Ashuin Razdan | ID

Ashuin Razdan
23 años
Masculino
Demisexual
Fénix
Idols
Arabia Saudí
Euphium


Ashuin es encantador, aquel al que ves en las revistas con una expresión que te invita a quedarte contemplándolo por lo que te resta de vida, con una belleza exótica que ha llamado la atención a más de uno. Aquel que se ve del otro lado de la pantalla sonriendo, aquel que interpreta tan perfectamente los personajes que llegan al corazón, aquel que frente a la cámara muestra lo que todos esperan; un ídolo aclamado que solo espera poder entregar su trabajo a quienes lo aprecian. Amable, sonriente, jovial, divertido y encantador. Ashuin es el reflejo de lo que se espera de todos los ídolos, la imagen que han de entregar, el aspecto y el comportamiento de seres que no son más que la cortina para la inmundicia.

Sin embargo Ashu es todo lo que muestra en pantalla, es un muchacho sonriente, es amable, es alguien con quien se puede entablar una muy amena conversación sin situaciones incomodas, sin comentarios fuera de lugar o malinterpretados. Un joven que parece demostrar la elocuencia que solo aquellos de poder pueden poseer, la elegancia y la delicadeza en sus movimientos, la naturalidad en su actuar. Él no lo nota, pero todo en su aspecto, en sus movimientos y en su actuar denota las sutiles enseñanzas de vidas que no recuerda. Son reflejos de su cuerpo que no sean perdidos en el tiempo, que se marcaron con fuego en su mente sin necesidad de ser dichos.

Es un muchacho que difícilmente se deja intimidar, no es alguien que baje la mirada de buenas a primera ¿Qué? ¿Esperabas que con esa sonrisa fuera a acceder a todo con mucha facilidad? Tonterías. Ashuin puede ser el ser más encantador y amable de todos, aquel que puede lanzarse a tus brazos en una muestra afectiva de cariño; y al otro minuto puede estar reclamando una falta grave a lo que considera su orgullo. Porque ante todo es orgulloso, no porque tenga algo que defender o algún tipo de ímpetu masculino que le impulse a tal acción, simplemente es orgulloso; solo siente ese inmenso impulso de hacer respetar, de hacerse ver como su instinto le hace sentir. Porque Ashuin se deja guiar demasiado por su instinto, sin darse cuenta, ese orgullo no es más que aquel instinto de lo que es gritando por salir. Siendo descendiente de un largo linaje de fénix, el orgullo fue algo que fieramente arraigado en ellos que —aun habiendo perdido su memoria— es imposible dejar atrás.

Muchas veces es impulsivo, atolondrado y lanzado, alguien que pensara sobre la marcha las consecuencias o, ya de plano, solo se enfrentara a estas cuando todo este echado sobre la mesa. Porque no, él no ejecutara un plan, no calculara cada pequeño movimiento para que todo salga según lo tenga en mente. Por el contrario, lo pensara y se tirara, si sale será genial, si no; pues ya está acostumbrado. Es bastante torpe, alguien que puede caerse con sus propios pies si se distrae lo suficiente. Un muchacho que puede perderse en sus pensamientos si no se le habla con la suficiente frecuencia. Porque si le dejas de hablar por más de diez minutos, ten por seguro que se sumergirá en sus pensamientos y le perderás por —al menos— una o dos horas. Sí, es más pesado su pensamiento que su sueño.

Puede ser bastante vergonzoso, alguien que tartamudeara, que mirara a todos lados y huirá si la situación se vuelve complicada. Y no hablamos de enfrentarse a un problema, que de estos tiene muchos y solo logra meter más la cabeza en el fango. Hablamos de enfrentarse a situaciones incomodas, de esas situaciones que solo podrías tener con quien es tu amante o pareja. Porque es un desastre en este tipo de relaciones. Es vergonzoso, reservad; alguien que reclamara el ser tocado en público pero que al rato solo se olvidara y se dejara hacer. Eso, claro, si es que esa persona le gusta o le quiere. Es de aquellos que, aunque lo nieguen y rechacen, caen fácilmente en las pequeñas muestras de cariño. Y si se deja lo suficiente no dudes en que terminaras entre sus brazos siendo consentido por él.

Ashuin también es un muchacho bastante inseguro, alguien que muchas veces se siente solo. Y odia sentirse solo. Le teme a la soledad, a la sensación de abandono que le provoca el terminar solo en una habitación. Aquel vacío que siente en un lugar en completo silencio. El espacio que dejaron sus recuerdos en su mente también dejaron una imperiosa necesidad en él de sentirse apreciado por otros, una necesidad de buscar afecto solo con el deseo de no sentirse completamente olvidado. Porque aunque lo niegue, aunque no lo acepte y trate de ocultarlo, siente el vacío que dejaron sus recuerdos, la sensación de haber vuelto una criatura que solo tiene un nombre; sin procedencia, sin un origen del cual valerse. Muchas veces terminado por considerarse un ente sin identidad, porque un nombre no es suficiente para darle una verdadera identidad.

Sin embargo no lo mostrara, ten por seguro que no te dejara ver tan profundo dentro de él. No permitirá que veas el vacío que queda en su cuerpo.

Porque te sonreirá, con aquel encanto que parece tan natural en él.

Porque te perderás en aquella perfecta imagen.

¿Qué era lo que no tenías que ver?

Ya lo olvidaste, ¿cierto?


¿Cuál es el origen de un fénix? Naciendo una y otra vez de sus propias cenizas, que renace en un mismo ser incontables veces pero ¿en dónde inicio? ¿Cuál es su origen? ¿De dónde nace? Si es que tiene un nacimiento, el primero. O son delegados de una criatura mayor.

O simplemente están presos en aquel ciclo interminable de morir y vivir.

Y es eso lo que hace a los fénix criaturas tan exóticas, tan ansiadas. Seres que eran cazados únicamente para ser exhibidos como un trofeo, presumidos como una riqueza. Eran tratados como objetos, animales que podían encadenar, amordazados para hacerles bajar la cabeza ante quienes quieren llamarse sus amos.

Pero, ¿Cómo pretender eso con criaturas tan extravagantes?

Seres que han sabido mantener el orgullo de su raza.

[—]

Ashuin no tiene recuerdos de lo que en algún momento fue, de aquellas vidas por las que debió transitar, por aquellos recuerdos y experiencias que debieron quedar con él al momento de resurgir de lo que fueron sus cenizas. No había nada, solo el vacío, el olvido de algo que existió pero que se perdió en el tiempo. Se vio a si mismo ser consumido por el desconocimiento, por la soledad y el abrumador ambiente que le rodeaba.

El mundo a su alrededor se caía a pedazos, se destrozaba a sí mismo en una guerra que no tenía fin, arrastrando a los más débiles a servir de pilar para los poderosos ¿siempre fue así? ¿Hacia cuanto el mundo parecía tornarse lentamente en un infierno? Observar seres irse perdiendo en la oscuridad del infierno en que se convertía aquel mundo.

¿Y él?

Solo podía perderse en su propio desconocimiento, observando aquello que no podía —siquiera— resultarle familiar. Sn allegados, sin familia, sin respuestas, sin el menor conocimiento de su pasado, de sus vidas pasadas o de su naturaleza. Su mente era un vacío que solo podía ser llenado por nuevas experiencias, por nuevas reglas.

Solo podía dejarse llevar por la corriente esperando no caer en la miseria de aquel mundo.

[—]

Que Ashu no supiera de su naturaleza, o al menos le tomara algunos años el poder identificarla, no significaba que otros no pudieran notarla. Que no pudieran ver más allá de aquella forma humana con la que se pasaba. Había quienes que, con ojos agudos, podían ver más de lo que cualquiera podía mostrar. Podían descubrir el menor de sus secretos; si los tuviera.

Y un fénix, una criatura tan exótica en su estado más puro, en su estado más delicado; era una mercancía que se vendía a grandes sumas.

Ashuin fue el negocio perfecto.

[—]

Vendido al mejor postor como un esclavo, doblegado ante las criaturas que había intentado evitar, bajando la mirada ante repugnantes seres que solo podían ver en él un objeto; un trofeo del cual presumir. Y se sintió humillado, se sintió enfurecer ante aquella situación, ante la mundana sensación de verse por debajo de aquel que se alzaba con prepotencia, con un orgullo banal entregado por otros.

Por primera vez sintió su orgullo romperse, aquel que había permanecido tan olvidado. Aquel que le gritaba que no bajara la mirada, que no podía bajar la cabeza ante aquellos in merecedores.

Una voz, aun débil, que gritaba que él no debía estar en aquel lugar.

Que no debía dejarse doblegar.

[—]

Fueron solo unos pocos años, que se le hicieron eternos, días tras días convertido en un objeto. Rebajado a ser una mera posesión de la cual disponer a voluntad, debilitado en jornadas y jornadas de labor que solo concluía en su resignación; el cansancio, el agotamiento que solo lo había bajar la mirada, perdido en aquello que no lograba recordar y lo que aun parecía ansiar gritarle a la cara algo que no lograba comprender.

Gritos, voces susurrantes lo acompañaban durante la noche, pesadillas que se perdían entre sus pensamientos. Aquellos recuerdos que, cada vez más concurrentes, le hacían consumirse en su propio mundo, perderse en aquello de lo que solo él podría tener conocimiento.

¿Qué había sido de él? ¿Cuál era su origen? ¿Quién le había acompañado hasta ese momento?

[—]

La gota que termino por derramar el vaso no tardó en llegar, aun siendo un joven de apenas 16 años, Ashuin había logrado atraer la atención no solo de quien se consideraba su dueño, sino también de aquellos quienes le acompañaban. Una situación que en más de una ocasión había logrado asquearle, incomodarle como nada; algo que evitaba y por lo cual se negaba a dejar pasar.

No paso mucho para que las negativas no fueran aceptadas, para que su opinión fuera ignorada. Para que lo tomaran como un objeto, como un muñeco del cual podían disponer y desechar así como desearan, sin remordimiento, sin culpa, sin responsabilidad. Y grito, pataleo, intento ir contra aquello que intentaba hacerle, intento alejarlos; se atrevió a pedir que le dejaran, que se detuvieran.

Pedidos que fueron ignorados, siendo el centro de burlas.

Burlas que se mezclaron entre los gritos de su mente, entre el llanto que solo parecía sonar en su cabeza. Lo escuchaba, podía escuchar los gritos de protesta, la sensación de una batalla por un orgullo negado a perderse.

Podía escuchar la voz en su cabeza que le incitaba a luchar, que se negara a bajar la cabeza ante aquellas alimañas que deseaban hacerse llamar amos

«No llores, Ashuin. No ganaras nada si no luchas con tus propias manos»

[—]

Los recuerdos, al menos completos, nunca llegaron a su mente. Sin embargo aún guarda las esperanzas de que vuelvan a surgir. Lo que paso en aquella casa, en aquel encierro del que logró escapar, se perdió en su mente. Eran sucesos que solo se fueron perdiendo en algún rincón oscuro del cual no deseaba saber nada. Solo se había quedado con algo.

Escapo.

Y se encargaría de que nadie más pudiera observarlo como un objeto.

Porque se encargaría de demostrar que no era un trofeo el cual exhibir.

[—]

Los siguientes sucesos fueron tan rápidos que, al momento de poder recapacitarlos, solo pudo asimilarlos tan bien como podía. Su belleza siempre había logrado ser su principal atractivo, una mezcla tan exacta que resultaba exótica, era la delicadeza de sus facciones y la elegancia de sus movimientos los que le iniciaron en un camino que le permitiría poder ser reconocido.

Actualmente trabajando en la agencia Kozhail, ha logrado hacerse una imagen pública reconocida, que ha ido creciendo con los años.


Sanación acelerada. Es la capacidad de un usuario para curarse rápidamente de cualquier tipo de lesión (esta siempre dependiendo de qué tan profunda sea).
Puede sanar las heridas en cualquier parte de su cuerpo, evitando dejar cicatrices que puedan perdurar en el tiempo, dejando la piel como si nada hubiera transcurrido en primero lugar. Puede, tambien, curar a otras personas.
Lamentablemente, usar su habilidad en otras personas requiere un esfuerzo mayor al que le tomaría en su propio cuerpo. Ademas de ser incapaz de curar heridas mortales.


—A pesar de no recordar su pasado, Ashuin es de Arabia Saudí, siendo uno de los príncipes herederos de un largo linaje de Fénix. Actualmente es dado por muerto por su familia en medio de un ataque, producto de la guerra que azota el mundo.
—Uno de sus hermanos, el último con quien tuvo contacto, aun lo busca con la esperanza de encontrarlo con vida.
—Sus recuerdos de todas las experiencias pasadas se perdieron la última vez que resurgió de sus cenizas. Habiendo perecido en sus propias llamas en medio de una batalla, tomo mucho más tiempo de lo normal el que vuelva a resurgir de sus cenizas, perdiendo su memoria en el proceso.
—Aún conserva algunos gestos que delatan con sutileza su procedencia, aunque no se dé cuenta.
—Tiene un pircing en su ombligo, el cual suele poner y sacar según sus ánimos.
—Inicio como modelo, poco antes de que pudieran reconocer sus habilidades como actor.
—Su pasado como esclavo ha quedado completamente perdido en su memoria. Así como también no ha salido nada de su pasado en los medios, lo que ha evitado muchos escándalos.
—Tiene gran facilidad para olvidar aquello que le perturba o desagrada.
—Es un gran bailarín, aunque no le gusta hacerlo en público.
—Ha participado en varias películas, actuando tanto de hombro como mujer. Su aspecto le ha facilitado en gran medida en aquellos aspectos.
—Trabaja en la agencia de talentos Kozhail.
—Podría decirse, de cierta forma, que tiene una relación cercana con el dueño.
—No sabe lidiar en relaciones amorosas o de amantes, se vuelve demasiado vergonzoso y suele ponerse nerviosos con facilidad. Sin contar que evita hacerlo en público.
—Sus orejas y cuello son partes bastante sensibles de su cuerpo.
—Adora el helado, en especial el de pistacho.
—Suele llevar unos aros verdes que en muy raras ocasiones se saca.
—Ha actuado en algunas películas infantiles.
—Su forma original es algo que a muchos ha causado curiosidad, puesto que son nulas las veces que ha adoptado ficha forma.
—Vive en un departamento en el centro de la ciudad, el mismo no es muy grande ni muy chico, algo que le ha agradado por el espacio acogedor del mismo.
—Guarda deseos de conocer a alguien que pueda decirle de donde proviene. O al menos que le diga algo más que su nombre.
—A veces siente que ha cometido errores en sus vidas pasadas. Al menos eso le hace pensar el no haber recibido noticias de que alguien pudiera reconocerle, más allá de su fama, claro.
—Suele buscar el contacto y el afecto de otros cuando se siente solo; recurrentemente cayendo en buscar al dueño de la agencia de talentos.
—Le gustan los animales, quiere una mascota, pero siente que no lograra hacer un buen trabajo. Contando que muchas veces no tiene demasiado tiempo.
—Poliglota. Habla el inglés, el francés, italiano y el árabe; aunque este último ha salido de una forma natural que muchas veces le sorprende.
—No sabe manejar y el hecho de que aprenda ya es un peligro. Lo intento, fue peligroso, por poco se convierte en asesino. No lo volverá a intentar.
—Puede ser bastante orgulloso cuando se lo propone, así como ser todo lo contrario.
—Es bastante reconocido, aunque aún es capaz de salir por las calles sin necesidad de ser agobiado por algún fan. Aunque eso tal vez se deba a que suele salir con ropajes arábicos, con los cuales no suele ser reconocido.
—Suele ser torpe, bastante, aunque intenta disimularlo. Cuando está nervioso es peor.
—Su orientación es horrible, nula más bien. Se pierde a una cuadra de su casa, en serio. Por eso siempre va con su asistente. Solo una ocasión ha salido solo, tardo tres días en volver a su casa. Paso esos mismos tres días en casa de varios vecinos, que por más indicaciones que le daban, no podía volver. Mikhail fue a buscarlo al tercer día, luego de no tener noticias.
—Su departamento es un desastre, lo arregla una vez a la semana y no pasa una hora hasta que vuelve a ser un tiradero. Es desordenado en extremo. Suele olvidar donde deja las cosas y solo se le ocurre revolver hasta encontrarlo.
—Los problemas parecen ser parte de su rutina. Apenas se levanta tendrá tres problemas tocando en su puerta; lo buscan y lo encuentran. Nunca está más de una hora sin meterse en un lio por algo que dijo, hizo o defendió. Si, defendió.
—No sabe pelear, defenderse es un sueño para él. No porque no tenga fuerza, sino porque no tiene coordinación. Terminará golpeándose solo el pobre. Pero está aprendiendo, de a poco, paso a paso.
—Es bastante flexible.
—Suele hacer muy bien su trabajo. Como modelo parece que toda vergüenza o torpeza desaparece. Como actor es capaz de meterse de lleno en el personaje, tanto que es el personaje y Ashuin queda perdido en su memoria; llegando incluso a representar en completo las habilidades de quien interpreta. Sin embargo todo termina cuando la cámara deja de grabar.
—Suele variar su trato para con Mikhail. Algunas veces llamándole por su nombre, otras por su apellido o simplemente ‘Señor’. El motivo es desconocido, simplemente dice lo que le sale.
—Suele pensar en voz alta, tanto que olvida donde esta y lo que está diciendo. Ha estado en una situación incómoda en más de una vez.
—Aun suele ser algo infantil en algunos aspectos.


Ali Baba Saluja
MAGI: The Labyrinth of Magic
No