. Daniel volvió a él, una vez más, por obra de su propio padre. Un premio había escuchado decirle en alguna ocasión, tal vez orgulloso del trabajo que su hijo realizaba, tal vez el deseo de verle junto al único ser con el cual podía ser al cual o solo era los caminos cruzados del destino ¿realmente importaba? No, no lo hacía. Porque no había necesidad de buscarle una explicación exacta a una situación actual, a la realidad que se desenvolvía a su propio paso, porque son las decisiones, son los caminos elegidos, los pasos que se dan lo que definen el final de aquel interminable juego de la vida.

Y solo queda una pregunta, ¿sus pasos lo llevan a la cima o al abismo?


Desarrollo de un alter-ego. Es la capacidad que permite desarrollar una doble personalidad de forma natural, esta segunda personalidad probablemente posea una súperfuerza mayor a la cotidiana.
Canine demon es el alter ego que Christoph emplea al momento de realizar un trabajo. Este mismo, en su forma lycan, aumenta su fuerza física y habilidad, volviéndose una criatura capaz de destruir el cuerpo de una criatura con un solo movimiento de sus garras o una mordida de su mandíbula.
Esta alter ego se activa únicamente en su forma lycan, es decir, la misma no entrara en función en su aspecto humano. Sin embargo, quiera o no, el alter ego tomara control de su cuerpo apenas se convierta en lobo. Por lo que no tendrá control o consciencia en esa forma, cabe aclarar que a pesar de que puede transformarse a placer, en las noches de luna llena esta es una transformación involuntaria.


—Un asesino profesional, es considerado por sus padres como un prodigio en el linaje de la familia. Hasta el momento no ha fallado un objetivo, ni ha mostrado dificultades en llevarlos a cabo.
—Ha heredado la posición de su padre dentro del Parlamento.
—Fue él quien mato al padre de Daniel, así como se aseguró de no dejar rastro alguno de tal suceso; no tiene en planes decirle al menor. Tampoco tiene algún tipo de arrepentimiento.
—Conocido en las sombras como Canine Demon, se atribuye esto a la costumbre que ha adoptado de aniquilar a sus objetivos en su forma lycan.
—Con el tiempo ha tomado por costumbre divertirse a costa de sus objetivos ¿Qué? Puede ser especialmente sádico si se lo propone.
—Hay oportunidades en las que, necesariamente, tiene que hacer desaparecer a un ser sin dejar rastro alguno. Cuando es así tiene por costumbre usar guantes de cuero negro; simplemente detesta que la sangre toque su piel.
—Suele hacer su trabajo vestido de un perfectamente arreglado traje negro; a fin de cuentas va a un funeral, es propicio vestir de luto.
—Un gran luchador cuerpo a cuerpo, Christoph fue preparado desde joven para cumplir el trabajo que su familia ha llevado durante años. Desde combates a mano armado, ya sea blanca o de fuego, hasta combates mano a mano.
—Tiene algunas cicatrices por su cuerpo, obviamente, todas productos de sus entrenamientos o trabajos.
—Ha terminado la preparatorio con un promedio perfecto, siendo bandera de honor.
—Tiene un especial sentido protector hacia Daniel, único ser que ha logrado generarlo en él. Muchas veces ocasionando que no le pierda de vista en ningún momento, así como asegurarse de que nada pueda pasarle.
—Tiene un gran conocimiento de idiomas, pasando desde el inglés, japonés, español, alemán, ruso, italiano y francés.
—Ha intervenido para lograr que Daniel ingrese al instituto y termine sus estudios, se mantiene informado de todo lo que concierne a él dentro de la escuela. Muchas veces colándose en esta para verlo.
—Ni su padre o madre han mostrado algún descontento por sus atenciones o fijación en Daniel, a pesar de que tampoco le interesaría si fuera el caso, pero logra facilitar la convivencia.
—Tiene en la mira a los idiotas que molestan a Daniel, a varios ya ha golpeado, sin embargo —cual ratas— vuelven a aparecer.
—Fue uno de los chicos mas populares de la preparatoria, ahora lo es de la ciudad, como uno de los miembros del Parlamento más carismático.
—Realiza un Doctorado en Matemática.
—Es extremadamente inteligente, por lo que no necesita preparaciones mayores para algún examen o evaluación, lo que ha facilitado que lleve adelante su vida universitaria y su trabajo como miembro del Parlamento.
—Puede ser particularmente cruel y vulgar si se lo propone, pero al mismo tiempo un bastardo perfectamente elegante ¿rara combinación? Si, posiblemente.
—Se empalaga con facilidad, no tiene gran tolerancia a los dulces.
—Fumador. No lo niega, no lo esconde y tampoco le importa el lugar donde este mientras pueda tener un cigarrillo entre sus labios.
—Suele usar lentes para la lectura, aunque muchas veces puede olvidarlos y quedarse con estos durante todo el día. No le afecta.
—Su meta actual; lograr que Daniel se olvide que es un esclavo y que actué como debe ser. Suele irritarse cuando le ve obedecer como si de una maquina se tratara ¡que quiere a su amigo y no al esclavo!
—A pesar de que nació en una familia de la élite, siendo el hijo predilecto, no es para nada consentido; por el contrario sus padres le han hecho ver la dureza de la vida desde que tuvo capacidad de entendimiento.
—Fue educado principalmente para matar, hasta el momento ningún sentimiento de culpa, temor o arrepentimiento le ha azotado.
—Es Escorpio.
—Su cabello esta hacia arriba porque, al despertarse, el mismo ya se encuentra así. Y no tiene mucho interés en peinarse demasiado en las mañanas.
—Suele dormir boca abajo, con almohadas apretadas en sus oídos y cabello.
—No es muy buen madrugador, suele tomarle cerca de una hora poder despertarse. Antes de eso puede ser bastante huraño.
—Con una altura aproximada al metro noventa.
—Puede ser especialmente escandaloso cuando se lo propone. Nunca le ha importado lo que extraños puedan pensar de él o lo que dirán a su espalda.
—Está enamorado de Daniel. No es algo en lo que lo hayan preparado en su vida.


Kuroo Tetsurou
Haikyuu!!