❝ IRON DRAGON

Steffen Patrick Beckenbauer
25 años aparentes — real desconocida
Masculino
Heterosexual
Dragón
Militante
Suizo
Euphium


Steffen es, tal vez, una criatura fácil de entender si se le presta la debida atención. Pero resulta complicado poder captar en él más de lo que se muestra su forma de actuar, aquellos gestos toscos, faltos de la elegancia que muchos otros parecen tener naturalmente, pero no debes confundirlo con algún tipo de salvaje, a su manera es educado, respetuoso, sabe ubicarse bien en su lugar. Puede que no tenga una educación en historia, literatura o matemáticas; pero si hay algo que tiene bien presente es el cómo comportarse, el cómo desenvolverse en el campo de batalla, en cómo enfrentar a su enemigo, el no rendirse ante nadie sin dar todo lo que tiene antes. No es un ignorante, alguien que puede captar las dobles intenciones con facilidad, alguien a quien no se le pasa detalle, observador pero al mismo tiempo atento; alguien que si te considera de desconfianza, no te sacara los ojos de encima hasta descubrir tus más oscuros secretos. Aun con esa actitud que muchas veces puede parecer prepotente, ese orgullo que lo acompaña sin importar la ocasión, incluso con esa sonrisa que se curva por sus labios cuando una loca idea transita por su mente.

Y he ahí otro punto a remarcar. Porque muy aparte de lo que Steffen es en su trajo, un sujeto serio, estricto, frívolo en algunos casos, también es del tipo bromista. Alguien que con una sonrisa burlona entre sus labios puede soltar el comentario menso apropiado y que, sin embargo, puede lograr aliviar el ambiente con facilidad. Alguien que reconoce los riesgos, que reconoce el peligro, que advierte los problemas de la misma forma que sabe cómo afrontarlos, pero no es alguien que se desanime con facilidad, mucho menos se deja intimidar. Si está en sus manos se asegurará que las personas de su importancia no tengan por qué afrontar los problemas, los daños, el dolor; porque está más que dispuesto a tomar todo y protegerlos. Alguien altruista en ese sentido, porque sin dudar se pondrá frente a quien desea proteger y el peligro, desinteresado de sí mismo, antepone a sus seres queridos sin siquiera dudarlo. Alguien protector, que no deja de lado, que no abandona, que no está dispuesto a renunciar a la primera adversidad. Y es cuando se puede ver que es alguien que, por las razones exactas, puede llegar a su propio límite y superarse sin importar lo que le cueste. Es bastante peligroso en ese sentido, realmente, no es na buena decisión atacar algo que el protege; porque es cuando realmente veras a un dragón salvaje en todo su esplendor.

Por otro lado es alguien tranquilo a mayoría de las veces, alguien que suele gastar bromas si se da la ocasión, aunque muchas veces fácil de molestar con las palabras correctas. Un temple tambaleante en los momentos diarios, muy contrario al campo de batalla, donde sin importar las provocaciones nunca caerá. Sin embargo en la vida cotidiana es alguien que reacciona a la primera provocación, que con uñas y dientes es capaz de iniciar una pelea callejera allá donde este. Porque no es como si le importa la imagen que fuera a dar a quienes le ven, tampoco como si pudiera influenciarlo en algo; con solo su aspecto, su porte da una clara imagen de pandillero, delincuente que solo va a causar problemas. Aunque la ironía recae en que es parte de las fuerzas armadas pero ¿Quién necesita aclarar eso? Por otro lado, Steffen tiene una clara dificultad para expresarse correctamente.

Puede estar en un campo de batalla, puede estar preparado para la pelea, puede recibir un golpe directo para volverse a levantar y seguir peleando pero, por nada del mundo, le pidas que hable sobre sus sentimientos. Es tosco, nunca le enseñaron de eso, la delicadeza es un aspecto que fue descubriendo cuando se tuvo que integrar a la sociedad, y no es que lo tenga perfectamente aprendido. No es de poesías, pero sí de acciones, dirán algunos, aquellos que pueden darse una idea clara de lo que este sujeto es. Porque lo que siente lo demostrara en gestos, que si bien parecen inadecuados, es lo único que tiene para darse a entender; con actitudes protectoras; con intentos de gestos dulces; con la atención que presta en cada movimiento de quien ha captado su interés.

A fin de cuentas, es alguien criado en medio del bosque, que solo sabe mostrarse por medio de acciones. Las palabras sobran.


¿Qué se puede decir, con exactitud, de una criatura como Steffen? En primer lugar, tal vez, que no es alguien proveniente de una civilizada familia. ¿Qué? Es complicado de entender, ni que digas de explicar, pero es fácil darse una idea general. Es decir, en primer lugar, es hijo único en la unión de dos grandes dragones, hasta ahí es fácil de comprender, pero hay que agregar que, tal vez en una continuidad de viejas costumbres, el clan, la manada o como quieras llamarle al grupo de dragones que convivían entre ellos cuando Steffen nació, eran dragones libres. Seres salvajes, que no estaban sujetos a normas o leyes de sociedades civilizadas, como muchos humanos se empeñaban en llamarlas. Tal vez sea este mismo motivo, porque ninguno estaba interesado en la forma que el tiempo corría para las sociedades humanas, muchos menos para quienes se adaptaron a esas medidas; para ellos los días y noches se catalogaban en las posiciones del sol, los meses y años se calculaban con el paso, la transición de la luna. Una forma antigua pero que, para ellos, era más que justa. Y tal vez, por eso, es que es difícil en la actualidad para Steffen poder establecer una fecha exacta de su nacimiento pero ¿eso que importa?

Y es fácil la idea que te formaras de la educación que Steffen recibió ¿cierto? Entrenamientos, supervivencia, lucha, el control pleno sobre su naturaleza draconiana. Fue entrenado, educado para enorgulleces a su clan, a sus padres, sus antecesores, su naturaleza. Y no es algo que se hizo desear, la contrario, mostro una habilidad propia, una naturalidad única a la hora de desenvolverse como un dragón fuerte, poderoso y, por sobre todo, orgulloso de sí mismo. Por aquel tiempo, años en las que la humanidad lentamente se consumía en su miseria, la supervivencia, la adaptación era algo que debía tomarse con ambas manos, aferrarse a la única posibilidad para llegar a un mañana. Sin darse cuenta aquel clan empezó a ser casado, Steffen pudo ver como muchos de sus compañeros, como muchos aliados morían frente a sus ojos, otros más afortunados lograban escapar para perderse en el horizonte; puede decir, sin miedo a equivocarse, que durante aquel tiempo ese clan se fue perdiendo entre la desesperación y los deseos de vivir. Su madre, frente a sus ojos, fue una más de las que cayó en medio de aquella guerra. Su padre, Metalicana, quedo devastado y pudo ver, vivirlo en carne propia, como aquel dragón enfurecido mostraba el rostro que durante años se vio oculto; una bestia, un ser sanguinario que no tuvo piedad en erradicar, eliminar a todos aquellos que se atrevieron a daños a su familia. Pero las energías no son eternas, y Steffen bien pudo darse cuenta de esto; su orgullo se vio dañado en aquella ocasión, cuando tomando a su padre, empujándolo con todas sus fuerzas, se vio en la necesidad de escapar para asegurar su supervivencia.

Pero los años siguen pasando, las heridas, aunque lento, cicatrizan; o al menos dejan de sangrar con tanta fuerza. Pero esta vez no era lo mismo, con los cambios en aquel mundo destruido, la adaptación, integración a esa nueva sociedad que se alzaba fue inevitable. Steffen lo supo, pudo verlo cuando los primeros intentes de alzar aquella ciudad se pudieron vislumbrar, y la sensación de desconocimiento, de desacuerdo cuando se vio en la necesidad de integrarse no lo abandono durante los primeros años. Entrar en la Milicia, como un soldado, como un guerrero fue, tal vez, la necesidad de sentirse en el campo de batalla una vez más, tener la oportunidad de ser lo que era; un dragón salvaje esperando el momento de deshacerse de sus cadenas en aquella sociedad. Seguir órdenes, caminar al ritmo que marcaba un General, darle lealtad ciega a un imperio que se había alzado sobre las tierras podridas de aquel mundo ¿Qué lo llevo a eso realmente? Solo deseaba una salida, perder su tiempo, avanzar tan rápido como se le fuera posible. Tal vez así, solo así, pudiera presenciar la caída de todo aquel orden y él, una vez más, tuviera la oportunidad de correr a las tierras sin dueño de las que siempre fue parte.

Sin embargo la vida es curiosa, el destino, como muchos lo llaman, es un ser caprichoso. Porque en su vida había imaginado que ansiaría las cadenas alrededor de su cuello, que desearía que el tiempo transcurriera tan lento como se le fuera posible, anhelaba que esa realidad nunca se agotara. ¿Y porque, te preguntas? Por una única persona. Quién lo diría. Una mera criatura, frágil, pequeña, una que sentía podía romperse en uno de sus agarres, había sido suficiente para hacerlo cambiar de parecer. Y le costó admitirlo, vaya que si ¿Renunciar tan fácil a lo que era, a lo que fue? ¡No, señor! Se resistió, por supuesto que lo intento. Podía ser su guardaespaldas sin caer en sus redes, claro que podía, estaba dispuesto a intentar ser el mismo de siempre, no cambiar su forma de ser, su forma de pensar. No podía, no debía. Aunque...

Lo intento, al menos.


Magnetokinesis. Es la capacidad psicokinética que permite crear campos magnéticos y, controlar el metal. Esto permite al usuario generar un efecto de levitación magnética para imantar objetos metálicos y, también repeler el campo magnético terrestre para levitar sobre él.
Es capaz de manipular el metal a su placer, deformándolo y transformándolo a su placer. Muchas veces creando armas, amoldadolas a su cuerpo, de la misma forma que puede usarlas de forma defensiva.
No es capaz de crearlo, es decir, manipula el metal que hay a su alrededor y al que tiene acceso. Pero no es capaz de crearlo por propia mano.


—Tiene una relación extraña con su padre. No se llevan de maravilla, bien podría decirse que se soportan; su madre, en realidad, era la mediadora entre ambos.
—Ya casi no recuerda el rostro de su madre.
—Su forma draconiana es la de un gran dragón de negras escamas y ojos tan rojos como el carmín. Ha pasado mucho tiempo desde que la ha vuelto a tomar, ya no recuerda su tamaño real o si este ha cambiado en el transcurso del tiempo.
—Aprendió ingles escuchando. Así como todo lo relacionado con la sociedad actual, nunca ha recibido ninguna educación establecida por la sociedad hasta el momento, de ahí el que algunas veces pueda parecer algo “salvaje”.
—Sabe tocar la guitarra, en su tiempo libre solía tener acceso a una. No es un genio pero se las apaña bastante bien.
—Le gusta cantar, aunque no es exactamente bueno.
—Tiene un extraño sentido del humor. Del tipo bromista, molesto pero jocoso; no tiene la intención de lastimar u ofender, aunque a veces lo parezca.
—Si bien es un Militante, su principal trabajo es proteger a Ellan Nemium.
—Disfruta de molestar en ocasiones a Ellan, no por maldad, simplemente cree que es demasiado divertido y disfruta de los gestos que hace.
—Con una altura promedio al metro noventa siente que Ellan es demasiado pequeña, eso le despierta cierto instinto protector, aunque muchas veces siente que es él quien terminara por romperla.
—Molesta a Ellan con su altura y sus pequeñas proporciones físicas. Aunque en lo personal eso la hace ver encantadora.
—Es del tipo orgulloso, no admite fácilmente una respuesta sin dar todo de si antes.
—El adaptarse a una sociedad civilizada fue difícil, aun hoy en día tiene ciertas dificultades.
—No pierde la esperanza de encontrar a alguien de su clan algún día.
—Vive en un departamento modesto junto con su padre; aunque vivir es una formalidad. Realmente no pasa mucho tiempo en ese lugar. Bien puede decirse que ambos dragones usan ese lugar como un deposito.
—Tiene una muy marcada debilidad por Ellan. En serio, no te atrevas a tocarla si no quieres terminar con un brazo menos.
—Su pelo puede llegar hasta su cintura. Admite que debe cortárselo, pero no quiere; así le gusta.
—Tiene varios piercings por el cuerpo, especialmente por su rostro. Sin embargo estos no pueden ser considerados desagradables pues se adaptan perfectamente a sus facciones sin resultar forzoso.
—Tiene serias dificultades para aceptar o demostrar sus sentimientos ¡Vamos! Que no fue criado para eso. Es todo un salvaje en el campo de batalla, pero cuando se trata de hablar de lo que siente puede quedarse sin palabras, tieso, en shock, congelado ¿Se entiende?
—Tiene varias cicatrices alrededor de su brazo izquierdo y parte de su espalda.
—Nunca pierde de vista a Ellan, aparte de que es su trabajo, no puede reprimir la necesidad de asegurarse que está bien. La ve tan pequeña.


Gajeel Redfox
Fairy Tail