I C E M A N —ID

Stephan Jens Kaestner
23 años aparentes | reales desconocidos
Masculino
Antrosexual
Materiis
Fugitivo
Ingles
Lucinthul


Stephan tiene un carácter relajado, una actitud tranquila, muchas veces fría, que le permite permanecer en calma la mayoría de las veces. Como el hielo es difícil saber con exactitud que puede llegar a afectarle y que no, alguien que conserva la calma aun en los momentos de crisis, que puede encontrar la mejor solución antes de caer en la desesperación. Es alguien calmado, un muchacho que sabe cómo moverse, que comprende que la desesperación y la impulsividad no es la mejor opción. Un estratega natural, alguien que si bien no puede contar con los conocimientos básicos de toda criatura, puede pensar con naturalidad la mejor estrategia, el mejor plan, la salida más correcta para el problema que pueda molestarle.

Difícilmente se le puede alterar, no es alguien que pierda la paciencia con facilidad. No es quien pueda verse sucumbir a los impulsos de la situación, de sus sentimientos. Puede mantenerse bajo control, sin embargo hay momentos en los que ni él puede mantener el control, cuando se enoja puede ser particularmente peligroso, una criatura fría que no duda en atacar sin importar las consecuencias. No admite personas que se atrevan a tocar lo o quienes protege, alguien que antepondrá a sus amigos y camaradas por sobre él, que atacara y protegerá a partes iguales. Es orgulloso, alguien que no admite una derrota fácilmente, y aun si la hubiera, se encargara de que no exista una próxima vez.

Puede ser alguien despistado, demasiado relajado y poco detallista, no se fija demasiado en su forma de hablar, no suele mostrar delicadeza en su forma de expresar. No de forma cruel, no es intencional, solo que no tiene el suficiente tacto para ser delicado o sutil con su forma de decir las cosas. Alguien que tiene dificultades para comprender o entender algunas situaciones, soltando palabras que puedan resultar ofensivas o hirientes a modo de broma inocente. Es alguien bastante fiel y firme en cuanto a amigo se trata, no es alguien que tolere las traiciones o mentiras, algo que tampoco saldrá de su persona si de él dependiera.

Alguien que no perdona con facilidad, que puede olvidar pero no perdona, puede enterrar su pasado lo más profundo en su mente, pero no lo olvidara por completo. Puede ser rencoroso en algunos casos, a veces infantil, pero también es maduro y seguro de sí mismo. Es alguien que, a pesar de haber vivido gran parte de su vida entre las paredes de un laboratorio, puede tener en claro que no se quedara estancado en un punto. No se rindió y mucho menos se dejó consumir en la soledad de aquel lugar, en el desconocimiento del exterior, en la abrumadora sensación de un mundo mucho más grande de lo que cuatro paredes pueden contener. Tuvo la suficiente astucia e inteligencia para mantener el control de sí mismo y no caer en la desesperación.

Es astuto, inteligente en varios  aspectos, difícil de sorprender o tomar con la guardia baja. Es alguien atento, difícil que pierda detalle importante de su entorno, de lo que pueda adjudicarle o comprometerle. Es alguien que mantiene una alta capacidad de adaptación, que busca a forma de encajar pero sin llegar a la monotonía. No es quien bajara la cabeza con facilidad, orgullos y confiado, pero sin llegar a la altanería. Sabe cuándo rendirse así como sabe cuándo no hacerlo. A final de cuentas es como el hielo, duro en los momentos difíciles, frio y templado, resistente, casi irrompible; pero frágil y moldeable en la cama, en el calor de la tranquilidad.


Cuando no hay recuerdos es difícil establecer el inicio, cuando no hay infancia, no hay experiencias primeras, cuando no hay un pasado no hay una historia que contar. ¿Dónde se inicia cuando no hay un verdadero comienzo? Contar un nacimiento que no existió, una infancia que nunca se experimentó, las lecciones que nunca se aprendieron. Stephan tiene su primer recuerdo en una sala de blancas paredes, rodeado de oscuras figuras a su alrededor, el dolor punzante de una existencia que no debía estar, el grito agónico de la desesperación. Stephan tiene su primer recuerdo en medio de la confusión, del dolor, de la inconsciencia, de la ignorancia. Tiene su primer recuerdo en el instante exacto en que su cuerpo tomo forma, en que el hielo que una vez fue le daba la figura humanoide que sus creadores, su creador deseo. Tiene su primer recuerdo en medio de la soledad, en el vacío de la habitación, en el silencio de las penumbras; en el frio de un laboratorio.

No recuerda con exactitud el pasar de los días, tal vez meses, encerrado en aquel laboratorio. Pero si recuerda con exactitud el dolor de la experimentación, la memorización del uso de sus habilidades, la soledad que le consumía lentamente aun en medio de seres como él. No era nacido de una mujer, no era concebido de dos seres, no era el producto de un coito productivo. Era una criatura nacida de un frasco, de un tubo de ensayo destinado a algo más grande, sin medir las consecuencias, sin importar la situación; no era más que un experimento que tomo la forma y consistencia adecuada, un poco de materia que se vio modificada y producida en masa para satisfacción de un ente más grande.

Tal vez consumido en la soledad y el silencio fue que dudo de su existencia cuando la vio por primera vez, creyéndola un producto de su dañada imaginación, como un delirio en medio de la bruma de agonía que se respiraba en aquel lugar. Aun en medio de las conversaciones, en el ir y venir de palabras, risas discretas, bromas vagas y comentarios al azar, tardo en poder convencerse de que era real, de que realmente ella aparecía día tras día para hacer más llevadera su mundana existencia. Convencido cada vez más de que la locura no le había alcanzado, de que un mundo en el exterior aún existía, que esas cuatro paredes no eran lo único a lo que podía aspirar; lentamente los días se hacían eternos hasta la hora en que podía volver a verla.

Sin embargo hay sucesos en la vida que son difíciles de describir con precisión, muchos que llegan y solo arrasan con lo que encuentran a su paso. Porque en un instante donde, veía su día terminar entre las cuatro paredes de aquel laboratorio, se convirtió en el primer día de la libertad que solo soñó y pocas veces se atrevió a creer. Pero ¿Cómo arrepentirse? Cuando finalmente se puede respirar el aire del exterior, aun en las oscuras y miserables calles de Sibenton, pero con la certeza de que aquellas cadenas que le apresaban ya no estaba. Y ahora, aquella que creyó una ilusión de su dañada mente, ahora era parte de su realidad día a día, junto con todos aquellos que se vieron en sus mismas condiciones.

Al final, ¿Qué importaba el inicio?


Glaciem. Es la capacidad que posee el usuario para convertirse parcial o totalmente en hielo.
Es capaz de convertir su cuerpo o secciones de su cuerpo en hielo solido, aparentando que su estructura esta hecha a base de este. El mismo puede formar varios objetos a su alrededor, desde muros protectores, lanzas. Le sirve tanto para defensa como para ataque.
Aun moldeando el hielo a su voluntad, puede hacer un objeto por vez. Es decir, mientras esta haciendo una muralla, difícilmente podrá hacer algo más. Algo que lo lleva a aumentar su tiempo de reacción. Por otro lado, las altas temperaturas son un factor que le juega constantemente en contra. Este derrite su hielo o incluso puede debilitar su habilidad.


—Tiene un collar con forma de espada del que difícilmente se separa. Fue de un antiguo compañero, uno de los tantos seres como él que, lamentablemente, murió en todo el proceso.
—Tiene el problema de nunca poder permanecer con ropa más allá de unos pocos minutos, un mecanismo que ni él mismo puede controlar. Al ser una criatura de hielo siente molestia por el exceso de ropa, entrando en calor con facilidad, lo cual lo lleva inconscientemente a sacarse la ropa. Aunque hasta el momento ha logrado permanecer con los interiores todas las veces. Está practicando en quedarse al menos en pantalones.
—Tiene una cicatriz sobre su ojos izquierdo, mayormente cubierta por su cabello.
—Trabaja en una cafetería en Lucinthul junto a todos aquellos que escaparon del laboratorio y quien les ayudo a escapar.
—Aún tiene la sensación de que despertara algún día otra vez en ese viejo laboratorio.
—Es una criatura de hielo por lo que no tiene gran tolerancia a las altas temperaturas, aunque los terrenos donde habitan estas escasean. Se incomoda con facilidad con temperaturas sutilmente elevadas, muchas veces esto provocando a sacarse la ropa.
—Tiene bastante habilidad en la lucha cuerpo a cuerpo, sin embargo no es que suela recurrir constantemente a esta, salvo en los momentos que deba defender a sus amigos.
—No es alguien que comprenda con facilidad las insinuaciones o intenciones de las personas en cuanto a romance, no es que tenga una gran experiencia de esta. Es más fácil ir directamente con él.
—Tiene una debilidad por las lágrimas de las mujeres, entrando en momento de crisis cuando provoca estas.
—Puede llegar a ser bastante reservado.
—No es alguien que finja naturalidad o demencia en situaciones incomodas, deja entender fácilmente lo que le pasa. Y cuando algo no lo entiende, simplemente no lo entiende.
—Tiene una manía protectora hacia Ilith.
—Intentan aprender tantas cosas como le sean posibles, aprovechando su libertad para poder instruirse como no pudo hacerlo antes.
—Es orgulloso, aunque sabe cuándo tiene que ceder. No se deja cegar por su orgullo.


Gray Fullbuster
Fairy Tail
Nada